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7 de diciembre de 2006

No en mi nombre, presidente

En las últimas semana se ha hecho pública una lista de apoyos a la candidatura de Pedro Castro, dispuesto a repetir por enésima vez como alcalde de Getafe. Una serie de nombres que se han presentado en los periódicos locales amigos como letanía publicitaria, fábula de la impotencia senil y de la lejanía o ausencia de respaldo social; el catálogo de "representantes" se desgrana, para su vergüenza en muchos casos, paralelo al directorio de entidades implicadas por la firma de uno de sus representantes, como aval político y ciudano.

Es preciso reseñar, antes de seguir, que cada cual puede hacer de su culo un tambor y dejárselo tocar por quien quiera, valiendo este dicho popular como la creencia que tenemos en el derecho a la libertad de expresión; pero sin que nadie imponga la suya o incite a la confusión pública al suponer que todos los que pertenecen a una entidad, por aparecer en retahíla tan impropia y penosa, piensa igual; y ahí es donde aparece el concepto de manipulación política y publicidad engañosa.

Y esa natural tendencia mía hacia lo curioso y al cotilleo me lleva, -como diría Larra-, "y me obliga más de cuatro veces al día a meterme en excusados por escuchar caprichos ajenos que luego me proporcionan materia de diversión...", a escudriñar con lupa, por lo pequeño de la letra, los figurantes de la propaganda pro alcalde Castro.

Muchos de los personajes relacionados en el "diario de avisos" estamparon su rúbrica durante la fiesta que organiza anualmente el periódico Getafe Capital, con el permiso de su dueño el ex concejal de urbanismo Jesús Neira, como pago al contado por el vino y los canapés, último plazo de beneficios pasados o como adelanto por la promesa de favores más importantes, suponemos. Muchos de los invitados eran sutilmente "dirigidos" hacia el tenderete instalado para constatar el apoyo fehaciente y público a Pedro Castro.

Encabeza la lista el "presunto", dicho con todo el retintín, Juan A. Herranz, como burla y pitorreo de los socialistas, hipotético "amigo" de la cúpula local del Partido Popular (¡vaya tropa, leñe!), y supuesto presidente de Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE). Y decimos que se presupone, por que Juan Antonio, por otra parte destacado empresario local, ya no ostenta el cargo con el que figura en la lista, según han precisado algunos miembros de la patronal juvenil. Y parecen dispuestos los tiernos empresarios a rectificar su presencia en la "banda de los pelotas".

Guasa e intención tiene el que figuren, además de la AJE, la Agrupación Comarcal de Empresarios del Metal, las Asociaciones de Empresarios o Entidades de conservación de los los Polígonos Industriales Los Olivos, Los Angeles y San Marcos, y la Federación de Comerciantes y Empresarios del Sur, Fecoesur, que representa Julio Vallejo, concejal transfuga del CDS y candidato independiente allá por los años 90 y, desde entonces, militante socialista; además han firmado seis o siete empresarios a título personal, que hacen con su dinero y su imagen lo que les viene en gana; y está bien, por supuesto, como deberían haber hecho los que pretenden ostentar una representación que no tienen.

Lean ustedes, como ejemplo, la filosofía que figura en la web de la patronal ACEM: "es una Agrupación de carácter Comarcal, Sectorial, Independiente, Apolítica y Abierta, es decir que no está sujeta a grupos de presión sean del orden que sean..." ¡Menos mal! Qué hubiera hecho su secretario general de no ser así; Pablo Jiménez Morchón ha dado cuenta de esa definición al involucrar a la organización que presuntamente representa con su apoyo político. ¡Hasta los empresarios son socialistas en Getafe. Y los socialistas,.. empresarios. Qué extraña ósmosis en el "cinturón rojo".

También han firmado los que se amparan bajo siglas de la llamada economía social, desconocidas para el público o incompleto el nombre, como la Agrupación de Sociedades Anónimas Laborales, ASALMA que también se declara independiente aunque progresista; y, su vertiente femenina, la Asociación de Mujeres Empresarias de Madrid .. (de sociedades anónimas laborales) AMESAL, que también aparece en la lista, creemos, como alternativa o sustituta de la Asociación de Empresarias de Getafe que no figuran en repertorio pansocialista.

Destaca, por lo obvio y manifiesto, el apoyo a la candidatura de Pedro Castro del secretario de organización local del PSOE, Victoriano Gómez Luengo. Faltaría más. El salario va por delante del cargo; él y su hija cobran directamente del Ayuntamiento de Getafe, de alcaldía precisamente, más de 80.000 euros al año. Eso sí que es firmar una buena hipoteca, además de la obligación debida y la fidelidad querida; todo ayuda a conseguir el condumio. Es significativo que necesiten hasta esa línea tan evidente para "engordar" un inventario más bien pobre y escaso, aliñado intelectualamente con el mismísimo, y devaluado, Rector (aseguran que por poco tiempo) de la Universidad Carlos III, Don Gregorio Peces Barba, "padre" de la Constitución que su jefe se empeña en "derogar" o liquidar como herencia no deseada, descalabrado y presunto, -otro más-, defensor de las víctimas del terrorismo. Pues sí que ayuda la historia.

Y hablando de salarios y sueldos de cargos de confianza municipal hay que reseñar, además del Secretario de Organización del PSOE, a algunos de los avalistas como Juan Carlos Paul (Avida) y a Luis Grisolía Torres, presidente de la Casa de Andalucía y coordinador municipal de Casas Regionales, que ingresa por tan ardua tarea cerca de 30.000 euros anuales ¿por tomar vino fino y organizar cooperativas de viviendas? Eso sí es un señorito andaluz. Y alguno más que seguro se nos escapa.

Nosotros, perdonen el plural, creíamos pertenecer a una asociación cultural. No es preciso citar el nombre, pues eramos, hace catorce o quince años, seis o siete socios, para sonrojo del que firma en representación de aquellos que fueron y de los que somos. Se deduce que hasta Silverio Lanza y sus amigos votarán al candidato del PSOE. El "presi" de esa Asociación conoce bien la ideología del escritor que renegó con la fuerza de su palabra, precisamente, de los caciques, de la corrupción y de la hipocresía de la clase dirigente. Lanza, amigo, no hubiera votado a Castro por más que te pese en el alma. Iros a dar un vuelta.

Otro amigo nuestro es miembro de una Asociación de Vecinos. Su presidente también ha plasmado su rúbrica de advenedizo sin contar con el resto de socios. Pensarán los ciudadanos independientes que los representantes de esa asociación están domesticados y comen en el mismo pesebre que otros muchos figurones de la lista como presidentes de las asociaciones de mayores, peñas deportivas, taurinas, de baile o de casas regionales,...

El Presidente de la Asociación de Vecinos Centro San Isidro, Javier González, es también el máximo representante de la Federación de Asociaciones; pues no importa, se firma en dos casillas y listo. Podría haber firmado Javier González como administrador de sus empresas inmobiliarias, algunas de ellas adjudicatarias municipales, y habría sumado más. ¡Que bochorno...! Así se hace, al igual que Nicanor Briceño vecino de Perales, otro que firma dos veces... y hay alguno más. A nadie debería extrañar que, estando como están las entidades ciudadanas, surjan nuevos movimientos vecinales con el nombre de vientos o aires. Vengan,.. vengan brisas, tornados, galernas, torbellinos o céfiros. Se trata de ventilar la peste y la podredumbre.

Quizá el registro más destacado del directorio de ilustres avalistas sea el presidente del Getafe C.F., Ángel Torres Sánchez, intermediario de terrenos, rico y reciente famoso, estrella rutilante y mediática del futbol getafense, asiduo de las páginas del AS, y rey de las búsquedas en Google de personajes locales. ¿Qué desean conocer en Murcia, Sevilla, o Granada del presidente del Getafe? Como sabrás, anónimo lector, no se trata, el de Torres, de un cargo electo, al contrario de otros clubes de fútbol como el Real Madrid. Por tanto su apoyo a una candidatura política es más perverso aún. Torres es presidente del Consejo de Administración que gobierna a la Sociedad Anónima Deportiva que es el Getafe CF, controlada a su vez por una empresa donde aparece como socio suyo el ex concejal de urbanismo e insigne socialista, aunque no ético, Jesús Neira; la "masa social" del club ha quedado sólo para comprar los correspondientes abonos anuales. Y sacar pañuelos como en los toros.

No ha tenido, Angel Torres, más remedio que firmar. Imagina caro lector los millones de euros ganados por la trama, o mejor mescolanza de exconcejales socialistas y empresarios, del primer equipo de fútbol de la localidad en operaciones inmobiliarias turbulentas propiciadas, y aprobadas, desde el consistorio por el candidato y actual alcalde; y piensa, en Metalinas, Siemens, Gavilanes, etc., si no iba a estampar su nombre en el listado. ¡Cualquiera no firma!, que dirían muchos.

Angel Torres y Jesús Neira, socios en el Club de Fútbol y en otras empresas, necesitan a Pedro Castro de alcalde para acumular más millones de euros a costa, finalmente, de los ciudadanos que requieren una vivienda. Torres precisa a Castro y a Neira para hacer su nuevo estadio; Neira necesita a Torres y a su amigo Castro, y a casi todos los "socios", que no abonados, del Getafe CF para sacar adelante su negocio de Perales del Río del que hablaremos en otra ocasión. Ahh,... y Castro necesita a su amigo Neira, a Torres y a casi todos los abonados del Getafe CF, que no socios, para seguir de alcalde. Total, la famosa pescadilla que se muerde la cola; y ¿si pierde, ... ?

Bah..., ¿Cuánto gana un alcalde por hacer lo que tiene que hacer?


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Capital del Sur

25 de noviembre de 2006

Getafe, capital del pensamiento

Recuerdo que hace algunos años, cuando Parla era simplemente un poblado lacustre a la deriva, una ciudad sin norte, sur del sur, bajo el desgobierno de Pedro Bermejo, amanerado, terrateniente y socialista, las asociaciones de vecinos alzaron su voz contra la desidia de un ayuntamiento inmerso en numerosas corruptelas; como es lógico, pero no ético, el primer edil recalificaba sus propios terrenos para hacer un gran Centro Comercial. Y se hacía aún más rico si cabe. Este Pedro Bermejo tenía la cara muy grande... (nosotros damos fe de ello).

Una de las asociaciones vecinales, agitada por "el negro", uno de esos peones de base que se han partido los brazos y el alma en las calles de su ciudad, pensó que la solución al yermo de Parla no era recalificar el barbecho, sino encontrar la clave que transformase el páramo en un lugar único, exclusivo, digno de elogio y visita.

Por aquel entonces lejano, los "comunistas" del mundo asistían con desaliento a la caída del muro de Berlín. El "telón de acero" se desmoronaba como una serie de fichas de dominó mientras Mijaíl Gorbachov liquidaba en sólo cinco años la teoría y la práctica de los más insignes representantes del pensamiento social y la acción revolucionaria. La linea divisoria entre la OTAN y el Pacto de Varsovia, entre capitalismo y comunismo, se difuminó y acabó por desaparecer como por arte de algún gran e ignoto mago.

Los "proletarios vecinos" parleños pensaron, no hay mal que por bien no venga, que era el momento de reivindicar los símbolos que habían hecho de la URSS el ejemplo a seguir por los parias de la Tierra antes que el nuevo régimen los destruyera. Harían de Parla la capital del movimiento revolucionario. Y empezaron, como no puede ser menos, a lo grande. Solicitaron a la embajada de Rusia, suponían nuestros vecinos del sur que ya no la querían en la Plaza Roja, el traslado a Parla de la mismísima momia de Lenin.

La petición no cayó del todo en saco roto y los rusos regalaron a la Asociación de Vecinos una escultura que por cosas extrañas del periodismo local acabó posando, como se comprueba arriba, delante de la Iglesia de la Magdalena. Finalmente todo quedó en simple ocurrencia y anécdota. Pedro Bermejo se escurrió por el desagüe de la política, acompañado por su huestes de inútiles y corruptos ediles, para seguir dedicándose al urbanismo como terrateniente y socialista de base. Parla no se transformó en la capital del socialismo mundial, aunque ha tomado una cierta proyección cultural y social; casi la misma que pierde Getafe.

La historia de Parla parece una ecuación recurrente, un proceso que se repite, quince o dieciséis años después, en su "hermana del norte", la "capital del sur" y aspirante a "capital de Madrid". Asociaciones de vecinos y colectivos de ciudadanos enfrentados al ayuntamiento por el modelo social, un alcalde sin rumbo, una ciudad con universidad pero invertebrada culturalmente, un paisaje de corruptelas de los que un día fueron concejales y hoy son millonarios socialistas; un municipio necesitado de un nuevo punto de referencia o de inflexión que levante las espectativas de los socialistas locales de cara a las próximas elecciones muncipales.


Getafe ha sido, a lo largo de este año, capital de tres cosas. Capital del Sur, marca que utiliza el Ayuntamiento y que es propiedad de la empresa Editores Madrileños del Sur; Capital de Madrid, ocurrencia de la que hemos escrito, suponemos demasiado; y, para acabar el año, se convierte en algo inédito, sorprendente, original y, claro, mentira. No podía ser de otra forma.
Ya lo hemos visto en la portada del Boletín Municipal y en uno de los folletos que embuzona el Ayuntamiento. Getafe, capital del pensamiento social (¿Será por la cantidad de florecillas de esas que están plantando?). Inaudito. Ahí vine Pedro Castro con otro pedo intelectual, sonoro y maloliente. No sabemos nada de sus pretensiones. Pero adivinamos que se trata simplemente de atufar el ambiente con otra maniobra de despiste. ¿De qué? Ah...

Realmente no sabemos aún las referencias históricas del "promotor" de la idea o qué proyectos nos deparará el nuevo eslogan de la ciudad. Aun creyendo que se trata simplemente de otra etiqueta vacía, otro eslogan sin fundamente, es posible que S. E. D. Pedro Castro Vázquez nos sorprenda y tome alguna iniciativa que pueda, todavía, impactar en nuestras pobres mentes y en las de la desconcertada ciudadanía. Podrían cambiar algunos nombres insulsos del callejero getafense por otros de más relevancia (¿Qué tal Avenida de Durkheim en lugar de...?), adquirir una nueva serie de estatuas de bronce de prohombres de la filosofía y la sociología, editar en vez del Boletín Municipal las obras completas de los que han modelado la conciencia del mundo moderno o fijar una nueva ordenanza municipal de la memoria histórica o... qué locura más de moda.

Ignoramos si el "pensamiento social" que propugna el alcalde se limitará a los pensadores entroncados exclusivamente con la internacional socialistas o, incluso, en un alarde de democracia podrían entrar también otros filósofos que han contribuido al pensamiento social desde posiciones (perdonen la simpleza de la catalogación) comunistas, anarco socialistas, anarquistas individualistas o, incluso, liberales... Aunque la estrella del logotipo, recuerda poderosamente el símbolo de las juventudes socialistas, presupone lo peor.

Empiecen ustedes, queridos lectores, a estudiar o, en su caso, a repasar la historia del pensamiento social; si alguno les parece muy antiguo o difícil de digerir pueden obviarlo; los que, una vez leídos sus escritos, parezcan de dudosa moral en función de la criba ideológica se les tacha de la lista y punto. Y así nos quedaremos con lo más granado del pensamiento político y la ética social.

Lo más importe de la recurrencia historia, o anecdótica si lo prefieren, de Parla con la actual Getafe es la oposición y la fuerza de las asociaciones díscolas con la administración municipal, generalmente escindidas de otras acomodadas en las escalinatas del poder o asentadas directamente en el el servilismo y con el pescuezo metido en el pesebre.

La lucha de vecinos y ciudadanos, punta de lanza de la sociedad civil contra la ecotasa, contra los aparcamientos en la Alhóndiga y en Juan de la Cierva, a favor de una biblioteca en la Alhóndiga, contra el desalojo de la Casa del Lago, contra la aplicación del vado en el Sector 3, contra el campo de golf de Perales, contra los ruidos en Getafe Norte, contra la corrupción urbanistica y el saqueo del patrimonio municipal, contra la instalación de antenas de telefonía en la Alhóndiga, son algunos ejemplos de la organización de la nueva sociedad civil en nuestro municipio contra la prepotencia del gobierno local.

Max Weber define el poder como "la alternativa que tiene un hombre o un número de hombres de ejecutar su propia voluntad dentro de una acción comunitaria, incluso contra la resistencia de otros que participan en la acción". Aplíquese el pensamiento. Gobierno y oposición. La sociedad civil tiene que ejercer todas las acciones necesarias, incluso la política, para desalojar del sillón a los que nos mienten y oprimen.



Sopa de pensadores

Ahí va una pequeña lista de autores del pensamiento o la praxis social. Entre todos ellos hemos introducido un "gazapo"; un nombre que no significa nada en la historia del pensamiento social. Si conoces la respuesta porque eres un monstruo de la historia y las ciencias sociales imprime la entrada, subraya al intruso y envialo al funcionario municipal, ideólogo socialista, que pone nombre a las calles; no vaya a ser que tengamos una avenida dedicada a un personaje inexistente. Comte, M. Weber, Durkheim, Saint Simón, Blanc, Proudhon, Godwin, M. Stirner, Piotr Koss, Mijaíl Bakunin, Tucker, Adan Smith, Benthan, Voltaire, Rousseau, Hegel, D. Hume, Carl Marx, Engels, E. Malatesta, Lenin, Stalin, Locke, Stuart Mill, H. Spencer, Mao, Fidel Castro. Saludos compañeros, camaradas o amigos.

18 de noviembre de 2006

Con fecha de caducidad


No es la página de humor del periódico local Crónica de Getafe. Es la etiqueta del frasco que se nos quiere seguir vendiendo, un cuarto de siglo después, como la fragancia de la eterna juventud, fuente de ilusión, cántaro inmaculado que se derrama inagotable de ideas. Nuevos tiempos, nuevos proyectos. Precaución; si se mira en serio y fijamente, puede producir ataques de risa. Necesidad de perdurar en el cargo. A toda costa. Sus motivos tendrá.

Nuevo, nuevo,.. no hay nada bajo Castro, salvo ese maquillaje de prostituta barata, cosmética urbana desquiciada y urgente, que se extiende por la ciudad como una marabunta de "titanlux". Getafe, la gran ciudad de los colorines, sigue sin proyecto. Sin guía.

Los proyectos del candidato (urbanísticos casi todos), ya se conocen. El jefe del clan de los "sinéticos" sigue subiendo a diario hasta la segunda planta del Ayuntamiento a despachar con el Alcalde, o hasta la tercera para impartir sus designios al vigente edil de urbanismo. Con el descaro y la prepotencia de los que se han enriquecido rápida y fulgurantemente gracias al Plan General que él mismo aprobó con su amigo, el ahora candidato. Que osadía. Los funcionarios menos serviles alucinan sin necesidad de ingerir sustancias estupefacientes.

Tras la presentación se ha regalado a los presentes, además del vino y el canapé de rigor, un pequeño recipiente de cristal con la esencia del candidato. Extracto de alcalde eterno. Parece una materia incolora, inodora e insípida, pero en realidad el corcho destapa efluvios de humedad encerrada, olores rancios y putrefactos.
Detrás del bote aparece, como no podía ser de otra manera, la fecha de fabricación y su caducidad. Embotellado en Getafe en 1983. Consumir antes de 2007. Así huele. Habrá que empezar a escribir su biografía no oficial; por supuesto.

7 de noviembre de 2006

El literato

Aquel hombre, con sus ojos de niño, su inocencia, su sensibilidad, que tanto le había impresionado días atrás a Rosse M., le disertaba ahora como una persona superior y altiva; hablaba gesticulando y moviendo las manos rítmica y pausadamente.


A menudo, cada vez que empezaba una frase que él consideraba un algo decisivo y definitivo en su monólogo, se acercaba las gafas a una posición casi tangente a la retina; quizás era una nimiedad, simple cuestión de tener las manos ocupadas y no de presunción, por eso fumaba tanto.

Las gafas le daban, por sí solas, una imagen especial. Gafas de intelectual, eróticas y redondas como dos senos.

Su pelo suave…

Rosse M. pensó en aquel momento que le gustaría oir algo sobre el amor, aunque fuera en su vertiente más metafísica. Sin duda, el hombre es una animal tan influido por la biología como la mujer; quizás menos influido pero más animal. Rosse M. sonreía.

Julián reía.

Ya llevaba un rato oyendo hablar de literatos y literatura; sus pechos pequeños, erguidos y blanquísimos se agitaban al pensar que aquellas mejillas tan suaves, más que sus propios muslos, y aquella barba de profeta rozaran su piel. Sin embargo…

Hablaba bien; excesivamente mecánico, metodológico. Parecía un escolar recitando la lección que terminara de memorizar.

Por último, decidió, ya resignada, comprar uno de los libros que le indicara y se preparó para dar sola un largo paseo. Iría por las avenidas mirando los escaparates, o las parejas entrelazadas, o los niños.

En la calle estaba oscureciendo y empezaban a encenderse multitud de lámparas fluorescentes…


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Publicado en la revista "La Cebolla de Jata". Octubre de 1981

1 de noviembre de 2006

El antiguo café

“Il y a un poême a faire sur l’oiseau qui n’a qu’une aile”. Apollinaire


El café, desnudo de gente y luz, está triste; por sus paredes oscuras corren los fantasmas de la última noche, del día anterior, del otro mes…

No hay música; tampoco tertulias. Una angustiosa soledad aprisiona los retratos de los ilustres pensadores, escritores, músicos y pintores que se miran entre sí, sin decir nada, en la sórdida penumbra del olvido.

Todavía recuerdan a las gentes que los examinaban intentando adivinar sus nombres, al príncipe sucio y sin dinero que los clasificó en categorías indefinibles según sus apariencias; al señor de la gabardina azul; a Pepe que dijo que había nacido en Oklahoma, en la cuna del viento. Sin duda, escucharon conversaciones para volver a escribir una comedia humana.

Los niños miraban sus barbas, sus estirados bigotes, incluso las gafitas de nácar de ese pintor que se encuentra siempre solo y apartado en uno de los rincones del café. Las mujeres hablaban alegremente de todo y los hombres las miraban mientras la luz amarilla ponía sus reflejos estrellados sobre los vidrios, sobre los espejos y sobre las pulidas y húmedas superficies de las botellas. El agua corriente y el ruido de las cucharillas emitían un continuo rumor en el café.

Ahora, en este siglo, nadie se fija en ellos, ni hablan de sus trajes pasados de moda o de su aspecto de carcamales. El polvo se acumula en la parte superior del marco de los retratos y sobre la antes brillante superficie del piano.

El café está solo, abandonado, cerrado. Ya no vienen príncipes, ni mendigos; el amplio salón, sus pasillos, donde rivalizan el ébano y los mejores mármoles, y sus galerías de transparentes ventanales están en la umbría soledad de lo inútil. Apartado, escondido y, sobre todo, demasiado lejos de una ciudad cuyos habitantes transitan por interminables paseos de cristal y se sientan a la sombra de gigantescos árboles de coral multicolor, se va llenando de habitantes nocturnos que poco a poco dejan cojas las preciosas mesas de madera tallada y las sillas delgadas y bellas como hembras.


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Getafe, enero de 1982

15 de octubre de 2006

La catedral de azúcar

Por fin hemos conseguido una foto de la Catedral de la Magdalena sin andamios, sin montañas de arena, sin escombros, sin la valla que vigila un guarda gitano. Sólo el cristal transparente impide el roce, entre goloso y curioso, del dedo índice de los clientes del nuevo Centro de El Corte Inglés en El Bercial.

La maqueta de azúcar, síii azúcar, es un trabajo de los pasteleros del nuevo centro comercial en homenaje a la localidad. El trabajo preciso y espectacular nos ha recordado al artista, ya fallecido, Jesús Martínez Contreras, más conocido como "Izquierdo", y dueño de la pastelería del mismo nombre situada en la calle Madrid (hoy regentada por sus familiares), meca gastronómica desde principios del siglo pasado, por donde han pasado ilustres compradores de pasteles como los escritores Silverio Lanza, Ricardo de la Vega y Jacinto Benavente o los aviadores Spencer y Kindelán .

Maestro pastelero, Izquierdo se especializó en el arte, dulce mezcla de escultura y arquitectura, de construir maquetas de azúcar, chocolate y mazapán, creando obras de gran belleza, motivo de culto popular en el escaparate de la confitería; año tras año la tradición obligaba a visitar la obra del maestro; el colegio de los Escolapios, el Monumento del Cerro de los Ángeles, el Taj Mahal, o, precisamente, la exquisita fachada de la iglesia de la Magdalena.

Implicado en la cultura local y con Getafe inició la, ahora tradicional, "chamá", allá por el año 1964, con motivo de la conducción del agua potable hasta la ciudad. También cuenta entre sus méritos haber diseñado, igualmente en la década de los sesenta del siglo pasado, el actual escudo de la ciudad, partido el blasón, una mitad a la "cuna de la aviación española", con un campo verde sembrado de aviones, y la otra mitad de la insignia dedicada al Sagrado Corazón del Cerro de los Ángeles. Era alcalde un tal Juan Vergara y Getafe tenía el mismo emblema que Pinto, con el que competía por ser el "centro y corazón" de España.

La Iglesia de la Magdalena fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1958. En 1991, se transformó en Catedral con motivo de la creación de la Diócesis de Getafe, consagrándose como tal en 1995. Sin embargo, en el año 2000 cerró sus puertas para unas obras de reparación. Unas obras largas y costosas.

Además de los estudios geotécnicos, que ha venido a corroborar que la iglesia está construida sobre terreno arcilloso, motivo de las numerosas grietas surgidas en la fachada y en en el techo, habrá que echar mano de la cábala para explicar el misterio oculto que rodea a este templo. Todos los indicios nos llevan a un enigmático sortilegio, superstición o enigma. No se precipiten; no vaya el señor obispo a excomulgarnos sin esperar a las razones que exponemos.

La ermita que se construyó, en ese mismo lugar, en el siglo XIV sobre una iglesia mudéjar, fue derruida en 1549 porque se había quedado pequeña para la creciente población de Getafe en aquellos años. El nuevo templo erigido no fue del gusto del arquitecto mayor del rey Felipe IV, o -así es la vida desde hace mucho, muchísimo- no recibió la correspondiente taleguilla en concepto de comisión. El hecho es que el arquitecto real declaró ruinosa la construcción al parecer por la escasa calidad de los materiales y de la ejecución; y arreglado. El templo, a pesar del expediente del arquitecto, se acabó. La burocracia en tiempos del imperio era larga y Valladolid no estaba a tiro piedra.

El encargado de rehacer el edificio acabó en prisión por usar materiales de peor calidad que el anterior, abaratando unos costes que se perdían, inevitablemente en la faldriquera del constructor. Parece que siempre ha sido igual. El tipo se llevaba los doblones cuadrados. Los materiales utilizados fueron de tal naturaleza malos que el templo se derrumbó casi por completo en el año 1632.

No fue hasta 1770 que se acabó Santa María de la Magdalena, que cuenta con dos retablos decorados por Alonso Cano, uno de los grandes artistas del siglo de oro español. Si se quiere profundizar más en la curiosa historia y en la arquitectura de este monumento getafense es preciso dirigir los pasos hacia la historiadora Pilar Corella Suárez , autora de libros como "Arquitectura religiosa de los siglos XVII y XVIII en la provincia de Madrid" (Madrid 1979) y otros como el de "Alonso de Covarrubias en la iglesia de Santa María Magdalena de Getafe" (Madrid, 1974)

Desde el año 2000 que se cerró para la ejecución de las obras de reparación, el Ayuntamiento, que no pone un duro, y la Comunidad de Madrid, que lleva gastados en el templo más de seis millones de euros desde el año 1987, andan discutiendo sobre el ritmo de las obras. Este año, tras la última inyección económica del gobierno regional parece, que se vislumbra el final de una trayectoria casi maldita. Reforzados los cimientos y restaurados los frescos del ábside y la cubierta del coro, reforzado el capitel barroco de la torre nueva , al igual que el forjado y el voladizo del coro, es muy posible, si no se repite la maldición del lugar, que el año que viene, cuando vuelva la Virgen, el templo esté de nuevo esperándola con las puertas abiertas. Solo quedan, ... las campanas.

Que no sonarán golpeando el badajo con los movimientos originales, balanceo, volteo, etc., sino con impulsos eléctricos, con electromazo o electrobadajo. Vaya electro-palabrejas que hay que utilizar. La crítica que hemos recogido, por ahora, a las obras de restauración se refiere a la ausencia de actuación con las campanas de la Catedral. El proyecto no contempla, salvo las rejillas protectoras anti palomas, la recuperación de los tradicionales toques, ni los espacios necesarios para tales menesteres. Los interesados en esta cuestión pueden tocar esta campana digital y se encontrarán con mucha información y bonitas fotografías de cagadas de palomas.

En fin, la maqueta de la Catedral de la Magdalena en azúcar se puede contemplar en el nuevo Centro Comercial El Corte Inglés de El Bercial, dentro del Hipercor, junto a la panadería. La fotografía se obtuvo (con un teléfono móvil), valió la pena, tras aguantar tres atascos y dos retenciones, para cruzar la carretera de Toledo y acceder al barrio de El Bercial.

El nuevo edificio comercial puede considerarse en sí mismo la catedral de todos los híper de Getafe, con su impresionante cúpula transparente coronada por un vistoso sol que genera impulsos consumistas. La magnificencia de su arquitectura y las impresionantes vistas a los arrabales de la capital del sur desde su cristalera contrastan con la escasa, casi tacaña, dimensión de los pasillos, como si se tratara de una enorme sala de fiestas con las luces encendidas. Quita el codo, aparta, ten cuidado con la señora que nos tira, deja paso, gracias, no hay de qué, vaya mareo... ¡Niño..!, ¿dónde estás? Y la gente como en el metro de alemania "suban-strujjen-bajjen". –Aquí, papi, donde los videojuegos... Al fin y al cabo, lo importante es salir impelido del pasillo y toparse con las vistosas mercancías.

13 de octubre de 2006

Publicidad con mensaje equivocado

Desde hace tiempo el PSOE de Getafe está de campaña electoral. Llevan cuatro meses; y todavía faltan ocho hasta las próximas elecciones municipales.

El aluvión de papeles que se nos viene encima acabará con algunos cientos de árboles cortados en vano y nuestros buzones ahogados con folletos absurdos o catálogos recios de fotos preciosas y cartulina cuché.

Desde el principio el publicista, que bien puede compaginar sus labores de asalariado municipal y las de creativo socialista, al fin y al cabo el trabajo es el mismo y se confunde, trazó las lineas maestras de la precampaña electoral de Pedro Castro, más necesitado que nunca de mantener, al menos, la intención de voto y que el barco del PSOE local no vaya definitivamente a pique.

El problema, para ser justos, no es, exclusivamente, del diseñador. Hay que tener en cuenta el binomio político responsable de las acciones publicitarias. David Lucas es el edil delegado de "comunicación e información" municipal y, Santos Vázquez, a su vez gestiona la "propaganda" socialista, además de la concejalía de urbanismo, que tan apañado y estrafalario está dejando el pueblo. Una ecuación política, que se anula en sí misma. Lo que uno suma, el otro resta; y viceversa, por supuesto. Vamos, que si dejan la política, es muy probable que ninguno de los dos se gane la vida en el ámbito de la publicidad. Y, si interviene el alcalde, con sus directrices de andar por casa, tendremos un potaje que no hay quien se lo coma.


El diseño general está marcado por un discurso publicitario añejo que pretende la identificación del color con la presunta ideología, y de las propuestas partidistas con la institución; Getafe es nuestro y lo hacemos sólo nosotros. De ahí la uniformidad del tinte de las farolas u otros artefactos urbanos con la publicidad del partido y con los folletos, cuadernillos, catálogos y otros panfletos municipales. Como si se tratara de la imagen corporativa de una empresa, han embadurnado todos los ámbitos locales con esa pátina burdeos a medio camino entre la imagen de la revolución bolchevique y el recuerdo del vino o la sangre...

La ilustración superior reproduce, a la izquierda (como no podía ser de otra manera), el diseño original publicado allá por el mes de abril o mayo; en el centro, el mensaje subliminal, con zp y todo, de ese pedazo de creativo; y a la derecha, la evolución gráfica casi natural de la secuencia, en fin, lo que le puede pasar a alguno por querer comerse el oso antes de cazarlo. Si; el rojo tiñe la ciudad y nos carcome la conciencia. Nos persigue su mensaje.

Recientemente uno de los folletos municipales, "1.000 días de gestión" (con deuvedé incluido), ha acabado, tras la denuncia de la oposición, el Partido Popular, en los tribunales por publicidad partidista pagada con el dinero de todos. Resulta difícil establecer el límite, dónde acaba la propaganda del partido y dónde empieza la "información municipal", aunque en este caso parece claro que se han mezclado. ¿Qué haremos con los folletos si finalmente los tribunales dicen que se trata de una campaña partidista? Al margen del dictamen de los tribunales, nos interesa la campaña en sí misma. Como ejemplo de lo que no hay que hacer.

Rojo, color rojo a raudales; que se confunda Getafe con la bandera roja de los socialistas; y que los anuncios emitan mensajes subliminales, como si hubieran vuelto a inventar el fotograma por segundo del refresco en la proyección de la película. En el intermedio visite nuestro bar. Qué sed, iremos corriendo, en el mes de mayo, hasta las urnas; un pedro castro de tortilla y una cocacola. Nos lo pide el cuerpo. El rojo nos invade; nos embriaga; nos domina. Ya verán; ya verán,... Este método, prohibido en la publicidad audiovisual, fue utilizado por la UCD en las primeras elecciones generales con la misma palabrita "paz"; ya recordarán ustedes lo que ha llovido desde entonces y los muertos que han sido...

La publicidad, y sus pinceladas en el mobiliario urbano, contiene errores garrafales en conceptos básicos. Desatinos en el fondo y en las formas, en los paralelismos marcados entre la institución y el partido y que se lleva hasta el campo virtual, bajo la pauta de acercar la web municipal (www.getafe.es) y la socialista (getafe.psoe.es). Se ha prescindido de una análisis serio sobre los colores y su influencia en el comportamiento humano. Google tiene numerosos recursos para perder al menos diez o doce minutos. "Si se quire hacer una campaña de Mercadotecnia que agrade a las personas en general, utilice los colores azules y verdes, son los favoritos de todo el mundo", afirma la autora de la conferencia que "puenteamos".

El rojo representa lo masculino y se asocia a la violencia, el fuego y el sexo, y por tanto al peligro y a la energía. Color por excelencia de cualquier revolución que se precie y de la bandera comunista. Cuando el color rojo gira hacia un tono burdeos, los matices nos llevan, como el terciopelo y el vino caro, hacia lo antiguo, lo aristocrático, polvoriento y ajado, lo burgués o lo decadente... Justamente lo contrario de lo que parece que pretendían... A lo mejor, era el objetivo, retratar así, al alcalde.

En el mes de junio empezaron a inquietarnos con los mensajes. Desconcertantes y contradictorios. "La mejor oferta de ocio para este verano", y unos cuadritos gráficos con diversas opciones; cultura (¿pero hay?), danza, ballet, exposiciones, cursos, juventud, juegos, senderismo, ... "más información en www.getafe.es". y tras despedirse hasta septiembre, ellos sí se van... acaba y remata el guionista, "Getafe es tu ciudad, trabajamos para que te quedes..."

Hombre, no jodas. Justo ahora, en aquel momento, a punto de empezar las vacaciones de verano y encima quieren dejarnos en Getafe.. Pero, pero... no es una publicidad institucional, del Ayuntamiento. No. Es una página del PSOE de Getafe. ¿Porqué se refiere a la página del ayuntamiento? ¿No confunde alguien lo público con lo privado?.

A la semana siguiente, el genio de la publicidad continuó con la misma retahila. Nueva piscina cubierta. ... "Trabajamos para que te quedes". Y dale, este año ni playa ni montaña. A la piscina cubierta de la Alhóndiga y que nos zurzan. No creo, a esas alturas, que la publicidad socialista contribuya a que estemos de acuerdo con su forma de planificarnos las vacaciones. No señor.

Al volver de las vacaciones nos hemos encontrado con una ciudad sangrante que chorrea pintura roja; han empezado a plantar estatuas al peso y tiran las plantas de temporada por las nuevas medianas de las principales avenidas. Roja la ciudad, roja la publicidad; roja y sectaria. Los periódicos locales rojetes, los afines y los inocuos nos arrojan entre flor y flor la frescura del rostro del alcalde sesentón, lanzando a los cuatro puntos cardinales el mensaje de que representa el futuro. Ja. La cosa no tiene ni gracia. El montaje resulta falso. Escandalosamente antiguo. El tiempo no transcurre por la cara del alcalde.

Se trata de la misma foto de hace cuatro años y que se puede encontrar en la página web del ayuntamiento. Eso, sin duda, es el pasado. Ni contratando a un artista del fhotoshop arreglan este año la cara de su excelencia. Nosotros podríamos intentarlo; aun procurando reparar el paso del tiempo por su faz y añadiendo una buena dosis de cosmética virtual, el resultado, tras la inserción de los nuevos eslóganes, no sería de su agrado; "Getafe es nuestra ciudad, trabajamos para que te vayas". El pasado tiene color burdeos.

8 de octubre de 2006

Una tonelada de oro

Julio de 1789.

La sociedad francesa se estremece ante las ideas revolucionarias que acabarán por transformar al hombre de súbdito en ciudadano. Europa observa con terror el peligro de contagio de unas ideas que pueden trastocar las estructuras y el orden establecido. Es la revolución francesa.

Cuando ocurrió esto que os relato, la gente había olvidado los Pluviosos, Nivosos y Brumosos; mejor diría que el pueblo llano nunca los aprendió y ya se guardaban en el baul de los recuerdos curiosos. El movimiento revolucionario había pasado dejando una huella indeleble en la organización social y en los dirigentes de una Europa vieja. Comenzaba la edad moderna y, sin embargo, la gente seguía vivienda tiempos oscuros y difíciles.

Era el mes de marzo de 1814 y el cielo escupía agua como si jehová, ese dios terrible, harto nuevamente de la guerra, los crimes y otros imperdonables pecados humanos hubiera decido mandar, implacable, otro diluvio universal. Una lluvia espesa, fría y constante.

David Moneau había deseado tanto este momento que caminaba sin preocuparse del barro ni del agua. El saco a la espalda, lleno de herramientas, le confería cierta semejanza con uan bestia enfagada. Llevaba mucho tiempo pensando en la Cartuja, en sus misteriosos túneles, pasadizos y ocultas galerías. Ciertamente no existía otra idea en su cabeza ni engendraba nuevas que no tuvieran relación con aquella.

David M. era un hombre piadoso y pobre, reclutado a la fuerza por las tropas napoleónicas para la campaña de España. Fue allí, en Zaragoza, donde conoció al viejo monje cartujo, bueno prior..

Las razones que impulsaron al Padre Louis al exilio eran claras. Era el único superviviente de la cartuja. Allí, y con los tiempos que corrían, no hacía nada. Lo mejor era buscar otra misión.

En 1790 los conventos, iglesias y demás monumentos religiosos fueron declarados Bienes Nacionales y posteriormente vendidos a particulares. La Convención necesitaba mucho dinero par acuñar una nueva moneda y mantener el ejército; los soldados necesitaban cañones… El oro y la plata, siempre escurridizos, en aquellos tiempos eran invisibles; bronce sí había, en los campanarios…

Las deducciones de David se sucedían como un torrente. Los monjes tuvieron conocimiento de aquella recolección especial antes de la llegada de los emisarios de la República. Estos emisarios… David pensó que, quizás, pasaron por aquellas mismas veredas creyendo en sus manos el inmenso tesoro eclesiástico; y en lugar de eso,.. ja, ja, ja.. La tensión que domeñaba sus músculos se reflejaba en la risa áspera, solitaria, seca, tensa, tensa…

¡Claro, por supuesto que encontraron un tesoro! Más de nueve mil volúmenes, muchos bellamente ilustrados, que contenían casi toda la sabiduría del orbe. Ni una moneda de oro; la plata, evaporada; y el campanario, mudo.

Los soldados de la República, al mando de un patán, convirtieron las pesquisas y las represalias en una sangrienta lección. El prior murió años después en Zaragoza convencido que había sido el único en escapar de los sables y las bayonetas de los soldados revolucionarios. Recordó al viejo monje abrazado a su cuello y suplicándole… “hijo mío, con aquel dinero hay para reconstruir tres veces la Cartuja”.

Mil veces había hecho las cuentas. David estaba seguro que debajo de las ruinas del convento que había empezado a pisar había una tonelada de oro.



***

Los pedruscos desparramados por una vasta extensión indicaban la proximidad del objetivo. Había dejado de llover; la cortina blanquecina que impedía ver algunos árboles lejanos y negros se trasladó al infinito confundiéndose en el horizonte con el gris del cielo.

A su nariz llegaban efluvios portadores de aromas húmedos, a tierra mojada, a hierba, … Era el mejor olor que conocía. Cómo lo había echado de menos entre los fogonazos acres de la pólvora o la peste de los cuerpos sanguinolentos, destripados o putrefactos.

Sorteó algunas piedras y pisando aquí y acá, luego allí, sobre cascores y vigas podridas se fue internando en el laberinto derruido de pasillos, salas y recibidores. Alguna pared rebelde a la destrucción se levantaba orgullosa sobre los montones; el musgo y las hierbas se apoderaban de los intersticios de las piedras.

Al llegar a lo que parecía que en otros días fue un pequeño jardín, giró sobre sí mismo observando el desolado paisaje que le rodeaba.

Miró el plano, sucio dibujo ya, hecho en 1720. La firma del arquitecto era ilegible. A la derecha quedaba la hilera de árboles que llebaba hasta el límite de la Cartuja. Caminó abstraido, intuitivamente; conocía aquellas ruinas como si todos los días de los últimos años hubiera paseado entre ellas. Se detuvo. Su silueta se recortaba sobre una pared semiderruida. Había sentido la proximidad. Allí era el sitio. Tenía que buscar la entrada

Cada losa, alternativamente, una no y otra sí, tenía y tiene aún, cosa que podéis comprobar si os acercais por la vieja Cartuja, cerca de Carcasone, una cruz tallada. Pero, hay una que falla al orden establecido; “dos cruces seguidas…” Aquí es. Las piedras pegadas por el paso del tiempo, se resistían pero tras un largo forcejeo y ayudado por una palanca de hierro, cedieron a la impetuosidad de nuestro personaje.

Se ha hecho de noche, y el negro agujero se muestra anate la mirada ansiosa de David.


***

Las manos le tiemblan como a un azogado mientras enciende la tea. Su corazón se debate en tremendas convulsiones. Con el saco en la otra mano baja las escaleras combadas por el mucho uso. Por el hueco ascendía un desagradable olor a humedad encerrada. Escrutó aquella galería excavada como las minas. Dos filas de palos, a ambos lados, hacen el papel de columnas; otra en el techo conforma el techo de la bóveda.

Sus pasos son lentos. A unos veinte metros, el subterráneo se abulta ensanchándose en una especie de plazoleta desde donde el túnel se bifurca a modo de tenedor de dos pinchos.

Una cruz de madera clavada en el centro de la bóveda terrosa era la señal. Sin duda era el lugar. Cuánto tiempo ha esperado este momento.

David empieza a cavar con furia, desesperado, alocadamente. Los golpes se suceden sin tregua. La tierra está blanda. Al poco tiempo su ansiado objetivo está a la vista. El pico se ha clavado en madera. Ya lo tengo. Es un momento sublime…

Es el arca, el cofre.., el tesoro. David separa la tierra con una mano, arrancando con la otra las astillas y maderas fragmentadas por el pico. Introduce las manos.. La sangre se le agolpó en el cerebro, amoratándole la cara, y rápida le bajó hasta los pies, helándose cerca de los talones. Saca una calavera, costillas, un fémur… huesos. David tiene la cara blanca.

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Publicado en la revista "La Cebolla de Jata", Getafe 1981

28 de septiembre de 2006

Nuevo capítulo de la capitalidad


Los vecinos del resto de municipios de Madrid sabrán disculparnos. No es culpa de nosotros, de los de Getafe; aún no. Dentro de ocho meses, si persiste, entonces sí será el momento de dictar sentencia en contra nuestra. El alcalde de esta ciudad, Pedro Castro Vázquez, ha perdido el raciocinio. Definivamente está aquejado de lo que algunos chistosos llaman mal del alma.

Del almanaque, del calendario. Chochea de puro viejo. Y, el problema, no es que desnude sus escasos recursos mentales; el problema es que se gasta nuestro dinero en atroces farolas, maceteros y otras obscenidades. Recuerden todos y cada uno de los impuestos que han de soportar a lo largo del año y piensen que su Excelencia los gasta en publicidad, en seguir haciéndose fotos, y más fotos, cientos, miles de fotos, en boletines, cuadernillos, informativos, cartas, folletos y todo tipo de publicaciones, en papel ofset o cuché; fotos antiguas, arregladas, retocadas, de cartel electoral antiguo, de pura propaganda partidista, bajo el titulillo encubridor de "información ciudadana". Pura cosmética y ocultamiento. Trabajo que podría ser ejemplo del famoso Max Factor. Hay que ver la cara que tiene en realidad. ¡Y la que ha tenido para engañarnos tanto tiempo!

El último apunte de su cuadernillo de ideas geniales le ha llevado a mandar rotular una valla en la carretera de Toledo, la que ilustra esta entrada, frente al nuevo edificio de El Corte Inglés con el nuevo eslogan o catalogación política de la villa. Él, encarnado en diosecillo, visionario apagado, régulo de estos lares, ha decidido que Getafe es la Capital de Madrid. ¡A ver si se entera Esperanza! ¡A ver si nos enteramos todos! Que no fue el sol, ni la seta ni el ron. Que piensa, y no dejará de pensar, a falta de propuestas serias y un proyecto de ciudad, mantener la broma más allá de lo permisible por los ciudadanos. Ya lo dijo una vez: "pa chulo, yo y mi pirulo".

Nunca había sido sometido, que recordemos, a una broma como la que le gastó Aguirre en el último Debate sobre el Estado de la Región, a cuenta del extraordinario folleto de autobombo sobre los 1.000 primeros días de gestión, que mandó imprimir ya muy pasados, allá por el 1.200 de esta legislatura y el siete mil y pico como alcalde. ¿No le parece bastante tiempo, que aún pretende vender su imagen de "gestor apasionado, solvente y eficaz", que necesita utilizar fotos antiguas y repintar la ciudad? Quien no le conozca que le compre...

Dicen (nosotros no lo hemos visto) que la primera mano de pintura sobre la valla incluía el escudo de la Comunidad de Madrid. ¿Será posible tal grado de irresponsabilidad en un cargo público? Ante la posibilidad real de se acusado de usurpación de los símbolos regionales el máximo responsable del Ayuntamiento de Getafe han borrado el escudo de las siete estrellas y han "matizado" bajo el nuevo título de la ciudad, el sentido del rótulo con la palabra "campaña". Eso parece que lo justifica todo. Incluso la locura.

Efectivamente, el alcalde de Getafe está de campaña. De campaña electoral; y costeada por todos los vecinos. Con ocho meses de adelanto sobre el calendario previsto. Eso sí es prisa.

22 de septiembre de 2006

Getafe, capital de Madrid

Cuando el alcalde de Getafe miró al corresponsal de la agencia EFE ya sabía que su propuesta sería de nuevo un éxito. El periodista tuvo la misma sensación que los años anteriores. Iban a triunfar.

Sabe más el diablo por viejo que por diablo; y sabe el viejo alcalde que, por esas fecha de agosto, andan los periódicos y los periodistas sin noticias; y sabe su Excelencia dar la nota con sus simpáticas o faraónicas "ideas". Si repasamos las hemerotecas podremos comprobar que Getafe y su alcalde aparecen casi todos los agostos en las portadas de los medios con alguna de sus estrambóticas propuestas.

Rápidamente en los foros y en los blogs le diagnosticaron la enfermedad; se le ha ido la olla, se le han soltado los cables, está como una chota, ha perdido el sentido del ridículo, ... etcétera. Los síntomas son claros. ¿El motivo? El calor del sur de Madrid, una seta el mal estado, una pésima digestión, un canuto, una trompa de ron, demasiado tiempo para pensar... demasiado tiempo de concejal y alcalde...

Mientras tanto, él se ríe. Ha conseguido su objetivo. Periodistas y políticos se cebaron con la idea; ya la debaten, ya la analizan o la descalifican, buscando razones donde no las hay, viendo posibilidades de descentralización, analizando inconvenientes jurídicos o imponiendo condiciones (¡que editen a Silverio Lanza!).

Pedro Castro gasta desde que nosotros tenemos conocimiento de causa política, hace ya algunos lustros, unos cuadernillos, de espiral de alambre y hojas cuadriculadas, para que no se tuerzan los renglones y en los que va recolectando, de aquí y de allí, ideas, quejas o sugerencias; auténtico cuaderno de bitácora e inagotable fuente de "originales" proyectos, blog secreto que guarda con avaricia para su consulta en soledad. ¿Habrá coleccionado los cuadernillos que ha ido rellenado durante estos años?

Se trata de una bomba, en el sentido figurado de la palabra, una idea hueca pero explosiva, lanzada con alevosía, por sorpresa, sin conocimiento de sus incautos socios de gobierno, que no se enteran, ni siquiera el de sus propias huestes, curadas de espanto, y a las que no es necesario advertir; propuesta que, vista más allá del Manzanares o del Arroyo Culebro, nos dejaba al resto de vecinos de Getafe, fiel reflejo de su primer edil, como unos auténticos tontos. Todos los pueblos tienen el gobierno que se merecen. Y punto.

Qué creería este Castro, nuestro alcalde, que pensarían los vecinos de Móstoles, Alcorcón, Aranjuez, Alcalá de Henares o Alcobendas de su propuesta unilateral. Casi de todo, y nada bueno. El alcalde en funciones de Leganés, Raúl Calle, guía y "comandante rojo" en esos momentos veraniegos de pepineros altivos, eternos contrincantes de hambrones y de ladrones, lanzó la navaja rauda y asestó el golpe hasta la empuñadura, golpe certero, afilado como un insulto, ejemplo de mofa, chufla y escarnio dejando a su Excelencia más cerca de Plutón que de la Capital de Madrid, en una clara referencia al planeta enano y a la exigua estatura del mandatario getafense.

Getafe ha sido, desde que gobierna este matusalén político, Centro y Corazón de España, Ciudad Universitaria, Ciudad de la Cultura y la Industria, Cuna de la Aviación Española, Capital del sur, ... Ahora, a la vejez viruelas, se le queda pequeño el horizonte de la zona sur madrileña, y pretende ampliar su punto de mira y definir el pueblo como la capital de algo más. De Madrid o de Europa. Y no lo sabe ni Simancas. Ni falta que le hace al simple de rafaelillo.

En su reciente viaje a Ecuador, Castro es un gran aficionado a viajar al cono sur americano, con motivo de la institución del premio "Ciudadano del Mundo" que se entregará en Quito el día 8 de septiembre del próximo año, se plantó en la faldas del Pichincha, y ante el primer edil de la ciudad ecuatoriana, Paco Moncayo, dos o tres alcaldes americanos más y algunos embajadores acreditados, les soltó el rollo del milagro de Getafe.

Con su aire de conquistador jubilado, los bolsillos llenos de ardites y quincalla ideológica, aduló a la anfitriona, primera ciudad, junto a Cracovia, que la Unesco declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad, para luego advertir al mundo entero del riesgo de acumular pobres en los centros urbanos y, finalmente, extenderles ante sus ojos desorbitads, como transportados sobre una alfombra mágica, la maravillosa transformación de Getafe.

Castro aseguró allí mismo que "su ciudad", nuestra ciudad, "hasta hace 25 años fue una urbe dormitorio, y que con el papel del gobierno local, hoy es la tercera ciudad de Europa que concentra el desarrollo de nuevas tecnologías". Por presumir que no quede. El alcalde de Getafe, único representante en el acto de la Unión Europea, acudió al país andino como secretario de CGLU (Ciudades y Gobiernos Locales Unidos) .

Getafe no sólo es alternativa a Madrid como capital de la región, sino seria candidata a restar influencia a las principales ciudades europeas; ¡tiembla Bruselas! Y Glasgow, Manchester, Birmingham, Lille, París, Copenhague, Dortmund, Munich, Francfort, Malmö, Estocolmo, Turín, Barcelona, ... y así ciento ochenta y cinco más, por lo menos. ¡Temblad todas! Que llega Getafe, una ciudad nueva con un alcalde viejo y un club de fútbol en primera división. ¡Cuánto mérito... Ángel Torres!

La realidad vista desde este lado del charco es otra; nuestro alcalde lleva veintitrés años haciendo de Getafe una ciudad fea, con obras sobre obras, pero cada vez más fea, deshilachada, sin patrimonio cultural, sin historia, sin apenas edificios representativos, con nuevos barrios de arquitectura pro soviética en saldo, diseñados sin personalidad y pensando sobre todo en los beneficios urbanísticos; una ciudad atrofiada socialmente, con el movimiento participativo truncado, sesgada la visión de ciudad, tergiversado y partidista un necesario plan de márquetin urbano, rotos los engranajes culturales,... y escenario idílico de la especulación "sin ética" de los que han sido vanguardia del gobierno local y ahora ex concejales enriquecidos. Enriquecidos ellos, con las decisiones del gobierno local. Ahí sí tenemos mérito como ciudad. Y mucho.

Hemos conseguido una ciudad con un equipo de fútbol en primera división, de momento; una universidad compartida con Leganés y Colmenarejo; un hospital que da servicio además a Parla, Pinto y Griñón; una ciudad que, además del Nassica, Alcampo y Carrefour, figurará en el listado de centros del Corté Inglés; una ciudad con una base aérea en la que un chalado nos mortifica con el estruendo y nos acojona con las maniobras del avioncito que prueba sobre los tejados de nuestras casas.

Getafe es la ciudad de Madrid donde más se ha encarecido la vivienda en la última década, un municipio con polígonos industriales obsoletos, una ciudad con "ecotasa" y las calles sucias; una ciudad donde plantan pensamientos y primaveras justo antes del invierno en las principales avenidas, mientras olvidan los jardines de siempre llenos de excrementos caninos y la calles sin mediana; una ciudad que sustituye el césped de las rotondas por plástico verde, qué horror, olvidando la lavanda y el romero, el tomillo y la santolina, ...; una ciudad sin espacios libres, con estatuas compradas al peso, receta de cosmética urbana urgente, más parecidos a artículos de decoración adquiridos en un vivero de jardinería que a objetos de arte, esparcidas entre una maraña de hierros colorados en una ciudad sucia, inhóspita y destartalada; una ciudad, así de claro, sin concejal de cultura; una ciudad con un alcalde sin proyecto de ciudad.

Veintitrés años son muchos para una ciudad sin proyecto. Y más años, más prepotencia, más nepotismo, más autobombo, más cosmética. Podrá quejarse de otras cosas, pero lo que no le ha faltado es tiempo; ni dinero. Dice Mariano García, escritor excepcional sin éxito aún, que una ciudad no puede ser capital de nada si no tiene estatuas en sus tejados. ¿Sería suficiente con eso? No pretendemos sugirir nada. ¡No vaya, por dios, señor alcalde a apuntar la idea en su cuaderno y colocarnos esos adefesios de bronce en lo alto de los tejados! La cosa no tiene remedio. Eso se debe hacer, como el museo de escultura en la calle de Leganés, con tiempo y con un concejal de cultura que sepa, por lo menos, leer.


Capital del Sur



El alcalde agüevado. La foto no nos pertenece; no ha sido tratada ni retocada; "esta publicada" en una página de internet con referencia a los incidentes del desalojo de la casa del Lago. Parece que la huevada fue dura. Muchos vecinos del municipio están descontentos de sus actitudes prepotentes y chulescas. Siembra vientos y recogerás ...

21 de septiembre de 2006

Sin comentario




Getafe Capital del Sur

18 de septiembre de 2006

Leyendas urbanas del verano

Suele pasar, querido y anónimo corrillo de lectores, que el verano interrumpe la estela de nuestro divagar y destruye, a nuestro pesar, el propósito inicial, el hábito adquirido; y hubiéramos querido, sí, mantener la trayectoria y el ritmo desigual con el que navegamos por esta pequeña ruta digital. Sin éxito. De mar embravecido a remanso mediterráneo.

La "capital del sur" se difuminó entre Burdeos y Normandía; y se hundió en Brujas o en el Lago Lemán. Nada de barcos. Nada de internet. Qué insignificantes parecen, a veces, los afanes diarios; la distancia suele funcionar como analgésico a las pequeñas porquerías que nos disgustan un día, y otro; y otro también.

La luz azulada del mar suele acabar con los duros día del invierno mesetario, olvidando todo, bueno casi.., cerca de la orilla en un estado cercano a la catalepsia.

También es seguro que, en algún paseo vespertino, nos encontraremos con la "gacetilla" del pueblo, el que todo lo sabe. ¡Qué casualidad! Hombre me alegro de verte. ¿Tu por aquí...? Habla de oídas, por referencias, de buena fuente, esto es fiable. En resumen, te larga una retahíla de cotilleos, más o menos con acierto y mala leche, un rosario de exageraciones, el culmen del boca a boca elevado a la enésima potencia, noticia desfigurada, transformada, desvirtuada o inventada. Cuando el chisme llega a la playa de Benidorm, el ex concejal de urbanismo acaba de salir de la cárcel con una fianza millonaria; y es que no se puede engañar a la Agencia Tributaria ... ¿Y los inspectores?,.. a la sombra también.

La sombra de Marbella es larga y retorcida. La operación "malaya" ha puesto sobre el mantel del ciudadano normal, las corruptelas generalizadas a cuenta del urbanismo, la vivienda y los cajones llenos de billetes. Como regla general, siempre hay un ex concejal de urbanismo. Y si no, hay un alcalde, o ex alcalde, que ...

No sabías... que al alcalde de ...elos, -¿de dónde?- de ahí mismo, le pillaron cuando estaba a punto de entrar en Andorra con una mochila llena de billetes de 500 euros en el maletero de su coche. -¿No sería Suiza? ¿Quién lo cogió?- ... pues seguro que la Guardia Civil. Este municipio madrileño ha aprobado este año su Plan General de Ordenación Urbana y, claro, eso es mejor que si te toca el bote de la primitiva.

-Pobre hombre. ¡Vaya cara que se le quedaría al muy chorizo! De idiota, seguro ¿Te imaginas? ¿Saldrá la historia en televisión como la del novio de la folclórica...? Bueno parece que este alcalde es ..; el muy tonto. Y ya sabes, ha tenido hasta suerte,... el secretario del ministro, el director de la benemérita, los fiscales... todos son Gobierno... ¿En la política como en la vida lo importante es ...

-¡Qué mal pensado eres...! Eso son rumores, bulos, patrañas, de sus enemigos... Veremos si vuelve a ser candidato. Aunque dicen que cuando el río suena...

- Seguro. Hay otros muchos que se llevan el dinero de la corrupción a Bulgaria o Rumanía; son insaciables. O compran grandes y fértiles fincas en Argentina o haciendas en Venezuela como las que salen en las telenovelas. Con sus vaquitas y todo...

Anda, anda... Cuentos... Historias que ruedan por Benidorm... Grandes leyendas urbanísticas del 2006.

Por fin se acabó el verano y volvemos a la actualidad. Los temas se acumulan.


Getafe Capital del Sur

6 de septiembre de 2006

El fin de Stede Bonnet



El destino del pirata es apoderarse de una libertad que se tuerce en fatalidad”. G. Lapouge


I

El cielo, de suave tonos zarcos en la lejanía, apareció aquella mañana acelajado. El mar, como una lámina de plomo, reflejaba la claridad grisácea que producían los débiles rayos del sol otoñal a través de las nubes. Los barcos se mecían con suavidad, gimiendo un sordo ronroneo, como presagiando la solemnidad del día, en las aguas del puerto de White Point, cerca de la ciudad de Charlestone.


El numeroso público, reunido en grupitos, hacía comentarios sobre las ridículas e imaginarias poses obscenas que intentaban plasmar en el rostro de los ajusticiados desde que, sin tener aún noción de las razones y objetivos de aquellos espectáculos, recibían de labios paternos idénticas groserías intentando repetir el involuntario y postrer gesto de algún pirata vulgar.

La algarabía de risas, gritos y posturas cómicas se sucedían sin tregua. Algunas manos inquietas, amparadas por el bullicio y la promiscuidad general, se dirigían inconstantes rápidas hacia el trasero de las criadas juguetonas, redondos e insinuantes, pero inexpugnables, acostumbrados al acoso por el repetitivo acto de ejecutar bandidos.

El arremolinar de las gentes, el ascender del humo de los cigarros habanos, el murmullo del mar al rozar con los barcos anclados en la White Point y las persecuciones de los niño jugando a piratas, mientras para esquivar el último zarpazo de la justicia giraban apoyándose en los muslos macizos o en la falda de alguna pomposa y grave dama, constituía un magnífico ambiente para admirar, por el lado contrario al infantil estirón, la bella geodésica de la cadera femenina.

Era un espectáculo, sin duda, para el caballero que, dignamente indignado, llevaba su mirada celosa del lujoso reloj suizo al patíbulo y de ahí a la calleja por la que ya se retrasaba la justicia. Pensó en la zafia y repulsiva plebe.

Decididamente eran unos patanes. Aquello era un acto de aprendizaje, una lección y no una fiesta obscena donde los comerciantes, los marineros y hasta los campesinos se fijaban con idiota insistencia en el escote y en los repliegues de la falda de su mujer arrebujada contra el pubis por la brisa marina; como si se dejara traslucir o adivinaran el color blanco de su piel, como si el pubis de la mujer ajena no se pareciera infinitamente al de la propia..

El ajetreo y el tumulto cesaron ante la insistencia del rumor que anunciaba la presencia del protagonista principal de la tragedia; desde la calleja que desembocaba al puerto llegaban, como olas, los comentarios del público. El mayor Bonnet, Edwards, como se había hecho llamar en los últimos meses, era prácticamente arrastrado por dos marineros hacia la horca. Un destino ineludible marcaría el argumento y el final. Era el fin de Stede Bonnet. El fin de una singular aventura. Su trayectoria como pirata era escasa. Todo había empezado un año y medio antes..



II

Una mezcla de hastío, insatisfacción y rabia envolvía su vida cotidiana; el desasosiego que padecía era extremo. Su existencia en la isla de Barbados era aburrida, un transcurrir lento y monótono; sin alicientes; como la de cualquier hacendado.

El mayor Stede Bonnet se había casado con la hija de un rico comerciante; una hembra inquietante y bella, de tetas gordas y enhiestas como la proa de un barco. Sin embargo, reciente aún el matrimonio, la vida de casado derivó en constantes escaramuzas de evasión, peleas verbales; sin llegar nunca, eso era lo peor, al necesario cuerpo a cuerpo de la alcoba. La señora Bonnet estaba loca de atar.

Fue por remediar tal estado de cosas que tomó la decisión de adquirir un pequeño barco; había comunicado a sus conocidos y familiares un repentino interés por el comercio marítimo. Sin embargo advirtió a los a los marineros que enroló de sus verdaderas y ocultas intenciones. Había decidido embarcarse bajo la bandera pirata, convertirse en un auténtico corsario a pesar de lo inusual del caso. Nunca antes un capitán había contratado a los piratas ni había comprado el barco; lo llamaría Venganza, contra el hastío, la señora Bonnet o la misma vida.

Ahora comprendía que había utilizado el barco como remedio mortal, sucedáneo del suicidio. Al aparecer en la explanada y observar a la multitud comprendió con angustia que estaba allí para presenciar su ejecución. Miró al patíbulo y lo vio muy lejos. Lejos por la sensación que le auguraba la agonía del trayecto; lejos por el tiempo que transcurría lento y parsimonioso. Le dolía íntimamente aquella extensión de tiempo y gente.

Caminaba despacio. Un marinero abría el cortejo con el bastón de mando en plata del Almirantazgo; luego él, sostenido por otros dos guardianes, entre una infinidad de cabezas que se reían y chillalban; detrás quedaban otra infinidad de rostros y el resto de la guardia del gobernador de Charlestone. Uno de los esbirros portaba jocoso un ramo de flores que le intentarían poner entre las manos en el momento oportuno.

Pensó que nunca había visto una ejecución y recordó con nitidez la frase del Coronel Rhett al desembarcar en la bahía la última vez que lo apresaron. Mañana volará tu tripulación. A la mañana siguiente, escuchó el ajetreo. Uno a uno, los tripulantes del Venganza pasaron por el pasillo de la cárcel para no volver. Era su último paseo por tierra firme. Llevaban las manos esposada y sus caras expresaban todo el temor que puede esconder la mente humana hacia la muerte.

No pudo ver las ejecuciones. A medio día notó cierta agitación. Resultaría pesado para el verdugo del rey eliminar la funesta carga que representaban veintitantos de los más inútiles corsarios. A las cuatro cesó todo movimiento. El silencio era absoluto. De cuando en cuando escuchaba el graznar de algún pájaro costero. Luego dejó de llover. Sería triste morir bajo una lluvia monótona, inquietante y con el cielo gris y pardo, confundiéndose en el horizonte con un mar estático y plomizo.

Le inundaba una extraña nostalgia; añoraba el sol tropical, los climas cálidos, los aromas sabrosos… Era la maldita melancolía. Qué frágil resultaba la vida humana. El universo gris que hace, automáticamente, un día después de una noche, nos condena a ser meros intérpretes de una tragicomedia que jornada a jornada cierra el telón insensible a la vida y a la muerte de los actores. El globo gira indiferente de los sentimientos y la razón de los individuos.

Todavía en la mitad del recorrido sintió cercanas y amenazadoras la multitud de cabezas y rostros que le animaban a morir bien, las bocas que le tiraban burlas y, lo más molesto, algún que otro escupitajo que no podía limpiarse por por llevar las manos atadas. Atrás quedaban otro mar de cabezas que se reían y le chillaban. Uno de los guardias portaba aireándolo un ramo de flores que le intentarían poner entre las manos. Dentro de breves instantes no sentiría la miseria de la vida.

Comenzó a revivir alguna de las escenas de la batalla en los canales del cabo Fear. Fue su gran derrota. Era absurdo; su cerebro, sin orden predeterminada, viajaba en un barco de tres mástiles, extrañamente esbelto. Los foques, que pendían del palo de proa y llegaban, el mayor, hasta el bauprés, le concedían una imagen agresiva, aguda, hiriente.

Había olvidado las largas horas encallado en la arena por culpa de la marea. De repente llevaba todas las velas desplegadas. Los juanetes, los foques, las panzudas gavias, los cabos, maromas y gúmenas tirantes en un supremo esfuerzo por contener la avasallante acometida del viento y del agua. El solo gobernaba el timón; halaba y escotaba velas; corría de popa a proa.

El Venganza dejaba atrás, entre los profundos surcos de las olas que dibujaba la quilla, una estela de espuma burbujeante. El mar encrespado levantaba olas imponentes que rociaban a cada vaivén la cubierta y rebotaban en el casco produciento blanquísimos retazos de espuma que le salpicaban la cara y los labios…



III

El aspecto policromado y variopinto de la bahía de Honduras se había impreso en su cerebro. Veía la abigarrada muchedumbre que pululaba por el puerto y recordó por momentos, dentro del recuerdo, alguna de las escenas que le quedaran grabadas en uno de los escasos viajes que hizo con su padre cuando aún no sabía leer.

El cielo azul, diáfano, ofrecía matices delicados. El sol producía extraños reflejos en el mar y en la piel de los negros que, inquietos como hormigas, transportaban de aquí para allá toda clase de mercancías. El trasiego de los esclavos, el ir y venir de los barriles denotaba un febril actividad económica. No había quietud. Los marineros se dedicaban a arreglar pequeños desperfectos en los aparejos.

Caminó abstraído por el puerto mientras mordisqueaba la fruta que se vendía por doquier en los numerosos tenderetes instalados. El olor salobre del mar y el aroma de los frutos maduros, el pescado ahumado y los chillidos de los papagayos eran sensaciones que afloraban en su consciencia, directamente desde su niñez.

Se sentó en una piedra. Observó los mástiles de los barcos intentando divisar el “Venganza”. En una pequeña ensenada cercana, sobre la arena, había dos esqueletos de barcos. Solos. Muertos. Dos ratas con el rabo pelado paseaban nerviosas entre las tablas ya carcomidas por el gusano broma. Al fin, este es también el destino de los hombres. Para qué vivir acumulando riquezas o persiguiendo clandestinamente damas o criadas.

Mañanas así de soleadas o las próximas aventuras que habría de vivir valían al cambio mucho más que cincuenta años trabajando honradamente hasta que un día, en una mullida y amplia cama, llegase un final tan triste como cada una de las noches que nos suicidamos al quedar profunda y satisfactoriamente dormidos. Luego vienen los gusanos. Al hombre también le espera un destina parecido al de los barcos; pensó sonriente en la escena de los gusanos afanosamente atareados en reducirnos a la mera osamenta.



IV

El humo y el griterío eran insoportables. Había visto muchas tabernas en su vida, sobre todo mientras duró su estancia en el ejército de su majestad; en casi todas el ambiente era parecido, aunque, quizás, en aquella era especial, como un escenario siniestro.

Allí estaba una parte del peor desecho de la sociedad. Pidió ron. Consideró la posibilidad que fuera al revés. Quizás hubiera que pensar que allí retozaban los hombres más libres del mundo, aparte de las cadenas que los ataban un día y otro a un barco pirata y, otro más, a una taberna donde por unas pocas monedas podían tocar, de vez en cuando, alguna teta entre rojiza y negra por el continuo rozar de las barbas alborotadas y las manos negras, ignorantes de la función del jabón; o seguro, con oro contante y sonante, copular como un animal con alguna meretriz gorda tras los recovecos, tapados con maderas, a propósito para tales faenas.

A menudo se oía proveniente de aquellas esquinas, entre las risas y el alboroto general, el rugido de algún “perro de mar” mezclado con los suspiros casi asmáticos de la mujer con los pechos totalmente fuera del enorme escote y las faldas remangadas. Nadie se preocupaba de tales coyundas. El ir y venir de los vasos de ron o las jarras de cerveza hacia las mesas o el de las parejas hacia las esquinas, el continuo ascender de las voces, el humo de los tabacones, la luz mortecina que entraba por el ventanuco enrejado y las paredes ennegrecidas enmarcaban un espectáculo único a los ojos de Stede.

Recordó que fue allí donde conoció a Barbanegra.

- Cómo te llamas -dijo con voz ronca y potente.

- Stede.

- ¿Cómo? ¿Estí? ¿Habéis oído? -se volvió hacia su parroquia .

- Estí…

Barbanegra soltó una sonora y larga carcajada, mientras los demás alborotaban, chillaban y reían; levantó la pistola…

Notó otra vez el temblor en los labios y en los dedos de las manos. Sentía las piernas débiles. Próximo a la tarima del patíbulo, inmiscuido en sus propios recuerdos, escuchó los gritos de aquellas fieras que le llamaban cobarde. Recibía las risas y las burlas como bofetadas. Observó al verdugo y a la silueta del juez recortada por el fondo gris de la linea del horizonte donde se juntan el cielo y el mar.

Stede apenas oía ya las burlas del irrespetuosos público, ni prestaba atención a las palabras del leguleyo que mecánicamente enumeraba de nuevo sus delitos. Repetía, idéntico, el discurso del juicio que plagaba de citas bíblicas. sus maestros de infancia utilizaban el mismo método. Inculcaban las enseñanzas de las Sagradas Escrituras gracias al miedo ancestral y primitivo del ser humano.

El poder siempre trabaja con las mismas herramientas. Las religiones convierten a las sociedades en sistemas teocráticos donde los jueces, meros legos, aplican sin piedad la ley de los dioses.

El juez Trott seguía enviando salvas de citas bíblicas. Era insoportable… El gobernador permanecía silencioso, pero aprobando con ligeros movimientos de la cabeza, todas y cada una las palabras del leguleyo. “… por tanto, yo, Nichoolas Trott, juez de Charlestone, te condeno a tí, al llamado Stede Bonnet, a ser ahorcado por el cuello hasta que mueras. Y que Dios en su infinita misericordia tenga compasión por tu alma…”

La caricia involuntaria de los dedos gordezuelos y bastos del verdugo le produjo un suave cosquilleo. Luego, el roce áspero de la soga en su garganta. Se dejaba hacer. No es difícil morir, pensó mientras el juez le inquiría sobre su última voluntad; con un vago movimiento de la cabeza indicó su negativa. Escuchó el silencio del público.

Lo más molesto era la espera; cuanto antes mejor. Nadie comprendería… La experiencia propia no repercute en el discernimiento ajeno. La cuerda húmeda se había ceñido a su pescuezo. De antemano sabía que su instinto de conservación estaba derrotado. Sabía de intentos de suicidio en los que había sido más fuerte el instinto que el deseo de morir.

Oía el rumor del mar. De repente notó que estaba en el vacío, bailando como un péndulo trágico. Sus pies habían perdido el apoyo. Era el acto final. Le dolía la garganta brutalmente oprimida. Su pecho parecía querer explotar. Notaba su cara ruborizada. Entonces percibió el instinto de conservación. Era su lengua, que luchaba con el espacio exterior, queriendo hacer hueco al aire. Oía un rumor sordo de gritos. Dejó de sentir los pies, las rodillas, luego el vientre…

Notó las flores entre sus manos. Ya no le molestaba la garganta, ni siquiera la burla. El mar azul se volvía a cada momento más oscuro. Un dulce sopor le inundaba el cerebro que, lentamente, dejaba de discernir el ruido, el color, el dolor…

Por último, supo -quizás no veía- que el mar y el cielo estaban negros. No había luna ni estrellas aquella noche hermosa… Mientras el morboso público se retiraba de la explanada del puerto, el galeno de la prisión certificó la muerte de Stede Bonnet. Al cortar la soga, el cuerpo del corsario cayó del cadalso al carro, sintiendo lejos, muy lejos, el golpe sordo que lo transportaba a la eternidad.



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Publicado en el libro "Primeros Cuentos".  Ayuntamiento de Getafe .  1982

31 de agosto de 2006

Día del blog 2006

Hoy 31 de agosto algunos celebran el "Día del Blog". La propuesta se basa en recomendar otras bitácoras "diferentes" (cinco exactamente).
Nosotros vamos a sugerir a nuestros lectores algunas más. Una pequeña relación, la mayoría esperamos, de las que tratan total o parcialmente temas getafenses; los otros son algunos ejemplos de bitácoras particularmente interesantes.
La blogosfera es un planeta minifundista, en el que cada uno cultiva su trocito de "tierra" como quiere y puede, siembra sus inquietudes y recolecta "amigos" gracias a la afinidad digital, a "dios google" y al boca a boca de los enlaces o links.

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29 de junio de 2006

Una web actualizada

No vamos a escribir otra vez sobre el pasado. Es pura actualidad. Ya habíamos realizado algún comentario sobre la página web del Ayuntamiento de Getafe. No es que se precipiten al volcar contenidos inescrutables; es que son incapaces de entender que internet es un vehículo de información y que difícilmente se puede aceptar que la web de una "gran ciudad" muestre contenidos de hace cuatro años. ¿No será gracias al acuerdo de colaboración con Microsoft? (vaya publicidad para la multinacional) Si. ¡Cuatro años! Ni siquiera aciertan cuando hablan del pasado; y era fácil. La primera parte del Plan General es del 2003. La segunda, del 2004.

Corregida la presentación del PGOU, la web municipal ofrece un documento multimedia sobre el mismo en el que podemos leer "un proyecto coherente", un pequeño texto del [anterior] concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Getafe; coherente pero caduco.

Francisco José Hita Gamarra, aparece como un nuevo "zombi político" que ha resucitado del fango inmobiliario, y viajando en el tiempo se ha convertido de nuevo en el niño bonito que trajo Pedro Castro cuando el alcalde era Concejal de Juventud. Cruel destino. Hemos reproducido la imagen que aparece como presentación porque es más que probable que en las próximas horas "ejecuten" el enlace y desaparezca de la realidad sin que rechiste el disco duro, como si nunca hubiera existido el desliz. Por favor.., el concejal de urbanismo es Santos Vázquez; cuánto servicio a la causa y qué poco se agradece, ya le han levantando el sillón, virtualmente claro.

De nuevo, el que fuera edil de urbanismo, eterno aspirante a un sillón en la "mesa camilla", con vocación tardía de "recaudador" e intermediario de terrenos, tiene ante sí, aunque sea en la "realidad virtual" de la página web del ayuntamiento la posibilidad de heredar el cargo de su padrino, y sigue recordando cuando le dijo, "tu tranquilo Paco, yo soy Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia (siempre construyendo); cuando me jubile tu serás mi sucesor..." No sueñes Paco, que es un error ... No sueñes David, no sueñes... que es un cuento.

Si quieren terminar de sorprenderse pinchen primero en la página www.ayto-getafe.org y luego accedan a la dirección española www.ayto-getafe.es. Así es la capital del sur. También es posible informarse de la promoción de vivienda pública en Getafe Norte y El Bercial (otro enlace con sentencia de muerte electrónica)

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Capital del Sur
(Gracias por la información facilitada. Lectores y amigos siempre atentos)

27 de junio de 2006

El número que mide la corrupción


Un informe de Transparecia Internacional, organización no gubernamental, pionera en la lucha contra la corrupción en el mundo, relaciona directamente el incremento del precio de la vivienda y la corrupción (llamémosle número k). Parece difícil definir el concepto de corrupción aunque cualquier hijo o hija de vecino tiene claro que "si están ahí será por algo". Ese "algo" es el objetivo de un conjunto de prácticas por las que alguien hace valer su cargo, de político electo o funcionario, empresa o puesto para aumentar sus privilegios.

La Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción, primer instrumento jurídico internacional para el combate contra esta lacra de la mayoría de las administraciones públicas del mundo, no la define y prefiere una relación descriptiva de las diversas formas de corrupción, sin dejar cerrado el capítulo. Cada día surgen nuevas ideas para pervertir el bien común. Los delitos por corrupción, según la Convención de Naciones Unidas son, entre otros, el soborno de funcionarios, la malversación, apropiación indebida, desviación de bienes públicos por funcionario público, el tráfico de influencias, el abuso de funciones, enriquecimiento ilícito, el soborno, el blanqueo del producto obtenido, etc.. El gobierno español ratificó el Convenio el pasado día 19 de junio de 2006.

El informe de TI 2006 para de España, publicado recientemente, y elaborado por Manuel Villoria Mendieta, Catedrático de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos parte de la premisa, en términos general, que "el ámbito donde la corrupción es más elevada es el del nivel local de Gobierno", sobre todo "en la costa o en la inmediaciones de las grandes ciudades". Al igual que Marbella es ejemplo internacional de ciudad "podrida" situada en la costa, Getafe es claro ejemplo del segundo supuesto, como municipio próximo a Madrid capital. Hay que recordar que Getafe cuenta con un concejal socialista condenado a pena de cárcel por corrupción (firme y cumplida).

El ayuntamiento de Getafe también figura en los anales de la historia local más reciente con el infame honor de haber "nombrado" una comisión de investigación municipal para dilucidar sobre el rápido y fulgurante enriquecimiento de los ex concejales socialistas del Ayuntamiento de Getafe. Desorbitado enriquecimiento de los que han sido "primeros espadas" y hombres de confianza del alcalde Pedro Castro; más de cuatro años ha tardado el primer edil en reconocer que "no es ético" el comportamiento de sus compañeros de partido. Qué cara más dura. Getafe es la Marbella de Madrid.

El profesor Manuel Villoria, preocupado permanentemente por la ética y la corrupción en el ámbito de lo público, asegura que "la calificación del suelo urbano es el origen de los mayores casos de corrupción", y cita expresamente a los convenios urbanísticos como una de las prácticas que generan más situaciones de descomposición y podredumbre. Nosotros ya habíamos definido esta modalidad como "literatura para especular".

El documento de TI cita algunas de las formas de operar que más corruptelas y perversiones del urbanismo local provocan.

1.- "Prácticamente todos los alcalde están a favor de los convenios urbanísticos como forma de conseguir ingresos". Si mala es la práctica en sí cuando se utiliza para financiar el Ayuntamiento, cuánto peor será si la firma de esos convenios repercute de forma ostensible en el patrimonio de unos pocos; y peor aún si la fortuna fácil llega sin vericuetos a los que han sido tenientes de alcalde con responsabilidades sobre el urbanismo o el patrimonio municipal.

2.- "La modificación de los planes generales es frecuente". El anterior plan General de Ordenación Urbana de Getafe, que diseño y aprobó el ex concejal de Urbanismo, Jesús Neira, se modificó de forma puntual más de catorce veces desde que dejó la política, estando, en bastantes ocasiones, directamente implicado como propietario o como simple comisionista(Kelvinator, Huerta del Jardinero, Manini, Bercial, ...)

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6.- "Se ha permitido el acaparamiento de suelo en manos privada para generar una aparente escasez cdel mismo y la consiguiente subida de precios". El único desarrollo de vivienda de esta legislatura en Getafe es el que desarrollan los exconcejales socialista en El Rosón. Y a qué precios...

7.-"Se ha expropiado a particulares para ceder posteriormente a empresas con fines sociales, las cuales, con el suelo en su poder, lo han vendido después a precios astronómicos" ... Aquí en Getafe, la literatura urbanística ha sido capaz de transformar milagrosamente terrenos protegidos en edificables creando "la necesidad social" para hacer (risas) un campo de golf y poder pagar, así, a través de un convenio, a los propietarios (qué casualidad, son los mismos de siempre) con viviendas libres. ¿Y Tordesillanos?

Manuel Villoria termina con un par de prácticas deshonestas más y un rápido apunte sobre la financiación de los partidos políticos y las comisiones (el famoso 3 por ciento de Maragall; ¿pi por ciento, eh noi?) . Así empezó la historia de la corrupción de determinados personajes del ámbito local. Durante los años 80 los partidos idearon un sistema de financiación "oculto" que, a través de los llamados "recaudadores", hacía caja del urbanismo.

Durante esa década y la siguiente, esos personajes vieron pasar entre sus manos demasido dinero. Demasiada pasta. La cosa parece evidente. A veces se pierde el control... La tentación... Una casita en la playa, un local en este edificio. Y así, peseta a peseta, un euro detrás de otro, se perdió la honestidad personal y, con el nuevo siglo, se adaptaron las estructuras, constituyendo auténticas tramas empresariales que canalizaban, sobre todo, el enriquecimiento personal; ex concejales disfrazados de empresarios de éxito sin arriesgar nada más que el prestigio. Al fin y al cabo el partido se nutre y sobrevive esquizofrénicamente del ayuntamiento, confundiendo ámbitos que deberían estar perfectamente delimitados, a través del cordón umbilical que le une y que está formado por cientos de trabajadores sin méritos demostrados, lacayos, enchufados, mercenarios y comisarios políticos.

A las prácticas enumeradas por el catedrático de la Rey Juan Carlos, se puede añadir otras y multiples variaciones de matices burdos y descarados con mismo guión marxista (de los hermanos); la tierra para el que la trabaja, en este caso para el que la recalifica.

La acción prolongada de las corruptelas ha hecho confundir, a técnicos y políticos, la discrecionalidad y racionalidad de la administración con la arbitrariedad en el planeamiento (lápiz y borra) y el interés particular, amparados la mayoría de las veces en la ignorancia general en un tema tan especializado y enrevesado como el urbanismo. Sus mayores esfuerzos se han centrado en la búsqueda de recursos jurídicos y técnicos que invaliden penalmente las decisiones que toman y delas que se benefician aun sabiendo que son injustas.

La mayoría de los convenios urbanísticos suponen, en el fondo, una malversación de fondos públicos que esquilman o dilapidan el patrimonio municipal en beneficio de unos pocos particulares. Se sustituye el interés general por los beneficios de las empresas de "testaferrros, amigos y compañeros". El enriquecimiento y la codicia son de un tamaño tan exagerado que provocan incluso enfrentamientos entres los "recaudadores".

Se propone e intenta un reparto de trabajo, adjudicaciones y prebendas en función de la disponibilidad en todos sus sentidos; de la aldea global al pesebre total. Se amenaza, se tacha, se veta a los que discrepan. Todo controlado. El dinero manda más que las ideas. Hay más gente de la que parece que es capaz de seguir con fe ciega las consignas, y llegado el caso, retirar hasta el saludo. Todo un ejemplo del papel que correspondea cada uno en la sociedad civil.

El informe de Transparencia Internacional es clarividente en términos generales en cuanto a la especulación urbanística en el ámbito local. El incremento de la vivienda está ligado directamente a la corrupción y, por tanto, podríamos deducir que el número que mide su incremento (k) en los ayuntamientos es igual a pi, al menos durante los últimos cinco años [k = pi]. ¿Cuánto se ha incrementado la fortuna de estos antiguos"socialistas" y nuevos ricos? Ah... eso parece que ha engordado algo más que pi y habrá que armarse de paciencia y una calculadora con una pantalla de más de 9 dígitos.

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Capital del Sur

La ilustración es un adaptación de un maravilloso dibujo del grabador y litógrafo mexicano José Guadalupe Posada (1856-1912), incansable luchador contra la corrupción.