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30 de diciembre de 2015

Vivitur ingenio, caetera mortis erunt



En 1542, Andreas Vesalius (Bruselas 1514-Isla de Zacintos 1562), era profesor de cirugía y anatomía en la Universidad de Padua. Acababa de escribir uno de los tratados más influyentes de la medicina. Al texto del libro, en el que destacan los capítulos dedicados a los huesos, se unieron trescientas planchas grabadas en madera por Jan Stephan Kalkar. Vesalius envió ese revolucionario material cargado en mulas hasta el taller de Joannis Oporini en Basilea. Los primeros ejemplares de ‘De humani corporis fabrica’ veían la luz en 1543, un libro dedicado a Carlos V. Vesalius llegaría a formar parte del 'equipo médico’ del  emperador, y tras abdicar, lo sería también del de Felipe II.

La imagen de la portada de Las muecas de los días titulada 'Humani corporis ossium caeteris quas sustinent partibus liberorum suaque sede positorum ex latere delineatio’ aparece en la página 164 del libro de Vesalius y ha sido digitalizada por la Historical Medical Library of The College of Physicians of Philadelphia. Durante el proceso previo al diseño de  la portada, limpiamos la imagen con photoshop eliminando los números y letras que clasificaban los huesos del esqueleto humano con enorme minuciosidad. También se 'lijó’ la piedra frontal del pedestal para borrar la frase que da título a esta entrada.

'Vivitur ingenio, caetera mortis erunt’ (sobrevive el talento, todo lo demás será de la muerte), la leyenda que figura en el grabado original, es un verso de la 'Elegía del Mecenas’. Según los expertos, esta obra está atribuida al poeta latino Virgilio por error de la tradición recogida en los códices Bruxelensis y Vaticanus.  La muerte se apoya pensativa sobre la piedra acariciando un cráneo. Además de recordarnos lo inútil de la vanidad económica, política y social que rodea nuestras vidas y nuestras preocupaciones, es una alabanza al talento del artista y al mecenas que lo impulsa.

Mecenas es un término que proviene  del apellido de Cayo Cilnio, un romano que vivió a finales del siglo I a.C., famoso por favorecer y proteger a algunos artistas como Virgilio, Horacio o Propercio, aunque es en el Quattrocento de Florencia con uno de los linajes más famosos de mecenas, los Medici, y durante el Renacimiento italiano en general cuando  toma forma el término moderno de mecenas, entendido como auspiciador de eventos y obras artísticas.

Ahora, en una época en la que imperan sobre todos los valores el marketing y la publicidad, el mecenazgo ha pasado a convertirse en un mero patrocinio comercial que busca un beneficio inmediato como forma de impactar, llamar la atención, 'diseñar una imagen’ de marca o, directamente, vender bienes de consumo. A pesar de esta tendencia oportunista y mercantilista, el espíritu del mecenas, exento de la crueldad de los gobernantes de la Florencia del siglo XV, sigue vivo. Gracias a mis pequeños grande mecenas.

http://www.verkami.com/projects/13469-las-muecas-de-los-dias

2 de diciembre de 2015

El viaje de Albert Einstein y las muecas de los días

La Teoría General de la Relatividad cumple su primer centenario. Fue el 25 de noviembre de 1915 cuando Albert Einstein presentó la formulación de la nueva teoría  en un artículo de cuatro páginas titulado ‘Las ecuaciones del campo gravitacional' que se publicó en las actas de la Academia de Ciencias Prusiana,  el 2 de diciembre de ese  año,  hoy hace justamente cien años.

No fue, sin embargo, hasta la primavera de 1919 cuando una expedición científica británica comprobó los postulados de la teoría del físico alemán. A final de ese año, la Royal Society y la Royal Astronomical Society hicieron públicos los resultados confirmando las conclusiones de la teoría general de la Relatividad. Einstein había resuelto los cabos sueltos de la  mecánica clásica formulada por uno de los santones de la ciencia universal y británica: Isaac Newton.

La relatividad general es una teoría de una belleza física extraordinaria y, a la vez, matemáticamente compleja, difícil de comprender, con ramificaciones en la filosofía, el imaginario popular del universo y la ciencia ficción. No son pocos los lemas o dichos en relación a la teoría de Eistein que se han popularizado, algunos más ciertos que otros, como que «la luz pesa» o que «todo es relativo». En la viñeta de la izquierda, publicada por El Heraldo de Madrid el martes 13 de marzo de 1923, se reflejaba el desconcierto ante la novedad científica y las dificultades que surgían para su divulgación.

Entre el 1 y el 11 de marzo de 1923, Albert Eistein visitó Madrid.  Resulta curioso el programa de la visita del científico a la capital  de España. Einstein ofreció tres conferencias en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central, una en el Ateneo de Madrid y otra en la Residencia de Estudiantes. Además de protagonizar un 'concierto íntimo’ con el violinista Antonio Fernández Bordas durante un te ofrecido en su honor por los Marqueses de Villavieja y visitar a Ramón y Cajal, Einstein viajó a Toledo con Ortega y Gasset entre otros acompañantes, al Escorial y a Manzanares el Real.

 Eistein aprovechó su visita a Madrid, fuera del protocolo y de sus multitudinarias conferencias sobre los problemas de la teoría de la relatividad, para visitar tres veces el Museo del Prado. ¡Tres veces en diez días…! Ignoramos cuál fue el cuadro o cuadros que más le gustaron. Pero ahí competía el corazón y la belleza con el cerebro del científico.Albert Einstein dejaba Madrid, el lunes 12 de mayo, con su imponente cerebro teñido por los colores del Prado, las sombras de Goya y jugueteando con la perspectiva de Velázquez en busca de algún fallo o engaño visual.

El tren que le llevaba a Zaragoza traqueteaba en medio de un paisaje que empezaba reverdecer.  Einstein no pudo reprimir, a pesar de tanta belleza acumulada, un pequeño suspiro al recordar uno de los cuadros que más le habían impresionado en la pinacoteca madrileña. Se trataba de 'Las edades y la muerte’, de Hans Baldung Grien, uno de los representantes del 'renacimiento’ alemán.  Sin embargo, Einstein, dejó atrás la pequeña mueca de pesimismo que le provocaba el recuerdo de la pintura de su compatriota. Miró a Elsa, su prima y segunda esposa, tres años mayor que él y se reconfortó con su sola presencia. Ella le había cuidado cuando cayó enfermo de agotamiento. La belleza no era todo.

Albert y Elsa durante su visita a Madrid
Mientras el científico alemán regresaba a su país, vía Zaragoza y Barcelona, el titular del Partido Judicial de Getafe, Manuel González, se rompía la cabeza investigando el hallazgo de unos restos en un vertedero de Carabanchel. Según los forenses de ese pueblo, se trataba de las extremidades, dos pies y una mano, de una mujer joven cercenadas en vida.

La crónica negra de la otra cara de Madrid, lejos de las conferencias científicas y las recepciones reales o los tés de la aristocracia, surgía con fuerza en los diarios madrileños. La Libertad, ABC o el Heraldo competían por resolver el misterio. Un joven plumilla llegado de Valencia, vía Barcelona, se encargará de seguir el lúgubre suceso. Luis de Sirval desplazará al Juez de Getafe como protagonista de la novela. Las muecas de los días, sin embargo, se aparecerán para todos, un coro de personajes en su mayoría reales. Allá van todos, al margen de sus edades, hacia la muerte, el fracaso, la guerra, el exilio o la injusticia.

22 de noviembre de 2015

Cubierta definitiva de la novela Las muecas de los días

La primera entrada de este blog dedicada a la novela 'Las muecas de los días' tenía que estar dedicada a la que será portada definitiva. No se trata de empezar la casa por el tejado sino de rematarla. La cubierta del libro y, sobre todo, la portada, es la culminación del trabajo. Y el libro está acabado, listo para enfrentarse a la imprenta. El diseño es obra de  Ernesto Valdés ENZOft. La sensación general es que cumple de sobra, no solo con los requerimientos de profesionalidad y arte sino con el mensaje final del libro. Es una portada magnífica.

Y digo portada definitiva porque inicialmente teníamos otra opción (a la izquierda) que ya hemos descartado aunque persista como imagen en la campaña de Verkami. Los mecenas que nos apoyan y los que vayan a unirse merecen esta pequeña y humilde exclusiva.

El esqueleto, como un Hamlet óseo, se apoya en un pedestal en el que hay una calavera a la que acaricie meditando sobre lo vano de las ambiciones y lo amargo del destino. En el frontal de la peana, la ilustración original, —a la que dedicaremos otra entrada— exhibía una inscripción en latín esculpida sobre la piedra: Vivitur ingenio, caetera mortis erunt (Vive el talento, todo lo demás será de la muerte).

En la contraportada, siguiendo el fantástico diseño de Ernesto, hay un pequeño resumen a modo de aperitivo de lo que contiene el interior. En las solapas se ha dejado sitio para mi curriculo y para una fragmento de uno de los artículos en clave humorística del periodista Luis de Sirval; la fotografía del periodista valenciano se ha incluido a pesar de su escasa calidad al haberla extraído de la portada del diario El Heraldo de Madrid. Teníamos otra imagen de Sirval adquirida a la Agencia EFE, de mayor calidad, que he reservado para el interior de libro. El lomo y otros elementos prácticos como el código de barras, el ISBN o el precio de venta al público completan los elementos de la cubierta.


BUSCO MECENAS: Ir a la página del proyecto en Verkami

7 de noviembre de 2015

130 aniversario de la muerte en Getafe de Ignacio Negrín, el ‘poeta del mar’




El próximo día 15 de noviembre se cumplen 130 años del fallecimiento en Getafe del ‘poeta del mar’, Ignacio Negrín Núñez. No fui capaz, a pesar del empeño y de la ardua búsqueda, de ponerle cara a este vecino, testigo de una época en la que España empezaba a trastabillarse; un imperio en su ocaso que agonizaba entre zarandeos. Quizás estaba en la barcaza que se acerca a la fragata Villa de Madrid, el buque que fue a buscar a Italia al primer rey 'elegido democráticamente’ por el Parlamento español, Amadeo de Saboya; un monarca efímero, apenas una secuela, en un país que el italiano definió como 'una jaula de locos’.




No conocemos el rostro de Ignacio Negrín, pero sabemos de su existencia, de su muerte y de su poesía.

«Tú tienes tu lenguaje, tu música, tus ruidos,
Que expresan misteriosos tu insólito anhelar;
Si ruges, en los montes retumban tus bramidos,
Si lloras, en las playas rubricas tu pesar.

2 de noviembre de 2015

10 años



Capital del Sur  ha cumplido este mes de octubre diez años en internet. Habrá de perdonar el lector este pequeño artículo, no de autocomplacencia, pero sí como recordatorio y colofón a la persistencia en la red con artículos políticos, sociales y culturales. Y aunque, en 2005 empecé a rellenar las sentinas del blog con artículos publicados antes en papel, poco a poco la edición digital se convirtió en el protagonista de nuestras incursiones en el periodismo más crítico, el que hay que firmar con nombre y apellidos, sin pseudónimos ni artimañas, aunque eso te conduzca al aislamiento y a figurar en los listados de parias o  ‘proscritos’ sociales. Durante meses, quizás más de un año, estuvo prohibido tomar café con el insurrecto que denunciaba las tropelías del poder local en esa Capital del Sur. Quizás, la justicia ha llegado tarde a rebuscar en los establos y pesebres las corruptelas y chanchullos que se gestaban y se ‘diseñaban’ para esquilmar las arcas públicas. 
No eran buenos tiempos para lidiar con esas gaitas. ¡Cuánto café me perdí! El tiempo termina colocando a cada uno en su sitio aunque muchos han escapado indemnes o se han jubilado. 
A lo largo de estos diez años he publicado 272 artículos. No se podría tachar esa cantidad como una actividad demasiado prolífica aunque algunos algunos eran tan largos que impacientaba a los que se acercaban solo con curiosidad o con el hábito mental de los escasos caracteres que luego han triunfado en las llamadas redes sociales. El historial, desde que Google empezó a contabilizar visitas, suma 198.941 páginas vistas. Y aunque no se actualiza con demasiado frecuencia (el último artículo publicado tiene fecha de mayo),  cada mes recibe más de tres mil visitas, unas cien diarias; hoy, dos horas antes de que se cierre la estadística, lleva 134 visitas... Pero, ¿Qué buscan los lectores en Capital del Sur?
Los artículos publicados en el blog han sido la base para la publicación de los libros ‘Getafe Capital del Sur, 2003-2008′ y ‘Crónica de un viaje al ayer’ en los que, además de los articulillos de corte político, los lectores han descubierto a personajes como el General Palacio, Ignacio Negrín, Daniel Vierge o Filiberto Montagud, Carlos Vergara o el General Zapatero o  ‘cuatro tiros’. Desde que está disponible el blog, hay dos o, incluso, tres personajes que luchan por encabezar el ránking de visitas. Ellos son, por orden de importancia [mediática], Ángel Torres, Felipe González y Romualdo Palacio
Capital del Sur incluye publicidad de Google, aunque no somos, que se pueda calificar así, un ‘blogger’ de éxito en el aspecto económico. En el 2009 cobré un cheque de la firma irlandesa por valor  78,57 euros; y, ahora, seis años después  llevo acumulados otros 57 euros que cobraré cuando tenga un saldo superior a los setenta; quizás para las navidades del año que viene. Poco más de un euro al mes.  Ni  para la tarta de cumpleaños.

26 de octubre de 2015

El New Lovely Getafe




Lo peor de la nueva aplicación del Getafe CF para ligar y… reproducirse, además una idea de mal gusto copiada Tinder, la de ‘citas ardientes’, es que los hackers se lo monten también y, finalmente, se difundan los datos personales de los cuatro que van al Coliseo y pretendan, encima,  echar una canita al aire, como ha pasado con los ‘infieles’ de Asley Madison.

En el vídeo de promoción colgado en youtube —una auténtica bazofia cinematográfica y social— se pueden ver escenas grabadas durante el último partido en el Coliseo con las gradas prácticamente vacías; casi con más actores y, sobre todo, actrices, que aficionados. Al final, la vieja echa una miradita para ver si viene alguien antes de 'encerrarse’ en el cuarto de contadores con el 'musculitos’. Hay que ser estúpido: promover que las 'milf’  o, más bien, maduras y viejas se escondan en el cuarto eléctrico (con el peligro que supone)  para 'pillar’ con el mulato. Los que  hacen estos vídeos son, no podemos calificarlos de otra manera, retrasados mentales aficionados al porno light.

¡Que ocurrencia más zafia la de Ángel Torres o de sus asesores en 'mas media’! ¿Sería posible revivir los tiempos analógicos del Lovely Club en un mundo digital..? Y eso, con la mirada puestaen las posibles 'presas’ y los 22 majaretas —unos corriendo para acá y otros para allá— que se empeñan en arrear patadas a un cuerpo casi esférico hueco, —la pelota—, e   intentando traspasar los tres palos del rival. El objetivo [fundamental] es,  ya lo sabe el lector, meterla como sea.

7 de octubre de 2015

La foto de Sara Hernández y Meritxell Batet






La Secretaria General del PSOE-M, Sara Hernández, ha conseguido ratificar la lista al Congreso de los Diputados del PSOE que ha impuesto Pedro Sánchez. Los militantes socialistas no están demasiado contentos con la imposición. Primero una militante del Partido Socialista de Cataluña (PSC) de número dos del PSOE por Madrid; y luego, la imposición de la comandante Zaida (que no es militante sino exmilitar) como número seis de la lista,… No hay nada que discutir: es la democracia interna de los partidos. Y para celebrar ‘tanta unidad’ y buen rollito catalán, la Alcaldesa se trajo a Getafe a la número dos de Pedro Sánchez, Meritxell Batet, con la excusa de reunirse con la Asociación de Jóvenes Empresarios y con la Asociación de Comerciantes de Getafe y hablar mal del gobierno.




La noticia es, sin embargo, la foto de familia difundida por el PSOE, en la que no aparece Cristina González, la fiel escudera de Sara Hernández, a pesar de rondar durante todo el tiempo para 'hacerse’ el selfie. Su imputación en el 'Caso Aparcamientos’ le ha supuesto este verano perder el trabajito 'tipo chollo’ que tenía como 'asesora local’ del Parlamento Europeo y, suponemos tras las últimas informaciones en la prensa nacional, la recomendación para que no salga en la misma foto que Sara… En la que tomó el corresponsal de Europa Press (Alex Castellanos) se puede ver el cabreo de Cristina. Y eso que es cualquiera sabe ya que es la 'jefa del gabinete de Alcaldía’ en la sombra. Todo a la espera de que se archive el caso de presunta corrupción y se haga público su nombramiento o, por el contrario, se jubile definitivamente de la política y se enfrente a las responsabilidades del 'chanchullo’.

2 de mayo de 2015

Las Fiestas en honor de Nuestra Señora la Virgen de Los Ángeles hace 100 años

Capea en la plaza del Ayuntamiento. Al fondo, la calle Madrid


Las Fiestas locales de Getafe en honor de Nuestra Señora la Virgen de los Ángeles de 1915 se desarrollaron entre el 22 y el 25 de mayo. Hay que recordar que la de los Ángeles no era aún la patrona de Getafe, honor que recaía exclusivamente en Nuestra Señora de La Magdalena. Sin embargo, la profunda devoción de los habitantes de la villa se demostraba año tras año con la multitudinaria bajada de la imagen sagrada desde el Cerro del Almodóvar, como se llamaba entonces el promontorio, hasta la iglesia parroquial.      El Ayuntamiento de Getafe colaboraba con las fiestas religiosas que organizaba, y sigue con un programa que además de los oficios incluía fuegos artificiales, dianas floreadas, procesiones, conciertos y, —sobre todo—, toros. Las principales calles se engalanaban y se celebraban bailes públicos, de sociedad y funciones teatrales «con iluminación eléctrica».   

La electricidad, y con ello el alumbrado público, llegó al municipio a finales del siglo XIX gracias a la empresa El Crédito de la villa de Getafe, una sociedad «digna de todo elogio por la labor realizada y por el camino de prosperidad en que ha sabido ponerse», como decían los periódicos madrileños de la época. La empresa era la propietaria de la Fábrica de Harinas, y «formando parte del mismo edificio, posee una importante central eléctrica que desde diciembre de 1897 suministra el alumbrado a los pueblos de Getafe y Pinto».       

El Consejo de Administración de la mencionada empresa ‘El Crédito de la Villa’ estaba formado en 1898 por algunos representantes del capitalismo ibérico de finales del XIX y algunos nobles de nuevo cuño, de los incorporados a la aristocracia por Alfonso XII. En é figuraban los Señores Travesedo, Luis Escrivá de Romaní, Marqués de Argelita —que fallecería al año siguiente—, Florencio Álvarez OsorioRuiz de la Peña y Ortiz de Lanzagorta. El director gerente de la industria era Cayetano Álvarez Osorio.    

Con motivo de las Fiestas de 1915, ‘El Crédito de la Villa’ aportó 500 bujías más de las habituales y dos reflectores que se instalaron en la iglesia de la Magdalena para dar tal esplendor a las ceremonias religiosas que en el interior del templo parecía siempre que era de día. Hasta tal punto que el fenómeno luminosos se difundió como un prodigio y se convirtió en atracción turística para los vecinos de Getafe y de las localidades aledañas.    

Los oficios religiosos, además de la bajada y las procesiones, empezaron el día 22 de mayo cantando las Vísperas y, a las nueve de la noche, uno de los actos religiosos más importantes, la «solemne salve», acompañada por una orquesta de «distinguidos profesores» y dirigida por el «acreditado» D. Ramón Serrano y Arizmendi. El programa completo incluía «Gran Sinfonía a toda orquesta, Motetes ala Virgen, Letanía y Gran Salve».      

A las once de la noche, de ese mismo día, en la plaza pública tenía lugar el espectáculo pirotécnico que ese año estuvo a cargo de la empresa de la Viuda de Don Anastasio Sánchez, amenizados por dos bandas de música.     

Al día siguiente, 23 de mayo de 1915, los vecinos se despertaban con lo acordes de la gran Diana con música militar y pasacalles de la orquesta del X Regimiento de Artillería , acantonado en Getafe, y la Banda Municipal fundada entre 1910 y 1912 y que estaba compuesta en su mayoría, a pesar del renombre que se les daba de ‘distinguidos profesores’, por 25 o 30 músicos cuyas profesiones principales estaban relacionadas con el campo o la artesanía. Misa con ‘su Divina Majestad’, siendo orador el rector del Colegio Calasancio (Escolapios) el Padre Anselmo Tomás. Por la tarde, procesión amenizada por las mismas formaciones musicales; y por la noche, más fuegos artificiales y bailes públicos amenizados por dos bandas.   

El día 24, erre que erre; más diana para despertarse y misa a las nueve y media de la mañana. Por la tarde, concierto de la Banda Municipal dirigida por Félix Rafael Rodríguez Duque. Y procesión.        

El día 25 se programó el acto laico más importante: la corrida de novillos-toros con «cuatro de muerte» que se anunciaba, «con el permiso de la autoridad, y se el tiempo no lo impide» la lidia de cuatro animales de la ganadería de Gregorico Candelas, vecino de San Agustín. Los diestros que se anunciaban en el cartel era, José García SantiagoValentín Neira y Joaquín Díaz (Barbi), como espadas; Jaime Val (Miajicas), Antonio Campos (Chatín), Abelardo NavarroAbraham de Blas y Cayetano Chiveto, como banderilleros. El ‘puntillero’ era Ángel Roldán, más conocido como ‘Herrerito’. Y despues de la última suerte de los cuatro primeros toros, las mismas cuadrillas lidiaban otros seis. La entrada a la plaza era gratuita y el Alcalde, Martín Deleito, advertía que durante la lidia de las reses no se permitiría salir a la plaza mas que a los diestros anunciados como prevención a la desmedida afición de los getafenses por dar capotazos a los toros. La desobediencia, común y abundante, se castigaba con la detención de los ‘maletillas’. El periódico quincenal ‘La Región’ que editaba el artista polifacético Filiberto Montagud, seguía desde hacía dos años criticando con fiereza no exenta de humor los desmesurados festejos taurinos del pueblo.


La Virgen de los Ángeles y los aviones

El rey Alfonso XIII hablando con el piloto francés Jules Vedrines, el 26 de mayo de 1911
Cuatro años antes, del 3 al 7 de junio de 1911, el secretario municipal era el mismo, el sempiterno Felipe de Francisco; el Alcalde, Gregorio Sauquillo. El programa, sin las severas advertencias por el toreo espontaneo y aficionado, era prácticamente igual con algunas pequeñas variaciones como el programa religioso de la ‘Real Archicofradía’ entre los que destacaron la Salve a tres voces del Maestro Hernández y la Letanía a cargo del Maestro Cansino (menudo apellido para recitar letanías). Dianas, procesiones, misas y toros eran repetitivos en los programas de Fiestas. Entre los conciertos ‘estrella’, ese año figuraba el de la brillante Banda del Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro. En el programa estaba anunciado el ‘Gran Concurso de Aviación, sin precisar nada de esa atracción.


El jueves 25 de mayo de 1911, el día de la tradicional bajada de la Virgen, estaba previsto que aterrizara en la Dehesa de Santa Quiteria, Jules Vedrines, el ganador de la carrera aérea organizada por el periódico francés Le Petit Parisien’ entre París y Getafe. Allí le esperaba el Rey Alfonso XIII y otras autoridades civiles y militares. El piloto francés finalmente se retrasaría hasta el día siguiente. Los reunidos para dar fe de la hazaña se dispersaban mientra la imagen de la Nuestra Señora de los Ángeles hacía su entrada al pueblo escoltada por un público numeroso y devoto. Coincidió que un avión que había despegado desde Cuatro Vientos revoloteó dos o tres veces por los cielos de una ciudad asombrada. No era un milagro. Es que los tiempos adelantaban que era una barbaridad.

Aterrizaje de Vedrines en la Dehesa de Santa Quiteria
La expectación por la llegada de Vedrines a Getafe hizo que se convocara un Festival Aéreo el día 27 de mayo. Justo al día siguiente. Sin embargo, la lluvia que trae siempre la Virgen de los Ángeles, desperdigó al numerosos público reunido —más de 15.000 según las crónicas de la época— y la autoridades presentes, una vez más, bajo la autoridad del monarca español. El ansiado Festival Aéreo se volvió a convocar, ya dentro del programa, para el domingo de Pentecostés de aquel año, el 4 de junio. La Dehesa de Santa Quiteria volvió a llenarse de curiosos desde las 10 de la mañana que pudieron observar la llegada y acrobacias de varios pilotos. Las pruebas del concurso consistían en la velocidad de los aeroplanos, duración del vuelo, aterrizaje y vuelo en parejas. Los premios recayeron en el piloto belta Tyck y el español Loygorri. La segunda jornada del concurso se convocó el martes 6 de junio aunque los elementos que promueve la bajada de la Virgen, agua y viento, volvieron a suspender el vuelo de los concursantes hasta el día 8 cuando ya había finalizado el programa festivo que hizo público el Ayuntamiento.

Ahora sí se podía decir. Las de aquel año, habían sido unas ‘fiestas de altura’. 



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FUENTES: 


  • Programas de Fiestas de los años 1911 y 1915  del Ayuntamiento de Getafe, facilitados amablemente por nuestro amigo Manuel Fernández
  • Las calles tienen su historia. Tomo 2. Manuel de la Peña. Ayuntamiento de Getafe. 1999

5 de abril de 2015

Capoeira en Calpe


Los esclavos negros brasileños, influidos por los indígenas nativos, empezaron a practicar la capoeira,  un arte marcial que combina la música, la danza y las acrobacias. En el vídeo se puede ver una exhibición del Gimnasio Dokyo de Calpe con el mar y el impresionante Peñón de Ifach como telón de fondo.

22 de marzo de 2015

Todo 'por' Getafe, pero 'sin' Getafe



A muchos de los que hemos vivido, por suerte o infortunio, en una ‘casa cuartel’, el uso de la preposición ‘por’ agregada a un lugar físico o imaginario nos lleva inmediatamente al umbral, sobre el vano del portón de entrada y al lema que mantenía el orgullo y la disciplina de los miembros del cuerpo: ‘Todo por la patria’; todo por ella, pero sin ella.

Es la misma sensación que nos queda de ese ‘invento político’ que se autodefine como ‘agrupación de electores’ como muestra de su rechazo a los partidos políticos cuando, ciertamente, son solo una ‘agrupación de elegibles’ con el objetivo inevitable de hacerse lo que ellos llaman casta. De hecho, ya lo son. Desde el mes de enero cuando se intentó lanzar la plataforma ‘Ganemos Getafe’, empezaron los problemas técnicos y políticos para articular algo que no es eso es sí mismo. Una máscara, una ‘marca blanca’ como las que utiliza el capitalismo, que oculta la verdadera dimensión, ideas y proyecto de Podemos, el partido político de Pablo Iglesias. Ciertamente Podemos puede hacer esto o lo que quieran sus dirigentes, cambiando el color de sus principios y transformando lo que era una linea roja en una naranja, como denunciaba el POSI . «¿Es esta la nueva forma de hacer política que se nos anuncia? Pues en las formas se parece mucho a las viejas formas que todos hemos criticado. No podemos estar toda la vida apelando a la democracia, a las listas abiertas, a las primarias…… y a las primeras de cambio saltarnos toda norma democrática y acabar con un proceso que, recordaos, Podemos no empezó..»

No son pocas las muestras de ‘dirigismo’ de los máximos responsables de la organización ‘berenjena’, de su desinterés por el debate y de las repetidas faltas de democracia interna, lo que conduce inevitablemente a la ausencia de esta. Y eso, sin ostentar ni una pizca de poder. La democracia es lo que menos le interesa a este proyecto. Todo ‘por’ Getafe (podría ser con a, ante, bajo, cabe, de, desde, en, entre…), pero es ‘sin’ Getafe. Sencillamente se trataba de poner un nombre a unas espectativas electorales; solo un nombre sin contenido ni programa, arropado solo con eslóganes más o menos populistas e inútiles, en general, como pautas de gestión. Por Getafe, simplemente, sigue las pautas defininidas desde el entorno de Pablo Iglesias, el demiurgo y cabecilla de esta eucaristía dispone a su antojo el discurso que conviene en cada momento.

Las redes sociales utilizadas en el ámbito de la política tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Los creyentes en facebook o en twitter, esperan que los juncos que entreteje la tecnología entre personas —en su mayoría desconocidos entre sí, haga milagro del cambio o la revolución. Es solo una ilusión cuando la mayoría de la tecnología avanza a un ritmo que la hace inalcanzable para la mayoría de la población, ese pueblo al que todos los demagogos quieren salvar. Muchos vecinos envejecen, y mueren sin algo tan básico al día de hoy como un correo electrónico. Sin embargo, la participación en Podemos o su marca blanca, Por Getafe, está basada y supeditada a ese ligero inconveniente. No hay militantes, ni simpatizantes registrados. Cualquiera, presuntamente, puede ser elector y elegible. Solo hay que aportar el dni y acreditar que se vive en Getafe. Si además tienes 200 amigos (de verdad) en las redes sociales

Los adalides de la participación ciudadana, como se arrogan los creyentes de Podemos son los primeros que procuran inconvenientes y dificultades para desarrollar ese concepto en el que basan su alternativa. No hay participación real.

No hace falta afiliarse, ni pagar cuotas. La implicación de los electores e mínina. Vivir en Getafe, tener correo electrónico y ‘ceder’ los datos personales al partido de Pablo Iglesias. Cualquiera, incluso los afiliados al PP, al PSOE, a IU o a Falange Española puede votar a los candidatos. Es un disparate ‘bolivariano’ más propio de países en los que solo hay un partido que en una democracia estructurada en base a la libertad de credo, pensamiento y asociación.

A pesar de las ínfulas que muestran desde los distintos canales, gratuitos como las redes sociales, la web, o folletos impresos, apropiándose como únicos titulares y poseedores de la honestidad, de la transparencia y de la participación, —contra la ‘demás ralea’— empieza a cuajar como un fiasco a las primeras de cambio; todo es una pantalla, una mentira piadosa, que se extiende en el boca a boca y en denuncias en las redes sociales.


Un pacto entre candidaturas


A las primarias para elegir candidato a la alcaldía, —y al resto de pretendientes al cargo de concejal—, de ‘Por Getafe’ se han presentado tres opciones. La primera está encabezada por Ana Lletjós Llambías, una candidata ‘dirigida’, y designada por el ‘dedo, no divino por supuesto’ y, sobretodo, difuso de Podemos Getafe, el grupo que ‘parte el bacalao en esta ensalada política. Ana Lletjós Llambías, desconocida en los ambientes políticos, es una sindicalista de UGT que trabaja en la Agencia Local para el Empleo y la Formación (ALEF), organismo autónomo del Ayuntamiento de Getafe.

La segunda opción está encabezada por Vanessa Lillo, ex militante de IU y protagonista de la reciente escisión en IU Getafe y del último caso, en las postrimerías de la legislatura, de transfuguismo. El comité local de la coalición ha iniciado los trámites para su expulsión de la organización por presentarse a las primarias de ‘Por Getafe’ siendo, como era, candidata de IU Getafe. Está claro, sin embargo, que el movimiento de la todavía edil de Izquierda Unida no fue un salto al vacío. El tercer candidato, descolgado de la lista de Podemos, ‘vetado’ por los exmilitantes de IU, aislado en este mar de ‘participación’ es Roberto Carlos Benítez de Lucas, presidente de la Asociación de Vecinos Nuevo Bercial (Nuber). Roberto fue cargo de confianza de Pedro Castro, un pasado que le clasifica, a la vista de los puristas, como casta. A Roberto lo mataron (repetimos, siembre en términos políticos) el mismo día que a Julio Cesar: los idus de marzo; y, para colmo de desdicha, en el ‘agora’ getafense.

Tras acabar el plazo de presentación de aspirantes a candidato a alcalde, el 12 de marzo, se abrió un periodo de dos días para añadir una lista de ‘candidatos a concejal’. Así, ‘Podemos’presentó a catorce nombres acompañando a Lletjós. Vanessa Lillo agregó a su lista a seis miembros de la facción que la sigue desde Izquierda Unida. Por su parte, Roberto Benítez que aspiraba en un principio a integrarse en la lista de Podemos, sin éxito, ha acabado más solo que la una. Los problemas de Roberto para ‘colarse’ en la candidatura de Podemos Getafe se han visto agudizados tras el acuerdo secreto entre las otras dos candidaturas para pactar una lista ‘integradora’. En un principio parecía imposible que existiese un acuerdo para ‘pastelear’ la lista. Sin embargo, el reducido número de integrantes de las dos candidatura preponderantes conduce inevitablemente al cambalache o, dicho de una manera más política y elegante, a lo que define su ideario como proceso de confluencia, lo cual conduce irremediablemente al reparto de los tres o cuatro primeros puestos, los que tienen, según las encuestas, alguna posibilidad de resultar elegidos.

En total, juntando a todos los candidatos, suman quince de Podemos, en la que por otra parte se integran miembros del POSI y de EQUO, siete exIU y un excargo de confianza de Pedro Castro. Además, cada uno de su padre y de su madre, hay otros dieciocho candidatos que no están agrupados en ninguna lista y que cuentan con escasas posibilidades de conseguir alguna de las posiciones de privilegio. Son, sin embargo, carne de cañón, relleno de segunda para la candidatura. Los primeros puestos de la lista ya están negociados o pasteleados entre Podemosy la escisión de IU. Hay que recordar que Vanessa Lillo, aún dentro de IU, formaba parte dela corriente representada a nivel regional por la también excandidata de la coalición IU, Tania Sánchez, ahora en tierra de nadie por sus devaneos con la ‘candidatura de unidad popular’ y por su relación con Pablo Iglesias. Vanessa tiene en su bolso casi todas las papeletas para ser la candidata de Podemos Getafe o, en todo caso, la número dos.

Las más graves, como resultará evidente, afectan a las dos candidaturas que cocinan el cotarro de ‘Por Getafe’; se guisan y se lo comen. La lista de Podemos Getafe está encabezada por la barcelonesa de nacimiento pero getafense de adopción, Ana Lletjós, trabajadora del organismo municipal ALEF, que durante un tiempo controló IU. La candidata y su ‘tropa’ se presentaron el día 13 de marzo. Sin embargo, nadie, ninguna asamblea, grupo de simpatizantes, censo de militantes, o lo que se quiera, la ha votado ni ratificado. Es una lista por decreto elaborada por el ‘dedo divino’ como en el resto de partido de la casta, esa ralea que ellos critican con furia. Aquí Podemos, y lo demás cuento. Ningún espacio real de participación salvo los eslóganes y las veleidades informáticas que solo se reflejan en las redes sociales y en páginas web,por otra parte poco accesibles y faltas de trasparencia. Nadie sabe cómo se decidió la lista de Podemos; quién la propuso ni quién la refrendó.

Además del pacto secreto, se han denunciado algunas irregularidades en el proceso ‘democrático’ y espacio de participación que precede a la elección de los candidatos a las primarias. Entre ellas las que afectan a dos candidatos que no han sido admitidos. El primero, Juan Luis Rodríguez, fue desechado por que en su DNI figura un domicilio de fuera de Getafe. Tras ser requerido, Juan Luis Rodríguez presentó el certificado de empadronamiento aunque no le valió de nada. Se le impide acceder al proceso tras una votación de la ‘comisión de primarias’ porque «el volante de empadronamiento no demuestra que estuviera residiendo en Getafe, en la fecha en que realizó su inscripción como candidato a concejal»(cuatro días antes).

Otro caso, nombrado en las actas como Sergio O., se refiere a una persona que se apuntó por internet y que luego no ratificó su intención de manera presencial antes del día 16. Algún gracioso, que siempre los hay, o simplemente una comprobación online para constatar que cualquiera se puede presentar en este batiburrillo de gentes, ideología y credos. Así es. Casi cualquiera.

Sin embargo, el incumplimiento o ‘pecado democrático’ más grave es el que afecta a la propia Vanesa Lillo que se perfila, gracias al pacto, como candidata a la alcaldía por ‘Por Getafe’, valga la preposición repetida. El ‘reglamento de primarias’ elaborado sesudamente por los integrantes de los círculos Podemos Getafe especifica, —aunque no valga para nada salvo para espantar a inoportunos ciudadanos— que «se excluye de la condición de elegible a todas las personas que militen o formen parte de organizaciones políticas que participen en las mismas elecciones municipales en candidaturas diferentes a la de Por Getafe». Blanco y en botella, señor. La exclusión afecta directamente a Vanesa Lillo que, en el momento de presentarse a las primarias de la marca blanca de Podemos, era la candidata de Izquierda Unida Getafe. Además, a día de hoy, mientras sieguen celebrando las votaciones para elegir el candidato de ‘Por Getafe’, es concejal de IU en el Ayuntamiento de Getafe. ¿Eso no es transfuguismo o cómo se llama en términos marxistas?

Tras esta doble candidatura, el Comité Local de IU ha procedido a iniciar los trámites para su expulsión y ha pedido su acta de conceja, solicitando al Ayuntamiento que en el caso de que no la entregue, la incluya en el grupo de los ediles no adscritos junto a José Luis Morato. Además la ha tachado de tránsfuga. La casta, o la ralea que dicen los de Podemos como si fueran vírgenes y puros como las nieves del kilimanjaro, ya ha empezado a pegarse para obtener o seguir en el sillón que otorga una porción de poder y, sobre todo, los emolumentos que provienen de los presupuestos públicos.

En la competición sigue Roberto Benítez, el otro aspirante a proclamarse candidato a la Alcaldía. Continúa aunque en medio de una clara soledad política. Roberto, que fue cargo de confianza con Pedro Castro, no tiene ninguna posibilidad en este tejemaneje urdido en secreto en que se ha convertido la marca blanca de Podemos en Getafe. Además, o sin embargo de estar como el cid campeador, muerto sobre el caballo, le han dedicado, diseñado y distribuido un panfleto anónimo titulado elberzas para ‘acabar con él’. No hacía falta tanto dinero; ni tantas páginas. Sus amigos y camaradas de Podemos le han acuchillado (políticamente, siempre), en secreto, por la espalda. Es un personaje molesto, agrio, más vehemente y agresivo de lo que debe. Un auténtico ‘tocacojones’ que no ha sido capaz de integrarse en ningún partido y que lleva camino de salir ‘trasquilado’ tras esta su última aventura.

Podemos Getafe asegura en panfletos, facebooks y webs que «es un equipo sólido, plural, cohesionado y competente para ganar las instituciones y recuperarlas para la gente. Nos proponemos abordar un proyecto político diferente en base a ideas fundamentales que correlacionan con los derechos humanos, la regeneración democrática, la defensa de los servicios públicos y la apuesta por una recuperación económica en favor de la mayoría social,…». Bla, bla, bla

Mucho ‘bla’ y poca democracia. Suena a ‘bolivarismo barato’, a ‘dictadura chavista’, a cantos —no de sirena— de gallina clueca, a vecinos nuestros nacidos sin el pecado original, de los que se arrogan todas las virtudes y desprecian a los que no piensan como ellos por el simple hecho de discrepar y que, a pesar de su ‘amor’ y su preocupación por las necesidades de la gente, no les afecta el dicho latino que atribuye a todos los hombres la propia condición. Nada de lo humano me es ajeno. Todo por Getafe, pero sin getafe.

9 de marzo de 2015

Estado de excepción política



Desde las últimas elecciones europeas, España vive en una especie de estado de excepción y convulsión política permanente. Los síntomas nos dirigen hacia la perspectiva de un nuevo orden, aunque ello no suponga ni por asomo una revolución. A pesar de la irrupción de Podemos o de Ciudadanos no hay indicios de nuevos proyectos cargados ideológicamente. Solo disfraz y maquillaje. Nada nuevo bajo el sol: «Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie». La irrupción de nuevas opciones, entre las que destaca la de Pablo Iglesiasy sus acólitos, no es algo que pueda catalogarse de novedoso en política. El siglo XIX y el XX están llenos de ejemplos parecidos.

La irrupción de esta opción política, a la que hay que sumar la del partido de Albert Rivera, deberíamos catalogarla como ‘gatopardiana’ aunque no se hable de clases sociales sino, quizás, de un necesario relevo generacional en la clase política. Los partidos emergentes gracias al cansancio de la ciudadanía con ‘el más de lo mismo’ que durante décadas han protagonizado el PP, por un lado, y PSOE e IU, por el otro. El llamado ‘régimen del 78′ solo está en peligro en cuanto a los protagonistas. Hay que hacer, cinematográficamente hablando, un ‘remake’. Nadie parece estar en la disposición patriótica de levantarse y gritar. ¡Españoles,… España no existe; reconstruyámosla!. Hace falta una España sin corrupción, sin candidaturas de unidad popular como aglutinantes del frente, de la lucha a muerte contra el adversario, reminiscencia de los peores enfrentamientos fratricidas. Una España capaz de afrontar los problemas de los españoles y no solo los de sus políticos o sus bancos.

Pablo Iglesias inició un camino presuntamente revolucionario, heredado del descontento social y del batiburrillo juvenil de los movimientos del 15M. Sin embargo, en la práctica, para acceder al poder, con su viaje necesario al centro, sólo propone alterar la parte superficial de las estructuras de poder, —como una pátina de pintura renovadora—, aunque conservando las mismas estructuras. Después, en caso de acceder al poder podría ser diferente, pero peor. Políticamente, ya está inventado: lo diseñaron Felipe González y Alfonso Guerra en 1974 durante el Congreso del PSOE celebrado en Suresnes, con un partido aún en el exilio, y que se anticipaba certeramente a la llamada ‘transición democrática’.

Para ello el partido de Pablo Iglesias, apenas un movimiento en ciernes, disgregado y desestructurado, cuenta con los mismos mimbres humanos que había antes de su ascensión a los altares de las encuestas y previsiones de futuro, sujeto a todas las debilidades y coruptelas de cualquier grupo humano. Ellos mismos, a pesar de su número reducido y del escaso poder que ostentan aún, son protagonistas de los mismos pecados que la casta, ese enemigo invisible que se mueve y se instala entre los políticos con la misma facilidad que el virus de la gripe. Tráfico de influencias, financiación ilegal, falta de transparencia. Como la ministra y exmujer del alcalde Pozuelo, que no sabía que el jaguar de su marido era un regalo, Tania Sánchez desconocía que su hermano era el adjudicatario de suculentos contratos públicos en el Ayuntamiento de Rivas que controlaba IU y su propio padres. Total, hay que estar o ser tan despistada o tener la cara más grande que la espalad. Ana Mato y Tania Sánchez están unidas por el mismo virus, con sus estornudos y su fiebre, gracias a la miopía simulada y la desfachatez.

El novelista Jean-Baptiste Alphonse Karr, editor de la revista satírica Les Guêpes (Las avispas) escribió en 1849 una de esas frases famosas, precursora de la idea’lampedusista': «Plus ça change, plus c’est la même chose» (Cuanto más cambia algo, más se parece a lo mismo). Los españoles decidirán con sus votos en las próximas convocatorias electores el cambio que quieren y que permite el sistema. Todo parece indicar que el resultado sea, finalmente, la misma cosa. Aunque no es inane la llamada a las conciencias que se produjo con los movimientos del 15M y que ha cristalizado en su beneficio una nueva casta o secta de revolucionarios, descartada su pureza y la honradez de todos sus miembros —por pura lógica—, inexistente su convicción democrática y con unas promesas imposibles de ejecutar en su mayoría.

Esa llamada de atención, lanzada por la urgencia de la crisis, en cuanto a la corrupción galopante que convive con el aumento de la pobreza, las dificultades de los ciudadanos en contra de las facilidades para rescatar bancos, los desahucios de aquellos a los que las entidades financieras animaron a todo y más, contra los recortes sanitarios o educativos, han levantado ampollas en todas las capas sociales y ha obligado a los partidos políticos establecidos en las estructuras del estado a dar muestras aunque de momento sean simbólicas contra el latrocinio de los bienes públicos, el robo y el desfalco de las administraciones. Ningún grupo está exento de engordar, de inflar el censo de afiliados con chorizos, chaqueteros, camaleones ideológicos… Corren los arribistas para colarse en el ‘caballo de troya’ que podría conquistar el poder.

La necesidad de los llamados partidos tradicionales, PP y PSOE, de ‘tomar medidas’ ante la opinión pública en los casos más flagrantes y manifiestos que pueblan el universo corrupto de la política española —no ya para prevenir su aparición— ha servido, además, para liquidar antiguas deudas, desafectos, diferencias políticas y antipatías personales. No diremos que ha tenido un efecto contagio porque sería incierto. Lo que se produce son respuestas reflejas, espontáneas, casi automáticas. Si PSOE defenestra al jefe de la oposición en la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, no por el tranvía, sino porque no es amigo ni cuenta con el apoyo político de Pedro Sánchez, el PP no se queda corto: liquida de un ‘hachazo’ al mismísimo presidente de la Comunidad de Madrid. Y con el mismo argumento e idéntica maniobra. El primero tras aparecer en varias ediciones de El País como responsable de la quiebra económica y política del Ayuntamiento de Parla; el segundo, tras la misma treta pseudoperiodística; El Mundo rescata el antiguo ‘caso del ático’ y González se transforma, sin hacerse público, en un cadáver político, que posiblemente pasará a ‘mejor vida’. El ‘dedo divino’ de Rajoy lo ha mandado al hades de los políticos en activo.

Para enviar a la ciudadanía el mensaje de renovación el PSOE desarticula la estructura de poder de Tomás Gómez con una gestora administrada por antiguos cadáveres políticos; y el PP, casi lo hace también con Esperanza Aguirre. El caso es que Aguirre es mucha Aguirre para el ‘estafermo’ Rajoy —como diría Pedro J. Ramírez— incluso parapetado tras poder que ostenta en el gobierno de la nación y el Partido Popular. Ambos partidos, PSOE y PP, —asustados por el auge de Podemos y Ciudadanos, han designado a dedo, olvidándose de la democracia interna, a los nuevos candidatos. El primero a Gabilondo que, aunque refrendado en un simulacro de referéndum, no cuenta con el suficiente respaldo; ni siquiera de sus compañero de partido. En Getafe, Gabilondo fue legitimado por 84 votos contra 3 de Zerolo. Apenas un 15 por ciento de los militantes se ‘mojaron’ en ese fraude democrático. En el PP, ni siquiera eso. Ordeno y mando. Se trata de acaparar el poder recurriendo incluso al fraude politico y electoral bajo una apariencia democrática en previsión de los malos tiempos que se avecinan. La pelea entre Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy no ha terminado. El siguiente asalto, tras las municipales; quizás el último y definitivo, tras las próximas generales. Rajoy también podría salir con los pies por delante. El PP necesita la regeneración y la renovación regeneracional que propone, a primera vista, Ciudadanos.

Faltan por ajustar algunos flecos en muchos lugares como es el caso de Parla. Tras el alboroto producido por el encarcelamiento del alcalde José María Fraile, el nombramiento de la actual alcaldesa, Beatriz Arceredillo, sin el consentimiento ni la aceptación de sus compañeros de la Agrupación Socialista de Parla ni del Secretario General del PSM, se produce el efecto vacío. Desaparecido, y casi sin esquela, el malogrado Tomás Gómez, Arceredillo campa a sus anchas con la gestora regional designada por el jefe supremo, aspirando a la designación como candidata, mientras el que fue elegido en primarias, Pablo Sánchez, está amenazado por otro ‘dedo divino, en este caso el de Simancas, si no da un paso atrás. Siempre hay un dedo apuntando al destino de los de abajo aunque algunos clamen que ‘atrás ni para coger impulso’. Pero es solo de boquilla, para la galería. Algo parecido, o lo contrario, según se mire pasa en Leganés. El que parecía difunto (políticamente hablando), ahora ha resucitado por obra y gracia de las rocambolescas decisiones de los políticos. Aparece, aunque sea en la imaginación, la posibilidad de regresar; y con todas las consecuencias.

Dentro del estado de excepción que manifiesta la política española, quizás solo comparable a la producida por el desastre del 98, destacan igualmente la convulsa y agonizante disolución de Izquierda Unida y del que hace poco tiempo era el proyecto emergente de UPyD, la marea magenta de Rosa Díez, hoy pálida y desvaída. Es el fin de la preponderancia —y alternancia—de los partidos del ‘ancienne régime’. Los nacionalistas, sobre todo en Cataluña, está en proceso de descomposición y anticipando su propia metamorfosis o evolución. No es el fin del bipartidismo: solo transmutan las gentes hacia colores, banderas y emblemas distintos aunque con el mismo trasfondo ideológico.

Izquierda Unida es el prototipo o paradigma de grupo en desbandada, huyendo del peligro y del desastre de perder los pocos espacios de poder que ostentan. Son pequeños grupos, que en algunos casos podrían no ser capaces de completar las listas de candidatos sin recurrir al relleno insulso e insolvente de familiares, amiguetes y candidatos ‘fantasmas’ de otros municipios. Podemos, que se divisó inicialmente como el enemigo cercano, el ‘caballo de troya’ diseñado para su rendición, ha provocado la guerra sin cuartel, la escisión y la victoria del troskismo contra los socialdemócratas, leninistas o estalinista que componen la escasa tropa de IU. Mientras unos se han parapetado tras los muros de la coalición y las banderas rojiverdes, otros se han lanzado a la calle para ‘confluir’ o disolverse en el proyecto indefinido y disperso de Podemos. Los que han ganado en Getafe critican a IU de la Comunidad de Madrid y se alinean con el federal; los que han ganado en Leganés, se alinean con IU Madrid en contra de la federación del estado. IU Getafe quiere converger con Por Getafe; pero en Leganés no; los criticos de IU Leganés se presentan como Leganemos. Y así, en todos los pueblos. Es de locos. Lo peor del asunto es que solo está en juego el poder por el poder. No existe, apenas, representación social. Quince personas deciden quién es el candidato y quién, según las encuestas, será concejal con sueldo y ocupación. Compañero contra compañero, camarada contra camarada.

El el caso del partido de Rosa Díez, UPyD, ni siquiera eso. Son menos que los de Izquierda Unida y con un proyecto político fallido. Y no por su falta de convicciones o de programa. Solo por su estructura personalista y presidencialista ¡Como recuerda la marea magenta al verde CDS de Adolfo Suárez!

Sin embargo, el déficit democrático provocado por la inercia del sistema basado en la delegación absoluta de las decisiones a los grupos políticos y a los clanes que los controlan en cada momento. La falta de democracia interna de los partidos, como estructuras, que acceden al poder es una brecha que se antoja insalvable; a la apatía de los ciudadanos se une el desinterés de los políticos por ponerse cinchas. Los ciudadanos, en general, quieren que los políticos o los gestores de las administraciones lo hagan —como dice el eslogan de Juan Soler— con eficacia y honradez; mejores servicios y que sus impuestos se aquilaten. Evitar los dispendios y los gastos inútiles.

Hay que constatar que la mayoría de los candidatos que pretenden representarnos en las instituciones están avalados por una triste y escasa participación ciudadana. El candidato socialista a la alcaldía de Leganés fue ‘aclamado’ con 223 votos, apenas un 30 por ciento de los militantes del partido socialista en el municipio. Y en ese mismo rango, el resto de candidatos que se han sometido a escrutinio interno o que han dirimido en primarias las secretarías generales de IU, UPyD, PSOE o Podemos. 200 personas cuando más, a veces solo treinta, deciden tres, cuatro u ocho concejales. Si hay problemas en la sociedad, la culpa no es exclusivamente de los políticos, —ninguno de ellos ha venido de otro planeta—, sino de toda la sociedad. Si los ciudadanos no se implican, en algo más que votar cada cuatro años, esos pocos decidirán por todos. Y no querrán llevar hasta el final el cambio que la sociedad precisa.

28 de febrero de 2015

El rey de la cuaresma viene del norte



Tras el carnaval con su alegría, los animados bailes y las bulliciosas mascaradas y brillantes disfraces, llega la cuaresma. Las suculentas paletillas de cordero, los jamones, chorizos y chicharrones de la última matanza se trocan por las escuálidas pencas saladas del bacalao.


Este fúnebre pescado se ha elevado a rey de los fogones tras el entierro de la sardina; monarca absoluta de una época, en su concepto religioso, de abstinencia y sacrificio, que vista tanto la cocina más modesta como la mesa repleta de vidrios y porcelanas de la aristocracia.


Hace cien años, el gallego Manuel María Puga quiso ser concejal través de la cocina. Puga, conocido en términos gastronómicos con el pseudónimo de Picadillo, empezó a publicar recetas en el periódico de Gijón El Noroeste. Entre sus libros destacan ‘A cocina popular galega y recetas para la cuaresma’, ‘La cocina Práctica’ (1905) con prólogo de Emilia Pardo Bazán, ‘El rancho de la tropa’ (1909), ‘Vigilia reservado: minutas y recetas (1913). Puga o ‘Picadillo’ quiso dedicarse a la política y en 1913 publicó en el mismo periódico un artículo ‘Quiero ser concejal’, iniciando una campaña dedicadas sobre todo a las mujeres: «Vosotras no votáis pero tenéis maridos, hijos, … a estos pedidles , mandadles,… hasta llegar a requerir la zapatilla, que las coacciones en la intimidad nada tienen que ver con la ley electoral».

Consiguió ser nombrado candidato y elegido concejal tomando posesión el 1 de enero de 1914. Ese mismo año fue elegido alcalde. Fue famoso como gastrónomo y por su defensa de lo popular, reivindicando el bacalao o las modestas sardinas. Puga era un hombre de buen humor que llegó a pesar más de 250 kilos por culpa de su afición a la buena mesa. «En 1882 —escribió— yo era un señor que tenía 8 años de edad y uno 75 kilos de peso».

En 1901 publicó ’36 maneras de guisar el bacalao’. En el año 2004 tuvo la oportunidad de adquirir una reedición (Editorial Trea) en la famosa librería Lello de Oporto.

De este librito extraemos dos de las recetas de Picadillo; Bacalao electoral y Bacalao a la vizcaína. La otra, el popular ‘remojón’, es una muestra de la ‘cocina de frontera’ entre los reinos de Jaén y Nazarí de Granada.


Bacalao electoral

Se cuecen patatas mondadas y cortadas en tres o cuatro pedazos, según el tamaño. Poco antes de estar blandas se les agregan trozos de bacalo desalado, dejándolos como ocho minutos escuerriéndoles luego el agua en su totalidad, reservando en un recipiente aparte.

En una sartén se le quita ‘el ranció’ a una cantidad proporcionada de aceite, friendo luego en él bastante cebolla picada y pimentón. Cuando la cebolla esté blanda se le pone el agua reservada y una cucharada de perejil muy fino, y al levantar el hervor se agrega esta salsa al bacalao y a las patatas cocidas, sirviéndolas inmediatamente.


Bacalao a la vizcaína

Es indiscutiblemente el rey de los bacalaos. Debe figurar en las mejores mesas. Como todos los platos que adquieren mucha fama, tiene una infinidad de fórmulas para su preparación. Hay, por ejemplo, quien prepara este guiso con tomates, otros suelen emplear pimientos morrones encarnados. Pero la fórmula de verdad, la clásica, la que utilizan las cocineras vizcaínas está desprovista de estos dos productos hortícolas.

Desalado y cocido el bacalao, se le separan las espinas y los pellejos. En una sartén y en bastante cantidad de aceite se fríe un trozo de pan que se deshace en el mortero cuando esté dorado. En el mismo aceite se fríe gran cantidad de cebollas divididas en rajas y algunos dientes de ajo. Cuando la cebolla está tierna se pasa el guiso a una tartera en donde se incorpora el bacalao y el pan deshecho, sazonándolo con pimentón dulce y picante, azafrán, pimienta y un punto de canela. Se hace cocer a fuego lento, agitando de vez en cuando la tartera para que su contenido no se pegue en el fondo.


Remojón

Se pelan dos naranjas retirando el pellejo blanco que aporta un sabor amargo. Se cortan como se prefiera, en rodajas de medio centímetro o en trozos irregulares. Se distribuyen por una fuente no demasiada honda o plato. Se incorporan una aceitunas negras o verdes machacadas y aliñadas al estilo de Jaén. Por fin, tras raspar la sal adherida al bacalao con un cuchillo y limpiarlo con un paño, se añade en trocitos alargados o pellizcos.

Se rocía con abundante zumo virgen extra de las aceitunas, preferiblemente de la sierra sur de Jaén . Este plato no lleva sal ni vinagre y se come ‘rebañando’ el aceite con generosos trozos de pan.
Entre la sierra sur de Jaén y Granada, antigua frontera de los reinos cristiano y nazarí, cuando el granado ofrece su fruta, emblema del territorio, el remojón se suele suplementar con los pequeños rubíes que esconden estos cofres de vitaminas.

2 de febrero de 2015

El Juez procesa al Alcalde de Getafe y ambos, junto al caciquismo, salen a relucir en...


Casa del juez Fernández Bernal en la calle Arboleda. FOTO: Archivo de Manuel Fernández


Hacía tan poco tiempo que España había pasado por el desastre del 98 que las clases dirigentes seguían anestesiadas, aletargadas, ocupadas en sus inmemoriales disensiones y corruptelas mientras el pueblo se retorcía por el precio del pan. El nuevo siglo no había sido capaz de atajar los males que arruinaban al país de manera crónica. A finales del año 1903, el rey Alfonso XII le encargó la presidencia del gobierno a Maura que llegó con la intención de reformar una administración local trasnochada y acabar con el sempiterno caciquismo.

En Getafe, desde hacía dos años se construían los nuevos cuarteles de artillería. La escritura de cesión de los terrenos adquiridos por el Ayuntamiento a sus propietarios, unos 48.000 metros cuadrados, se firmó ante el Notario de Madrid Vicente Castañeda en el año 1902. Además del representante del Estado que adquiría, por el municipio firmaron el Alcalde en ese momento, el abogado Gregorio Sauquillo Ollero, y el procurador de los tribunales y Regidor Síndico, Feliciano Martín Pereira. Cuando se inauguraron los cuarteles, tras la toma de posesión de los distintos pabellones por el cuarto regimiento de artillería ligera al mando del coronel García Menacho, el día 15 de noviembre, los dos personajes municipales habrían invertido sus papeles. Ese día el alcalde era Feliciano Martín Pereira y el Regidor Síndico, Gregorio Sauquillo Ollero. Este último, aunque nacido en Moraleja de Enmedio, había sido cuatro veces alcalde de Getafe y era amigo, además del juez Bernal, del General Palacio, del escritor Ricardo de la Vega o del registrador de la Propiedad, Antonio de la Fuente, entre otros personajes del pueblo.

En aquella época, los alcaldes no eran elegidos por el Ayuntamiento, sino que eran designados por el gobierno de turno. Los dos personajes getafenses que lidian por la alcaldía durante esos años, serán protagonistas secundarios de la historia en la que, viajando en el tiempo, hemos pretendido bucear. Además de los dos alcaldes, Sauquillo y Martín, en el relato aparecen el hijo adoptivo y ‘diputado invencible’ por el distrito de Getafe Joaquín López Puigcerver. Y aparece también, junto al Presidente del Gobierno Maura y al diputado Alejandro Lerroux, rival encarnizado de Puigcerver y de su protegido el juez de Instrucción de Getafe.

El caso, sin que tenga repercusiones en la prensa local o regional, llegó al Congreso de la mano de un diputado que a sus cuarenta años era uno de los líderes, junto a Nicolás Salmeron, de la Unión Republicana. Alejandro Lerroux, un político que en esa época se movía entre las aguas del republicanismo y el radicalismo populista y anticlerical, se convirtió, sesión tras sesión, en el azote de Maura y de su gobierno conservador.

Durante los primeros meses de 1904, el juez de Instrucción de Getafe, «un tal Bernal» procesó al Alcalde de Getafe, al Secretario municipal y al grupo de ediles de la Corporación que le apoyaban. El procesamiento del primer edil se hizo efectivo tras unos hechos que ocurrieron, presuntamente, cuando una persona sin identificar —aunque se quiere echar el mochuelo al alcalde— disparó un tiro contra la ventana del anterior alcalde. El juez aprovechó el suceso —quizá provocado por la presunta víctima— para acusar al regidor que no era de su cuerda política ni de la de su amigo el diputado López Puigcerver. El ‘diputado invencible’ del distrito de Getafe había seguido los pasos de Maura cuando este abandonó el Partido Liberal para integrarse en el Conservador que, tras la muerte de Cánovas, dirigía Francisco Silvela.Maura accedió al gobierno con la intención, fracasada, de acabar con el caciquismo.

El juez de Getafe, al igual que el diputado del distrito, también era un ‘maurista’ declarado, con la suficiente mano para tomar café o alternar con el mismísimo Presidente del Gobierno. Pero, ¿quién es este personaje que ‘volaba tan alto, y que tras unos pocos años desaparece de la escena nacional y local?

Según las lenguas ‘viperinas’ del pueblo, el juez de instrucción de Getafe era un ‘paniaguado’ que había ascendido de forma meteórica en la carrera judicial gracias a los méritos de su padre, un ‘heroico’ General que se había batido ‘como un bravo’en las Filipinas y en Cuba. Y al que le dedicaremos, como no puede ser de otra manera, nuestro siguiente capítulo en esta serie de personajes getafenses.

A principios de ese año de 1904 al que hemos ‘viajado, Alejandro Lerroux requirió al ministro de Gracia y Justica, Romero Robledo, sobre «la conducta antilegal y arbitraria del juez de Getafe», queriendo saber el diputado republicano «a qué se debía que un individuo de la magistratura ascendiera tres veces en un mes».

En el mes de marzo de 1904, Lerroux ‘vuelve a ocuparse’ de nuevo del juez de Getafe del que se dice que «trata de vengarse del exalcalde de San Martín de la Vega por el supuesto delito de asesinato frustrado». Y al parecer, por un suelto de la prensa afín al partido republicano, que también «había cobrado del Ayuntamiento de Getafe». En fin, el asunto parece un lío; la prensa de provincias confunde hechos y declaraciones. No se sabe si procesó al alcalde, al exalcalde, si era de Getafe o de San Martín de la Vega. Lo que parece claro es que el juez sí era el titular de Getafe.
Joaquín López Puigcerver
El diputado del distrito de Getafe, Joaquín López Puigcerver, replicó a Lerroux y le dijo que está equivocado. Explicó los hechos de modo contrario a como lo hizo el Sr. Lerroux. Y, como ya venía preparado, levantó la mano y enseñó varios documentos que probaban, según él, que el juez de Getafe no había percibido cantidad alguna del Ayuntamiento de Getafe.

El señor Lerroux, no dándose por vencido, asegurando en la Cámara que «el juez de Getafe es indigno de permanecer en el desempeño de su cargo». Acto seguido, leyó una larga relación de propietarios que habían pedido al diputado Puigcerver «que dicho juez fuese trasladado». Alejandro Lerroux sigue hablando, haciendo cargos precisos contra el caciquismo que ejerce en Getafe el Sr. Puigcerver. Este último, claro, rechaza los cargos.

Y, sin solución ni acuerdo, tiene que intervernir el Sr. Sánchez Guerra: El Gobierno cumplirá la ley, siempre que se presenten pruebas. El Sr. Lerroux, tarará, tararí, sigue su perorata para terminar diciendo «que no se fía de la justicia». Precisamente, era eso lo que denunciaba. ¿No?

Los periódicos afines a Lerroux, lanzaron a los cuatro vientos las acusaciones que ya había realizado en dos ocasiones. El diputado ‘radical’ decía que «esos caciques y paniaguados han tramado un homicidio frustrado, disparando un tiro a una ventana de la casa del alcalde interino, para luego decir que los enemigos políticos de dicho alcalde habían tratado de matarle». El alcalde es amigo del Sr. López Puigcerver, que pide la palabra por alusiones graves. El juez ha sometido a procedimiento a dos personas.

El ‘cacique’ del distrito, e hijo adoptivo de Getafe y Leganés, Joaquín López Puigcerver hizo saber al Parlamento lo indigno de la comedia representada. Defendió al juez de manera tan deslavazada que sus argumentos no convencieron. Lerroux «le rectifica y prueba [estamos leyendo la prensa afín a Lerroux], apoyándose en las mismas palabras de Puigcerver, que el juez de instrucción de Getafe es indigno de ejercer su cargo». Nuevo rifirrafe. Puigcerver le interrumpe.Lerroux amenaza con «traer cartas firmadas por el propio López Puigcerver, para que sirvan de prueba fehaciente y plena de que cuanto afirmo es verdad, y si el Gobierno no ampara a los individuos honrados contra los caciques, acudiré a la prensa y diré lo que aquí me callo». (Sensación. La Cámara sigue con visible ateción el incidente).

El Presidente del Congreso trató de conseguuir que no continuase el debate. El ministro de Gobernación manifestó otra vez lo de siempre: «que se hará justicia, que se cumplirá la ley estrictamente, pero que no se puede admitir la amenaza de llevar a la prensa el asunto si no se resuelve en determinado sentido». Lo tenía claro; el asunto acabaría en la prensa de una manera tímida, sin más pruebas ni documentos.

Alejandro Lerroux: «Si no fuera por faltar al respeto a S.S., le diría que eso es un cuento tártaro. Pero, en fin, no quiere decírselo. Esa es la fórmula que constantemente sale del banco azul cuando denunciamos abusos de los Tribunales. Y permítame el ministro de la Gobernación que le diga que no creo en los Tribunales de Justicia, que no creo en la justicia. ¡Cómo quiere S.S. que yo tenga fe en la justicia , si se ha presentado un escrito recusando a ese juez, y no ha habido procurador que se atreva a presentarlo; se ha llamado uno uno a los cuatro procuradores que hay en Getafe y se les ha dicho: El que tenga riñones que lo presente».

«Créame el ministro de la Gobernación, —continúa Lerroux su perorata— yo no tengo interés ninguno en ese distrito y hablo con imparcialidad; esos son líos de caciques que se apoyan mutuamente, pero que hoy lo hacen por mí y mañana por ti». (El señor Lerroux es muy felicitado por diputados de todos los lados de la Cámara)

El señor Morayta cambia de tercio y habla de la epidemia de tifus que empieza a difundirse por Madrid, y que se evite su propagación… Así se cambia de tercio en el ruedo de los diputados

Pero, ¿Este Morayta, no era el ‘fraternal’ compañero de fatigas en la campaña de Filipinas del padre del juez…? Bueno, bueno…

El 19 de abril de 1904 falleció la exreina Isabel II. Adiós a la de los tristes destinos, la sicalíptica y folladora monarca, abuela del jovencísimo rey Alfonso XIII, ‘El Carnetes’, como le llamaban en Cataluña o ‘El Africano’, como le conoció el resto del país por las guerras que provocaron sus intereses en el norte del continente. Allí, defendiendo, las puertas de Ceuta estaba destinado como Gobernador el bizarro General Francisco Fernández Bernal.

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Toros en Getafe

El hijo del general Francisco Fernández Bernal, también Francisco Fernández Bernal y Uriszar Aldaca, aparecía en la prensa nacional y regional, como la mayoría de los jueces de Getafe, relacionado con los sucesos que ocurrían durante las capeas y encierros de las fiestas; o firmando los edictos de búsqueda de los mozos ‘desaparecidos’ cuando eran llamados a filas; o como el caso en el que el magistrado requería a un loco, Benigno González Barrio, fugado del manicomio de Santa Isabel de la Villa de Leganés, a que se presentase en el plazo de diez días en las dependencias judiciales. Desconocemos si el loco «de estatura regular, ojos pardos, pelo idem, bigote regular, chato y con una cicatriz en el cuello», llegó a presentarse ante el juez. Lo más probable es que no.

Las fiestas patronales en honor de la Virgen de Los Ángeles eran el momento adecuado para sacar a relucir las disputas, las ganas de revancha y la rivalidad entre agricultores. Además, el juez intervenía más de la cuenta a causa de los festejos taurinos. El 24 de mayo de 1907, La Correspondencia de España publicaba la pertinente reseña de los festejos getafenses. «En la última capea de las celebradas en el próximo pueblo de Getafe, ocurrieron desgracias a granel, como sucede todos los años. El ganado era bravo, grande y de poder, y como todo el que suele utilizarse para este género de fiestas, que debía suprimirse, lidiado muchas veces, y, como dice en el argot taurino ‘sabiendo latín’.Uno de los improvisados toreros, Sebastián Campos Morales, fue alcanzado por una de las reses, recibiendo heridas gravísimas, hasta el extremo de que los médicos desconfían de salvarle. Otros dos o tres aficionados sufrieron también heridas de alguna consideración. El juez de instrucción de Getafe, Ser. Fernández Bernal se constituyó en la enfermería, instruyendo diligencias».

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Pero, volviendo a la historia que nos ocupa, durante los meses de junio y julio de ese año, Lerroux volvió a la carga contra el juez de Getafe. La sesión en el Congreso se encrespó cuando el diputado ‘estrella’ tachó a Maura como ‘el divino maestro’.. «No creo, —se extrañaba Lerroux—, que llamarle Divino Maestro sea un ataque». Y luego, a lo que iba, pidió el expediente de un funcionario de la carrera judicial, «contertulio del señor Maura que en un mes ha conseguido tres ascensos». El Ministro de Gracia y Justicia terció para asegurar que traería el expediente pedido, y respecto al juez de Getafe, «proceder en justicia».

Lerroux, periodista él, manejaba como nadie el ‘tiempo’ y la necesidad de noticias de los diarios y se jactaba ante los periodistas de «pedir imposibles», sacando el titular que requería el debate. «La culpa es de las prosaicas elecciones de diputados a Cortes. Señor Presidente de la Audiencia Territorial, apelo a V.E. de la conducta ilegal y arbitraria del señor juez de 1ª Instancia de Getafe ¿Qué catástrofe ha dado lugar para decretar el procesamiento de los dignísimos señores alcalde y secretario del ayuntamiento de la ‘clásica tierra de las famosas rosquillas’?»

«Señor Maura, aunque esto sea pedir lo mismo que lo que yo pido: ¿Por qué tolera V.E. esas escandalosas ilegalidades?»

«¡Caramba! Se me olvidaba que una cosa parecida, más atroz aún, si cabe, si es que esto es posible, ocurre con el Ayuntamiento de la muy heroica villa de los ‘famosos órganos’ y del aún más famoso alcalde. Y conste, que el tal señor Bernal, juez aludido, no se ha andado por las ramas, ha procesado en masa, como una verdadera carga de caballería».

«Según la ley electoral, artículo 36, y demás reales órdenes, esos señores alcaldes, secretarios y concejales tienen que ser repuestos en sus cargos respectivos diez días antes de la elección ¿Por qué no se hace?»

En el mes de julio tuvo lugar en el Congreso de los diputados un debate sobre el caciquismo en España a cuenta de la pretensión del ahora Presidente del Gobierno de reformar la administración local y a acabar con el caciquismo.

El diputado Nocedal tomó la palabra como si fuera un hacha: —«Venía el señor Maura a hacer la revolución y a ‘descuajar’ el caciquismo. ¡Están por ahí el señor Pidal, o don Melquiades Álvarez, o el señor Cellerurelo! Ellos nos dirán si se ha acabado el caciquismo en Asturias. El señor Canaleja, si no lo hay en Alcoy; el señor Puigcerver, si existe en Getafe —se producen grandes risas en la cámara de diputados—. Nada, no parece sino que no hay caciques en España….»


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Los cuarteles de Artillería

«Gracias a las generosas iniciativas y reiterados e inteligentes trabajos del alcalde actual de la villa de Getafe D. Feliciano Martín Pereira, se ha dado cima a la construcción de los cuarteles para artillería, que anteayer fuen entregados al ramo de Guerra y ocupados por el cuarto regimiento ligero de artillería en el mismo día. La edificación, grandiosa, oucpa una extensión de 48.000 metros cuadrados , cedidos por el Ayuntamiento de Getafe; está dividida en pabellones aislados y construido con arreglo a las exigencia de higiene, salubridad y aireación.

Consta de cuatro pabellones para cien plazas cada uno, con retretes para cada tres o cuatro hombre; otro pabellón para dependencias: comedor de soldados, otro para sargentos, fregadero, lavadero, cocina, cantina, maestro armero y guarnicionero, baños, duchas, baños para pies, enfermería, botiquín, laboratorios; pabellones para diez oficiales, para el conserje, y edificio para las oficinas; baño y cuatro cuadras independientes para los aballos enfermos, picadero, almacenes para carros, seis tinglados para piezas, siete abrevaderos y polvorín.

El coste de las obras ha sido 1.900.000 pesetas. Han dirigido la construcción sucesivamente, y todos con gfan pericia e inteligencia, los ingenieros sres. Freixa,Aguilar y Vacilo».

(ABC, 17 de septiembre de 1904)

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A finales de año, en diciembre de 1904, un enfrentamiento con el rey provocó la caída del gobierno de Maura. Había permanecido un año al frente de la política de España. Los primeros días de ese último mes de su mandato y del año 1904, tras cesar el ministro Sánchez Guerra, se produce la siguiente anécdota:

«El señor Sánchez Guerra [nacido en Córdoba] abandona el Gobierno y es interpelado por el Sr. Canalejas que dice que no le importa el cambio de ministros y que lo que interesa saber es saber si el Gobierno cambiará de conducta. Aquí no se discute la política de un ministro, sino la política de un Gobierno. No es solo en la provincia de Córdoba donde el caciquismo político, amparado por este gobierno, ha barrido todos los distritos… Esto sucede en todas las provincias».

En ese momento, el conde de Romanones interrumpe a Canalejas y le dice:

—¿Y en Valladolid?

Un grupo de diputados, levantados de los asientos, le gritan coreando los puntos negros:

—¿Y en Guadalajara? ¿Y en Getafe?…

No hay remedio. España es un país de caciques. Había pasado un año y, tras las acusaciones y desatinos de abogados, jueces, caciques, liberales, católicos, conservadores, radicales y anticlericales, todos seguían conviviendo en los mismos recovecos de la incuria nacional y la corrupción política.


Visto para sentencia

Nada se sabe del procesamiento del alcalde. ¿Feliciano Martín Pereira? Casi con toda seguridad. Y, acaso, por ser republicano o un poquillo liberal. El aireado proceso quedó en agua de borrajas tras las elecciones. El Gobierno cambió, y con él, mudaba el alcalde. Era, sencillamente, política. El diputado ‘invencible’, Joaquín López Puigcerver, fue víctima de su último escrutinio ante la inapelable muerte, el 28 de junio de 1906; un año después, el padre del juez, el heroico General Fernández Bernal, también perdía su última batalla en la casa familiar de la calle Arboleda, cerca de la parroquia de la Magdalena, mientras recordaba entre brumas y la axfisiante lluvia del Caribe, las maniobras de los insurrectos mambises bajo las órdenes del ‘Titán de bronce’.

Tras la muerte de su padre, finalizó la ‘etapa getafense’ del juez Fernández Bernal. Tras el entierro, al poco tiempo pidió el traslado y salió disparado hacia su nuevo destino en Manzanares, una ciudad alejada del centro y corazón de España y de las intrigas políticas de la Corte. Ser juez en Getafe nunca fue fácil. La Mancha se abría a escenarios menos peligrosos y más anónimos.

El sábado 13 de mayo de 1911, el congreso de los diputados aprobó conceder pensión a la viuda e hijos del general Francisco Fernández Bernal (‘por bolas’). En la misma sesión, y de manera curiosa, el congreso otorgó también la pensión a la viuda de Ricardo de la Vega, también ‘por bolas’, fallecido el 22 de junio del año anterior. El alcalde de Getafe era, de nuevo y por quinta vez desde 1891, su ‘compañero’ y amigo Gregorio Sauquillo Ollero.

En 1913, el que fuera juez de Getafe, Fernández Bernal, fue trasladado de Manzares a Albacete. En Getafe era juez José Aragonés y Champín, que permanecería en el municipio hasta 1918 cuando fue sustituido por otro enigmático personaje: el juez gallego Manuel González.

Polémica por el caciquismo: el juez procesa al Alcalde de Getafe



Año 1904. Hacía tan poco tiempo que España había pasado por el desastre del 98 que las clases dirigentes seguían anestesiadas, aletargadas, ocupadas en sus inmemoriales disensiones y corruptelas mientras el pueblo se retorcía por el precio del pan. El nuevo siglo no había sido capaz de atajar los males que arruinaban al país de manera crónica. A finales del año 1903, el rey Alfonso XII le encargó la presidencia del gobierno a Maura que llegó con la intención de reformar una administración local trasnochada y acabar con el sempiterno caciquismo.

En Getafe, desde hacía dos años se construían los nuevos cuarteles de artillería. La escritura de cesión de los terrenos adquiridos por el Ayuntamiento a sus propietarios, unos 48.000 metros cuadrados, se firmó ante el Notario de Madrid Vicente Castañeda en el año 1902. Además del representante del Estado que adquiría, por el municipio firmaron el Alcalde en ese momento, el abogado Gregorio Sauquillo Ollero, y el procurador de los tribunales y Regidor Síndico, Feliciano Martín Pereira. Cuando se inauguraron los cuarteles, tras la toma de posesión de los distintos pabellones por el cuarto regimiento de artillería ligera al mando del coronel García Menacho, el día 15 de noviembre, los dos personajes municipales habrían invertido sus papeles. Ese día el alcalde era Feliciano Martín Pereira y el Regidor Síndico, Gregorio Sauquillo Ollero. Este último, aunque nacido en Moraleja de Enmedio, había sido cuatro veces alcalde de Getafe y era amigo, además del juez Bernal, del General Palacio, del escritor Ricardo de la Vega o del registrador de la Propiedad, Antonio de la Fuente, entre otros personajes del pueblo.

En aquella época, los alcaldes no eran elegidos por el Ayuntamiento, sino que eran designados por el gobierno de turno. Los dos personajes getafenses que lidian por la alcaldía durante esos años, serán protagonistas secundarios de la historia en la que, viajando en el tiempo, hemos pretendido bucear. Además de los dos alcaldes, Sauquillo y Martín, en el relato aparecen el hijo adoptivo y ‘diputado invencible’ por el distrito de Getafe Joaquín López Puigcerver. Y aparece también, junto al Presidente del Gobierno Maura y al diputado Alejandro Lerroux, rival encarnizado de Puigcerver y de su protegido el juez de Instrucción de Getafe.

El caso, sin que tenga repercusiones en la prensa local o regional, llegó al Congreso de la mano de un diputado que a sus cuarenta años era uno de los líderes, junto a Nicolás Salmeron, de la Unión Republicana. Alejandro Lerroux, un político que en esa época se movía entre las aguas del republicanismo y el radicalismo populista y anticlerical, se conviertió, sesión tras sesión, en el azote de Maura y de su gobierno conservador.

Durante los primeros meses de 1904, el juez de Instrucción de Getafe, «un tal Bernal» procesó al Alcalde de Getafe, al Secretario municipal y al grupo de ediles de la Corporación que le apoyaban. El procesamiento del primer edil se hizo efectivo tras unos hechos que ocurrieron, presuntamente, cuando una persona sin identificar —aunque se quiere echar el mochuelo al alcalde— disparó un tiro contra la ventana del anterior alcalde. El juez aprovechó el suceso —quizá provocado por la presunta víctima— para acusar al regidor que no era de su cuerda política ni de la de su amigo el diputado López Puigcerver. El ‘diputado invencible’ del distrito de Getafe había seguido los pasos de Maura cuando este abandonó el Partido Liberal para integrarse en el Conservador que, tras la muerte de Cánovas, dirigía Francisco Silvela. Maura accedió al gobierno con la intención, fracasada, de acabar con el caciquismo.

El juez de Getafe, al igual que el diputado del distrito, también era un ‘maurista’ declarado, con la suficiente mano para tomar café o alternar con el mismísimo Presidente del Gobierno. Pero, ¿quién es este personaje que ‘volaba tan alto, y que tras unos pocos años desaparece de la escena nacional y local?

Según las lenguas ‘viperinas’ del pueblo, el juez de instrucción de Getafe era un ‘paniaguado’ que había ascendido de forma meteórica en la carrera judicial gracias a los méritos de su padre, un ‘heroico’ General que se había batido ‘como un bravo’en las Filipinas y en Cuba. Y al que le dedicaremos, como no puede ser de otra manera, nuestro siguiente capítulo en esta serie de personajes getafenses.
A principios de ese año de 1904 al que hemos ‘viajado, Alejandro Lerroux requirió al ministro de Gracia y Justicia, Romero Robledo, sobre «la conducta antilegal y arbitraria del juez de Getafe», queriendo saber el diputado republicano «a qué se debía que un individuo de la magistratura ascendiera tres veces en un mes».

En el mes de marzo de 1904, Lerroux ‘vuelve a ocuparse’ de nuevo del juez de Getafe del que se dice que «trata de vengarse del exalcalde de San Martín de la Vega por el supuesto delito de asesinato frustrado». Y al parecer, por un suelto de la prensa afín al partido republicano, que también «había cobrado del Ayuntamiento de Getafe». En fin, el asunto parece un lío; la prensa de provincias confunde hechos y declaraciones. No se sabe si procesó al alcalde, al exalcalde, si era de Getafe o de San Martín de la Vega. Lo que parece claro es que el juez sí era el titular de Getafe.

El diputado del distrito de Getafe, Joaquín López Puigcerver, replicó a Lerroux y le dijo que está equivocado. Explicó los hechos de modo contrario a como lo hizo el Sr. Lerroux. Y, como ya venía preparado, levantó la mano y enseñó varios documentos que probaban, según él, que el juez de Getafe no había percibido cantidad alguna del Ayuntamiento de Getafe.

Lerroux, no dándose por vencido, asegurando en la Cámara que «el juez de Getafe es indigno de permanecer en el desempeño de su cargo». Acto seguido, leyó una larga relación de propietarios que habían pedido al diputado Puigcerver «que dicho juez fuese trasladado».Alejandro Lerroux sigue hablando, haciendo cargos precisos contra el caciquismo que ejerce en Getafe el Sr. Puigcerver. Este último, claro, rechaza los cargos.

Y, sin solución ni acuerdo, tiene que intervernir el Sr. Sánchez Guerra: El Gobierno cumplirá la ley, siempre que se presenten pruebas. El sr. Lerroux, tarará, tararí, sigue su perorata para terminar diciendo «que no se fía de la justicia». Precisamente, era eso lo que denunciaba. ¿No?

Los periódicos afines a Lerroux, lanzaron a los cuatro vientos las acusaciones que ya había realizado en dos ocasiones. El diputado ‘radical’ decía que «esos caciques y paniaguados han tramado un homicidio frustrado, disparando un tiro a una ventana de la casa del alcalde interino, para luego decir que los enemigos políticos de dicho alcalde habían tratado de matarle». El alcalde es amigo del Sr. López Puigcerver, que pide la palabra por alusiones graves. El juez ha sometido a procedimiento a dos personas.

El ‘cacique’ del distrito, e hijo adoptivo de Getafe y Leganés, Joaquín López Puigcerver hizo saber al Parlamento lo indigno de la comedia representada. Defendió al juez de manera tan deslavazada que sus argumentos no convencieron. Lerroux «le rectifica y prueba [estamos leyendo la prensa afín a Lerroux], apoyándose en las mismas palabras de Puigcerver, que el juez de instrucción de Getafe es indigno de ejercer su cargo». Nuevo rifirrafe. Puigcerver le interrumpe.Lerroux amenaza con «traer cartas firmadas por el propio López Puigcerver, para que sirvan de prueba fehaciente y plena de que cuanto afirmo es verdad, y si el Gobierno no ampara a los individuos honrados contra los caciques, acudiré a la prensa y diré lo que aquí me callo». (Sensación. La Cámara sigue con visible ateción el incidente).

El Presidente del Congreso trató de conseguir que no continuase el debate. El ministro de Gobernación manifestó otra vez lo de siempre: «que se hará justicia, que se cumplirá la ley estrictamente, pero que no se puede admitir la amenaza de llevar a la prensa el asunto si no se resuelve en determinado sentido». Lo tenía claro; el asunto acabaría en la prensa de una manera tímida, sin más pruebas ni documentos.

Alejandro Lerroux: «Si no fuera por faltar al respeto a S.S., le diría que eso es un cuento tártaro. Pero, en fin, no quiere decírselo. Esa es la fórmula que constantemente sale del banco azul cuando denunciamos abusos de los Tribunales. Y permítame el ministro de la Gobernación que le diga que no creo en los Tribunales de Justicia, que no creo en la justicia. ¡Cómo quiere S.S. que yo tenga fe en la justicia , si se ha presentado un escrito recusando a ese juez, y no ha habido procurador que se atreva a presentarlo; se ha llamado uno uno a los cuatro procuradores que hay en Getafe y se les ha dicho: El que tenga riñones que lo presente».

«Créame el ministro de la Gobernación, —continúa Lerroux su perorata— yo no tengo interés ninguno en ese distrito y hablo con imparcialidad; esos son líos de caciques que se apoyan mutuamente, pero que hoy lo hacen por mí y mañana por ti». (El señor Lerroux es muy felicitado por diputados de todos los lados de la Cámara)

El señor Morayta cambia de tercio y habla de la epidemia de tifus que empieza a difundirse por Madrid, y que se evite su propagación… Así se cambia de tercio en el ruedo de los diputados

Pero, ¿Este Morayta, no era el ‘fraternal’ compañero de fatigas en la campaña de Filipinas del padre del juez…? Bueno, bueno…

El 19 de abril de 1904 falleció la exreina Isabel II. Adiós a la de los tristes destinos, la sicalíptica y folladora monarca, abuela del jovencísimo rey Alfonso XIII, ‘El Carnetes’, como le llamaban en Cataluña o ‘El Africano’, como le conoció el resto del país por las guerras que provocaron sus intereses en el norte del continente. Allí, defendiendo, las puertas de Ceuta estaba destinado como Gobernador el bizarro General Francisco Fernández Bernal.

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Toros en Getafe

El hijo del general Francisco Fernández Bernal, también Francisco Fernández Bernal y Uriszar Aldaca, aparecía en la prensa nacional y regional, como la mayoría de los jueces de Getafe, relacionado con los sucesos que ocurrían durante las capeas y encierros de las fiestas; o firmando los edictos de búsqueda de los mozos ‘desaparecidos’ cuando eran llamados a filas; o como el caso en el que el magistrado requería a un loco, Benigno González Barrio, fugado del manicomio de Santa Isabel de la Villa de Leganés, a que se presentase en el plazo de diez días en las dependencias judiciales. Desconocemos si el loco «de estatura regular, ojos pardos, pelo idem, bigote regular, chato y con una cicatriz en el cuello», llegó a presentarse ante el juez. Lo más probable es que no.

Las fiestas patronales en honor de la Virgen de Los Ángeles eran el momento adecuado para sacar a relucir las disputas, las ganas de revancha y la rivalidad entre agricultores. Además, el juez intervenía más de la cuenta a causa de los festejos taurinos. El 24 de mayo de 1907, La Correspondencia de España publicaba la pertinente reseña de los festejos getafenses. «En la última capea de las celebradas en el próximo pueblo de Getafe, ocurrieron desgracias a granel, como sucede todos los años. El ganado era bravo, grande y de poder, y como todo el que suele utilizarse para este género de fiestas, que debía suprimirse, lidiado muchas veces, y, como dice en el argot taurino ‘sabiendo latín’.Uno de los improvisados toreros, Sebastián Campos Morales, fue alcanzado por una de las reses, recibiendo heridas gravísimas, hasta el extremo de que los médicos desconfían de salvarle. Otros dos o tres aficionados sufrieron también heridas de alguna consideración. El juez de instrucción de Getafe, Ser. Fernández Bernal se constituyó en la enfermería, instruyendo diligencias».

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Pero, volviendo a la historia que nos ocupa, durante los meses de junio y julio de ese año, Lerroux volvió a la carga contra el juez de Getafe. La sesión en el Congreso se encrespó cuando el diputado ‘estrella’ tachó a Maura como ‘el divino maestro’.. «No creo, —se extrañaba Lerroux—, que llamarle Divino Maestro sea un ataque». Y luego, a lo que iba, pidió el expendiente de un funcionario de la carrera judicial, «contertulio del señor Maura que en un mes ha conseguido tres ascensos». El Ministro de Gracia y Justicia terció para asegurar que traería el expendiente pedido, y respecto al juez de Getafe, «proceder en justicia».

Lerroux, periodista él, manejaba como nadie el ‘tiempo’ y la necesidad de noticias de los diarios y se jactaba ante los periodistas de «pedir imposibles», sacando el titular que requería el debate. «La culpa es de las prosáicas elecciones de diputados a Cortes. Señor Presidente de la Audiencia Territorial, apelo a V.E. de la conducta ilegal y arbitaria del señor juez de 1ª Instancia de Getafe ¿Qué catástrofe ha dado lugar para decretar el procesamiento de los dignísimos señores alcalde y secretario del ayuntamiento de la ‘clásica tierra de las famosas rosquillas’?»

«Señor Maura, aunque esto sea pedir lo mismo que lo que yo pido: ¿Por qué tolera V.E. esas escandalosas ilegalidades?»

«¡Caramba! Se me olvidaba que una cosa parecida, más atroz aún, si cabe, si es que esto es posible, ocurre con el Ayuntamiento de la muy heroica villa de los ‘famosos órganos’ y del aún más famoso alcalde. Y conste, que el tal señor Bernal, juez aludido, no se ha andado por las ramas, ha procesado en masa, como una verdadera carga de caballería».

«Según la ley electoral, artículo 36, y demás reales órdenes, esos señores alcaldes, secretarios y concejales tienen que ser repuestos en sus cargos respectivos diez días antes de la elección ¿Por qué no se hace?»
En el mes de julio tuvo lugar en el Congreso de los diputados un debate sobre el caciquismo en España a cuenta de la pretensión del ahora Presidente del Gobierno de reformar la administración local y a acabar con el caciquismo.

El diputado Nocedal tomó la palabra como si fuera un hacha: —«Venía el señor Maura a hacer la revolución y a ‘descuajar’ el caciquismo. ¡Están por ahí el señor Pidal, o don Melquiades Álvarez, o el señor Cellerurelo! Ellos nos dirán si se ha acabado el caciquismo en Asturias. El señor Canaleja, si no lo hay en Alcoy; el señor Puigcerver, si existe en Getafe —se producen grandes risas en la cámara de diputados—. Nada, no parece sino que no hay caciques en España….»


Los cuarteles de Artillería

«Gracias a las generosas iniciativas y reiterados e inteligentes trabajos del alcalde actual de la villa de Getafe D. Feliciano Martín Pereira, se ha dado cima a la construcción de los cuarteles para artillería, que anteayer fuen entregados al ramo de Guerra y ocupados por el cuarto regimiento ligero de artillería en el mismo día. La edificación, grandiosa, oucpa una extensión de 48.000 metros cuadrados , cedidos por el Ayuntamiento de Getafe; está dividida en pabellones aislados y construido con arreglo a las exigencia de higiene, salubridad y aireación.

Consta de cuatro pabellones para cien plazas cada uno, con retretes para cada tres o cuatro hombre; otro pabellón para dependencias: comedor de soldados, otro para sargentos, fregadero, lavadero, cocina, cantina, maestro armero y guarnicionero, baños, duchas, baños para pies, enfermería, botiquín, laboratorios; pabellones para diez oficiales, para el conserje, y edificio para las oficinas; baño y cuatro cuadras independientes para los aballos enfermos, picadero, almacenes para carros, seis tinglados para piezas, siete abrevaderos y polvorín.

El coste de las obras ha sido 1.900.000 pesetas. Han dirigido la construcción sucesivamente, y todos con gfan pericia e inteligencia, los ingenieros sres. Freixa,Aguilar y Vacilo».

(ABC, 17 de septiembre de 1904)


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A finales de año, en diciembre de 1904, un enfrentamiento con el rey provocó la caída del gobierno de Maura. Había permanecido un año al frente de la política de España. Los primeros días de ese último mes de su mandato y del año 1904, tras cesar el ministro Sánchez Guerra, se produce la siguiente anécdota:

«El señor Sánchez Guerra [nacido en Córdoba] abandona el Gobierno y es interpelado por el Sr. Canalejas que dice que no le importa el cambio de ministros y que lo que interesa saber es saber si el Gobierno cambiará de conducta. Aquí no se discute la política de un ministro, sino la política de un Gobierno. No es solo en la provincia de Córdoba donde el caciquismo político, amparado por este gobierno, ha barrido todos los distritos… Esto sucede en todas las provincias».
En ese momento, el conde de Romanones interrumpe a Canalejas y le dice:

¿Y en Valladolid?

Un grupo de diputados, levantados de los asientos, le gritan coreando los puntos negros:

—¿Y en Guadalajara? ¿Y en Getafe?…

No hay remedio. España es un país de caciques. Había pasado un año y, tras las acusaciones y desatinos de abogados, jueces, caciques, liberales, católicos, conservadores, radicales y anticlericales, todos seguían conviviendo en los mismos recovecos de la incuria nacional y la corrupción política.



Visto para sentencia

Nada se sabe del procesamiento del alcalde. ¿Feliciano Martín Pereira? Casi con toda seguridad. Y, acaso, por ser republicano o un poquillo liberal. El aireado proceso quedó en agua de borrajas tras las elecciones. El Gobierno cambió, y con él, mudaba el alcalde. Era, sencillamente, política. El diputado ‘invencible’, Joaquín López Puigcerver, fue víctima de su último escrutinio ante la inapelable muerte, el 28 de junio de 1906; un año después, el padre del juez, el heroico General Fernández Bernal, también perdía su última batalla en la casa familiar de la calle Arboleda, cerca de la parroquia de la Magdalena, mientras recordaba entre brumas y la axfisiante lluvia del Caribe, las maniobras de los insurrectos mambises bajo las órdenes del ‘Titán de bronce’.

Tras la muerte de su padre, finalizó la ‘etapa getafense’ del juez Fernández Bernal. Tras el entierro, al poco tiempo pidió el traslado y salió disparado hacia su nuevo destino en Manzanares, una ciudad alejada del centro y corazón de España y de las intrigas políticas de la Corte. Ser juez en Getafe nunca fue fácil. La Mancha se abría a escenarios menos peligrosos y más anónimos.

El sábado 13 de mayo de 1911, el congreso de los diputados aprobó conceder pensión a la viuda e hijos del general Francisco Fernández Bernal (‘por bolas’). En la misma sesión, y de manera curiosa, el congreso otorgó también la pensión a la viuda de Ricardo de la Vega, también ‘por bolas’, fallecido el 22 de junio del año anterior. El alcalde de Getafe era, de nuevo y por quinta vez desde 1891, su ‘compañero’ y amigo Gregorio Sauquillo Ollero.

En 1913, el que fuera juez de Getafe, Fernández Bernal, fue trasladado de Manzares a Albacete. En Getafe era juez José Aragonés y Champín, que permanecería en el municipio hasta 1918 cuando fue sustituido por otro enigmático personaje: el juez gallego Manuel González.

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IMAGEN SUPERIOR: Casa del juez Francisco Fernández Bernal en la calle Arboleda. FOTO: Archivo de Manuel Fernández