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31 de diciembre de 2011

Feliz año 2012


Rebuscando por el archivo fotográfico personal he encontrado esta magnífica maternidad perruna. A pesar de su cara, no es tan fiera como parece la perra madre.  El año que viene, a poco que nos dejemos llevar por el pesimismo y por la información de los medios de comunicación,  tiene peor semblante. Un año de canes, según parece. Sin embargo, alegrémonos y vivamos. Feliz 2012.

21 de diciembre de 2011

Cristina y el Duque


Casi a punto de acabar el año 2011, intentando escribir, como estamos, una novelita ambientada en el periodo más trágico de la historia de España, entre la pérdida de las colonias en 1895, con la independencia de Cuba, y la guerra civil de 1936, nos hemos deslizado, abandonando casi ese folletín y la actualidad local, por algunas páginas del confuso, embarullado y nunca bien digerido siglo XIX español. El 28 de diciembre de 1892, el periódico local El Pueblo de Orihuela publicaba en su sección de “pasatiempos” el siguiente texto: “El gabinete actual que preside el Sr. Sagasta hace el número 80 a partir de 1833. De ellos corresponden 52 al reinado de Dª Isabel II; 3 al periodo de 1868 al 70; 6 al reinado de Amadeo I de Saboya; 4 en los 11 meses de la república; 4 en el año 1874; 9 en los 10 años del reinado de Alfonso XII, y 3 durante los 7 años de la regencia". Y no era, a pesar de la fecha, una inocentada. El siglo XX empezaría y seguiría con el mismo rumbo y cadencia. La historia que nos interesa hoy transcurre durante el reinado de la promiscua Isabel II, conocida como la de los tristes destinos”, expresión que luego popularizaría Benito Pérez Galdós en uno de sus Episodios Nacionales. 52 gobiernos, y seguramente muchos más amantes, en 32 años.

España se desangraba con más guerras que las que podía cubrir, entre ellas la guerras civiles carlistas, la guerra de Marruecos y las de independencia de la mayoría de los países americanos. Sin embargo, la monarquía, los ministros, los capitanes generales destinados en ultramar y la aristocracia, sobre todo la colonial, no perdían el tiempo, enriqueciéndose en la misma proporción que los pobres eran más pobres. España aún mantenía sus últimas fronteras en Filipinas, Las Carolinas, Cuba y Puerto Rico. El tabaco, el café, el azúcar y sobre todo el tráfico de esclavos, eran los engranajes necesarios para el funcionamiento de una economía podrida, devaluada, dependiente de ultramar y con un sistema político corrupto.

Y así, sin que venga a cuento [con la temática de este blog], resulta este articulito, consecuencia inevitable del escándalo destapado por las actividades empresariales del yerno del rey, Iñaki Urdangarín Liebaert; poco ejemplares, como dice su suegro; poco éticas como las hubiera calificado el exalcalde de Getafe; y presuntamente delictivas, y con mucho morro, según hemos de tacharlas o catalogarlas de momento, para no cometer imprudencia alguna ni saltarnos la presunción de inocencia del Duque consorte de Palma de Mallorca, título conseguido gracias a su matrimonio morganático [braguetazo real, más comúnmente] con la infanta Cristina [Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad] de Borbón y Grecia. Dice la Wikipedia que tiene, el deportista vasco, tratamiento de Excelentísimo Señor. Y nadie, ni el rey siquiera, está exento, a pesar de la “señoría” regalada, de pasar por el juzgado y ser calificado tras la sentencia  de excelente chorizo ibérico. No menos de eso se puede decir del que, evadiendo el dinero a la hacienda pública, esconde sus capitales, y los que irregularmente ha conseguido, en el extranjero. [El último chiste popular, fruto de la inagotable capacidad de burla de los españoles, pregunta un personaje a otro cómo se dice chorizo ibérico en euskera… ¿no? Pues, .... si, exactamente lo que piensan.

Se dice que la historia se repite. Y bien dicho está, si atendemos a lo siguiente. Fueron otra María Cristina y otro Duque los que protagonizan, y dan título, a esta entrada. Fernando VII (1784-1833), viudo por tercera vez, se casó en 1829 con su sobrina María Cristina de Borbón-Dos Sicilias (1806-1878). De esa unión nacieron dos niñas, la futura reina Isabel II y la infanta Luisa Fernanda. Antes de ese cuarto y último matrimonio con la hija de su hermana menor,  el “Rey Felón” se había casado sin conseguir descendencia  con una prima hermana suya,  con la hija de su hermana mayor y con una prima segunda. Con tan solo 45 años, afrontó ese último enlace matrimonial  bastante decrépito, enfermo de gota y prematuramente envejecido.  El incesto y la endogamia de los Borbones, consentidas por las farisaicas dispensas papales, buscaba la pureza de la sangre aunque solo conseguía, en cada nueva generación, personajes más débiles, tarados o enfermizos; la sangre de la dinastía de los Borbones españoles solo ha empezado a recuperarse con los matrimonios morganáticos de Felipe, Elena y Cristina de Borbón y Grecia.

Un año antes de su muerte, Fernando VII nombró a María Cristina Reina Gobernadora y regente de la futura Isabel II, la cual accedería al trono gracias a la Pragmática Sanción decreto ley promulgado por su padre en 1830, año de su nacimiento, por la que se anulaba en este caso la antigua Ley Sálica, causa principal de las guerras [civiles] carlistas, conocidas así por el nombre del pretendiente al trono, Carlos María Isidro de Borbón, hermano del felón.

Fernando VII murió el 29 de septiembre de ese año del señor de 1833 y, tres meses después, el 28 de diciembre, día de los santos inocentes, su joven y bien parecida viuda, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, contraía secreto y morganático matrimonio con Agustín Fernando Muñoz Sánchez. Era el tal Muñoz un apuesto sargento de la guardia real, oriundo de Tarancón [Cuenca], sin una gota de sangre noble pero que le daba a la joven regente lo que más necesitaba. Gracias a sus dotes, demostradas en la cama real, ascendió a oficial y a Gentilhombre de Cámara de la Reina, título que, viniendo al pelo, era algo pomposo para disimular su condición. A pesar del secreto de la boda, eran ambos, la reina y el plebeyo, la comidilla de las Españas de aquel tiempo. No paraba la reina de abortar y de parir, dando a luz, así, casi año tras año, a ocho hijos vivos y uno muerto. Las gentes de la Villa y Corte sabían que María Cristina no dormía sola. Los liberales decían que la Regente era una dama casada en secreto y siempre embarazada en público. En aquel tiempo de guerras, en una España asolada, entre carlistas [absolutistas radicales] e isabelinos [absolutistas moderados, al final reconvertidos a liberales], se hizo muy popular, sobre todo entre los carlistas, una coplilla que se burlaba de la regente y de su prolífica maternidad, mezclando a sus seguidores, los liberales, y a sus descendientes, frutos del apaño de alcoba de la reina madre. Estaba claro que la ausencia de herederos de Fernando VII no era culpa de su última esposa:

Clamaban los liberales
que la reina no paría.
¡Y ha parido más muñoces
que liberales había!

María Cristina de Borbón-Dos Sicilias tuvo que afrontar, al morir Fernando VII, la regencia de la pequeña Isabel y,  tras el “levantamiento” de su tío carnal y cuñado Carlos Isidro,  la primera guerra carlista que finalizó en 1839 con el triunfo del general Baldomero Espartero. El pretendiente, Carlos María Isidro de Borbón, abandonó la lucha huyendo a Francia. Como recompensa a sus méritos durante la campaña, el militar fue nombrado Príncipe de Vergara, Duque de la Victoria, Duque de Morella, Conde de Luchana y Vizconde de Banderas. Casi nada. Envalentonado con el éxito, Espartero solo tuvo que dar un golpe en la mesa, exigiendo a María Cristina la cesión de la regencia, bajo la amenaza de destapar su matrimonio secreto y su ristra de “clandestinos muñoces”. María Cristina, al menos se dice, le espetó aquello de “te hice Duque, pero no logré hacerte caballero”. La observación de María Cristina, en el caso de ser cierta la anécdota, no alteró la decisión del general. María Cristina abandonó España, y se estableció con su marido, Agustín Fernando Muñoz Sánchez, en París a donde ya había enviado a sus hijos, uno detrás de otro, lejos de las miradas de la maliciosa corte.

En abril de 1844 otro levantamiento derrocó a Espartero como regente de Isabel II. Para evitar una tercera regencia se adelantó la mayoría de edad de la reina a los trece años. Y de esta manera una niña, más preocupada por el folleteo que por su formación como gobernante, se sentó en el trono de un país en plena decadencia política y social. Antes de su regreso a España, María Cristina solicitó [exigió] a su hija y al Consejo del Gobierno que nombrasen a su marido Duque de Riánsares y Grande de España, honores que se hicieron efectivos [echando leches] en junio de ese año.

Agustín Fernando Muñoz Sánchez, ya nombrado Duque de Riánsares, constituyó el 14 de septiembre de 1844 en París la sociedad “Agustín Sánchez y Cía”. El Duque aportó, como socio capitalista, tres millones de reales. El dinero lo ponía, evidentemente, María Cristina y procedía del caudal acumulado por la reina gobernadora.

Tras alumbrar a su séptimo vástago, María Cristina y el Duque se casaron oficialmente [en octubre de 1844], con el consentimiento de su hija Isabel II. Con motivo de su matrimonio, al Duque lo ascendieron a Teniente General y lo nombraron Senador vitalicio. Su hijastra, la reina, le concedió el Toisón de Oro. En las capitulaciones redactadas con motivo de la boda oficial, la fortuna de María Cristina ascendía a 135 millones de reales, fortuna que atesoró en apenas siete años como regente, metiendo la mano suponemos, además de a su querido Muñoz, al tesoro real que se nutría, casi de manera única de las remesas procedentes de las colonias de ultramar. Eso sí que fue un braguetazo y no lo del Duque de Palma.

El objeto social de la empresa que había constituido bajo el “pseudónimo” de “Agustín Sánchez” se atenía, en un principio, a la ejecución de obras públicas en Cuba. Su socio en la mayor de las Antillas seria su amigo Antonio Parejo Cañedo, un coronel de caballería retirado que vivía en La Habana. Antonio Parejo, confidente del matrimonio secreto desde 1836, se ocuparía de la representación y administración de la compañía.

Agustín Sánchez y Cía. se dedicó a diversos negocios, aunque la actividad principal no fueron las obras públicas sino el tráfico ilegal de personas. La compañía adquirió para ello algunos de los más modernos barcos, propulsados a vapor y bien preparados para la travesía del Atlántico como el Guadalquivir, el Cetro y el Tridente, buques que costaron unos 2.500.000 reales que pagó la reina Isabel II a través de la casa londinense de los Zulueta, reconocidos negreros a nivel internacional. Existe constancia notarial en Londres de un préstamo millonario de la reina de España [Isabel II] al clan de los Zulueta, que nunca se reintegró. ¿Prestamo o participación en alguno de los sucios negocios de su madre y de su padrastro. En la escritura de disolución y liquidación de la sociedad, en 1849, cinco años después de su constitución, se registraron con todo detalle los ingresos por la venta de negros y de “indios yucateros”. Al Duque, consorte de la reina madre, le correspondieron 14 millones de reales. La inversión se había multiplicado casi por cinco, una vez por cada año.

La España católica, hipócrita y romana de Fernando VII había suscrito en 1817 el convenio para el fin de la trata y comercio de esclavos en 1820, y cobró por ello una enorme indemnización valorada en 300 millones de pesos de oro. Sin embargo, la aristocracia del azúcar en Cuba y algunos inversores como el Duque de Riánsares  continuaron con un negocio mucho más lucrativo, el tráfico y comercio ilegal de “sacos de carbón”, como se denominaba a los negros que secuestraban en África y trasladaban hasta Cuba. Los nombres de Pedro J. Zulueta, Antonio Parejo y María Cristina de Borbón-Dos Sicilias aparecían en bastantes informes que remitían al parlamento británico las sociedades abolicionistas incidiendo en la continuidad del macabro comercio de seres humanos por parte de los españoles. Zulueta, además,  gestionaba en Londres las fortunas del Duque de Riánsares, de María Cristina y de la promiscua Isabel II.

Para acercar aún más la historia, paralela y parecida, de estos matrimonios morganáticos, la reina gobernadora y su marido el Duque de Riánsares, en un gesto no sabemos si humanitario [muy probablemente no fuera así] o de curiosidad [como quien colecciona cosas raras o aves exóticas], estuvieron a punto de fundar, con un solo gesto, lo más parecido en aquella época a una ONG infantil o fundación real. En 1.838, antes de forrarse como esclavistas, reclamaron dos negritos, “de los que acostumbran llevarse a la venta a la isla de Cuba” para “apadrinarlos” en la corte. Los dos negritos, de once y doce años, respectivamente, llegaron a Madrid en 1839 “en estado casi salvaje” enviados por el Gobernador de la provincia cubana de Matanzas ; fueron educados, como era deseo de la reina madre, en los preceptos cristianos y fueron bautizados en 1.841 con los nombre de Cristino [Agustín, José, Antonio, Gaspar, Melchor y Baltasar Buga] y Fernando [María, Agustín, José Antonio, Gaspar, Melchor y Baltasar Dobo], uniendo en esa ridícula matrícula el nombre de sus padrinos, de los reyes magos y del poblado africano del que fueron raptados; Buga y Dobo, sin ser familia, vieron sus destinos unidos por la esclavitud y el capricho de la familia más poderosa de España.

Tras las quejas del gobierno británico, la familia real española abandonó el tráfico de esclavos. El coronel Parejo siguió participando en los negocios reales, sobre todo adquiriendo ingenios azucareros hasta que se constituyó con la participación real la empresa “La Gran Azucarera”, la mayor productora del mundo de la dulce manufactura del jugo de la caña . El destronamiento de la reina Isabel II, en 1868 tras la revolución de “La Gloriosa”, el fin efectivo de la esclavitud en Cuba a finales de los ochenta y la crisis económica de la década de los noventa, que hizo caer el precio del azúcar hasta mínimos históricos, fueron causas suficientes para que los negocios de los Muñoz-Borbón cesaran en la perla de las Antillas. Mientras, el Duque de Riánsares, acrecentaba su fortuna y la de los Borbones con la adquisición de minas de carbón en Asturias, adquirió la compañía del Ferrocarril de Sama a Langreo, montó en su pueblo, Tarancón, una yeguada que podía considerarse  la más importante de España, patrocinó periodicos y periodistas, pagó a políticos y compró fincas y bienes inmuebles en Aranjuez, Tarancón, Asturias, Carabanchel, en el moderno barrio madrileño de Salamanca,  y en otros lugares de Francia, Italia, Inglaterra y Cuba, entre otros.

A la muerte del coronel Parejo, su viuda gastó una suma indecente de dinero en magnificar el funeral, aunque las voces y los chistes habaneros se habían dividido. Para algunos, debía aportar al menos 20.000 pesos de oro para sacarlo del purgatorio; sin embargo eran más los aseguraban, que ni todo el oro de américa era capaz de rescatar al negrero del infierno; Parejo no dejaba de ser un comerciante de personas, de seres humanos, a pesar de la protección, el beneplácito y el beneficio de la muy cristiana reina regente María Cristina de Borbón.

La reina Isabel II, la “de los tristes destinos", se casó con un pelele bobalicón, primo hermano suyo. Influenciada por algunos personajes de la corte, como el Padre Claret y Sor Patrocinio, retratados magistralmente por Valle Inclán en su obra “La corte de los Milagros”, donde el esperpento y lo grotesco dan cuenta de la decadencia de España. Isabel II se dedicaba a aparearse con todo el que aparecía por el palacio real  y a interferir en los asuntos públicos (incluso llegó a postularse como presidenta del Gobierno). A Gustavo Adolfo Bécquer, poeta romántico, y a su hermano Valeriano, gran dibujante y pintor, se les asigna la autoría material de un álbum panfletario con 89 acuarelas satíricas, con escenas desvergonzadas, insolentes, incluso indecorosas, si no fuera por su carácter burlesco; en la mayoría de los dibujos, como un cómic de la época, se ridiculizan las orgías y las orientaciones o influencias sexuales en la corte de Isabel II. La obra titulada “Los Borbones en pelota”, y atribuida  aunque no de manera unánime a los hermanos Bécquer, es –al contrario de lo que suponíamos del poeta de las rimas y leyendas, romántico, católico y monárquico-, un ataque a la corrupción del clero, a la monarquía y a los políticos que la sustentaban. Resultó, como no podía ser menos, en medio de esa España pobre, atrasada, beata, caciquil y enferma, un escándalo de los grandes.


"Real Taller de construcción de príncipes. Se admiten operarios". Una de las acuarelas de la serie "Los Borbones en pelota"
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Seis generaciones después, la infanta  Maria Cristina de Borbón y Grecia, Duquesa de Palma, retiene en su adn la herencia de las dos hijas de la otra María Cristina, la reina gobernadora,  al mezclarse su linaje en la descendencia del matrimonio de su abuelo [María Cristina, Isabel II, Alfonso XII, Alfonso XIII, D. Juan de Borbón y Don Juan Carlos I de Borbón], y de su abuela [María Cristina, María Luisa Fernanda de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, Princesa María Isabel de Orleáns, Princesa Luisa de Orleans, Dña. Mercedes de Borbón-Dos Sicilias y Orleáns y D. Juan Carlos I de Borbón].
Don Juan de Borbón fue aspirante al trono de España en tanto Francisco Franco dictaba los destinos de este país. Uno de los hijos de ese mantrimonio es el actual rey,  protagonista de la reinstauración de la monarquía tras el ordeno y muero, eso sí, del generalísimo, todo hay que decirlo. Una de sus hijas, María Cristina, se casó igualmente en matrimonio morganático con Iñaki Urdangarín, un deportista vasco de renombre mundial. Tras la boda, obtuvo el título de Duque de Palma de Mallorca. Desde entonces se ha dedicado, entre otras cosas, [presuntamente todo] a negocios ilícitos, a amañar concursos públicos, a cobrar con disimulo de las administraciones públicas, al tráfico de influencias, a evadir impuestos a paraísos fiscales a través de fundaciones  "fantasma", oenegés infantiles como "tapaderas". Y a vivir "como reyes" en la capital de los Estados Unidos  representando, y cobrando lo suyo y lo que no es suyo, de empresas como Telefónica o La Caixa. En fin,...  España.

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La imagen inicial une los retratos de Fernando VII,  la Reina Gobernadora, María Cristina de Borbón y Agustín Fernando Muñoz Sánchez, Duque de Riánsares, al que se nombró de manera burlesca Fernando VIII. Si nos fijamos en la cara del Rey y en la del Duque, no había motivo para la duda en la elección  de María Cristina.

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BIBLIOGRAFIA:
  • BIBLIOGRAFIA sobre María Cristina, la reina Gobernadora. BVMC
  • CUBA. LA LUCHA POR LA LIBERTAD. Hugh Thomas. Editorial Debate. Edición revisada . Barcelona 2011.
  • ISABEL II. LOS ESPEJOS DE LA REINA. Varios Autores. Edición de Juan Sisinio Pérez Garzón. Marcial Pons  Historia. Madrid 2004. En internet
  • EL PUEBLO. SEMANARIO SOCIAL Y AGRARIO. Orihuela, 28 de diciembre de 1892. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica. En internet.
  • LOS BORBONES EN PELOTA. Gustavo Adolfo Y Valeriano Bécquer. El Museo Universal. Madrid 1991.
  • LA DE LOS TRISTES DESTINOS.  Benito Pérez Galdós. Leer en internet.
  • LA CORTE DE LOS MILAGROS. Ramón María del Valle Inclán. Espasa-Calpe 2007.
  • WIKIPEDIA. Con distintas búsquedas; Fernando VII, María Cristina de Borbón, Isabel II, Duque de Riánsares, etc..
  • EL BLOG DE MAYORGA. La vida del Duque de Riánsares.

18 de noviembre de 2011

Una oportunidad de lujo

 




La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Getafe aprobó el pasado jueves 17 de noviembre la "desafectación" del patrimonio municipal, su separación del catálogo de bienes públicos, no la desafección [*] que aduce el PSOE de Getafe, y las condiciones que regirán la subasta pública del que fuera coche oficial del exalcalde Pedro Castro.

Tenemos que recordar que se trata de un audi A-8  4.2 quattro triptonic, automático  y con la tracción a las cuatro ruedas de la marca de los cuatro aros. Todo un lujo al alcance de cuatro, como quien dice; de cuatro que paguen de la manera que puedan los 120.000 euros que costó a las arcas pública el cacharro, matriculado hace ahora, en estos mismos día de noviembre, siete años justos.  El precio mínimo de licitación en esta subasta, que cumple de esta manera su promesa electoral el nuevo alcalde de Getafe, el popular Juan Soler-Espiauba, es de 15.630 euros. Toda una ganga para un coche de lujo. Y como es menester, necesario y conveniente, la mercancía se expone en la plaza de la Constitución sobre una moqueta verde baratilla y on un cartelito informativo sobre un caballete de pintor comprado, seguramente, en el último minuto como mobiliario de urgencia para la exposición.

A Pedro Castro, y a sus compañeros más fieles al menos, que no a todos, le ha sentado a "cuerno quemado" que se utilice la promesa electoral del nuevo inquilino de la segunda planta del ayuntamiento como censura y reprobación pública, la crítica morbosa y ácida a uno de los gastos más representativos, polémicos  y suntuarios de su mandato. Y más que lo anterior, mucho más, que se convoque a los vecinos al cotorreo cuatro días  antes de las elecciones generales del 20N. ¡Como si eso fuera a inclinar la balanza o a influir en la intención de voto de los getafenses! No hace falta a estas alturas de la legislatura ninguna publicidad para que el PSOE obtenga los resultados que merece la política errática y mesiánica del insustancial ZP; tampoco es preciso recordar que ha sido la actitud generalizada de la gran mayoría de los cargos públicos y mandatarios de todas las regiones, municipios y partidos.

No ha sido el Ayuntamiento de Getafe la única institución que ha optado por liquidar en públicos procesos de subasta la ostentación que de manera costosa e imprudente rodeó a la mayoría de los miembros de los distintos gobiernos que articulan el estado español. Además de los ejemplos que están saliendo a la luz  con subastas, como el de Getafe, la Junta de Castilla La Mancha, La Rioja o la Junta de Extremadura, hay otros muchos casos que no se convierten en noticia por simple razón que sus gastones gestores volvieron a ganar las elecciones. Adviértase como ejemplo preclaro y mayúsculo de edil derrochador  el todavía alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón Jiménez.

La brillante maniobra publicitaria del nuevo alcalde de Getafe, Juan Soler-Espiauba, ha trasladado al "ágora" viva de la plaza del Ayuntamiento lo que solo unos pocos nos atrevimos a criticar en su momento [en el blog]. Ahí, los vecinos, solos, en pareja o agrupados en corrillo, jóvenes, maduros o viejos,  han observado, con curiosidad, el espectáculo o han intervenido exhalando sentencias o expresiones más o menos "cachondas", burlonas o divertidas, con el salero y el gracejo que caracteriza al pueblo ocioso.

Se creía que iba a ser alcalde toda la vida... -Gruñe una señora mayor que le debe recordar aún con bigote.

Si lo llegamos a saber, le hubiéramos comprado una bicicleta... -para que practique ahora en el carril bici.

A esto no hay derecho, lo de este nuevo alcalde.., -afirma una señora que parece socialista.

A lo que no hay derecho, señora, es a que el pitufo se gastase nuestro dinero en un coche de lujo. -Le contesta un señor que, visto lo visto de la firmeza de su actitud en defensa de lo nuevo, parece del Partido Popular.

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Pues si no fuera porque luego, cada rueda te cuesta un riñón, y el mantenimiento te obliga a subastarlo de nuevo, el precio es una ganga. 15.000 euros por un A8, joder... -Hace cuentas, pensativo, un obrero con el mono azul que pasaba por allí camino de la ferretería de la calle Toledo.

- Bueno, bueno, ... que tiene 150.000 kilómetros...-Dice un segundo espectador.

- Y ¿cuanto dura un coche como este... sin dar problemas? -Responde el obrero del mono azul

- Trescientos o cuatrocientos mil kilómetros, coño; media vida, si no eres alcalde... -Interviene un tercero como si fuera un experto.

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- ¡Menudo carro! -Se ríe la chica con un suave y meloso acento caribeño.

- ¡Carajo de máquina!   -Le contesta su acompañante.

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- ¿Quién se quedará con el audi? -Pregunta un viejo a otro. 

- Yo pienso que debería comprarlo el mismo Castro; hasta  el fin de los días, y sin remedio,  el coche estará impregnado de su olor. En su interior revolotean casi todos sus fantasmas  y reverbera aún el eco de sus discusiones políticas y personales; se intuye el aroma de los habanos que se fumó; casi se nota, a pesar de la limpieza del cuero y de las maderas nobles, el sudor a sobaco y a culo aplastado por las horas de viaje sin fin.  Debería comprarlo él. El problema es que, según la última declaración personal de bienes que hizo, no tiene ni...

- Bueno poeta,... -le interrumpe el amigo-, déjalo. No lo vayas a estropear, ...


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[*] Desafección significa "mala voluntad" o, buscando sinónimos, desacuerdo, oposición,  disidencia, disconformidad, divergencia, antipatía, ojeriza, odio, tirria, rabia, malquerencia, inquina, animadversión, manía, aversión, incluso repugnancia hacia las personas. 

3 de noviembre de 2011

El boletín político de los "descamisados" rosas


Antes de entrar en el meollo de este artículo, tendré que volver a viajar en el tiempo para contar algunas cosillas, sin importancia legal -ya prescritas- por los años transcurridos y por la ausencia política de sus protagonista, pero que nos sirven en su justa medida para situar y evaluar la actitud de UPyD, representada por  su portavoz local  José Luis Morato; una trayectoria política que se muestra de cara al electorado disfrazada por la pureza de sus representantes, su presunta honradez, su incertidumbre ideológica y por una reclamada y requetereclamada austeridad económica (de los demás), como un barniz o pintura de mala calidad que empieza a cansarnos, sobre todo sabiendo como sabemos, y comprobamos, que esconde, como aquellas tumbas blanqueadas, putrefacción y falsedad.

Montamos en nuestra particular máquina del tiempo y ... yiunnn; allí estamos. Durante las elecciones generales de marzo del año 2000, el grupo de concejales del Partido Popular abonó con cargo a los fondos que recibía del Ayuntamiento de Getafe, 267.500 pesetas al restaurante “El Rey del Jamón” por la compra de unos menús (frutas, bocadillos y bebidas) que fueron destinados a la manutención de los interventores del Partido Popular y repartidos el mismo día de las votaciones. Y aunque intentaron camuflar los hechos falsificando la fecha de la factura y el concepto como “servicio de catering atrasado”, el asunto era incuestionable; además eran tan torpes que la factura se hizo a una entidad que tenía un CIF que correspondía, claramente, a un partido político (P-2806500-A) y no al grupo de concejales (G-82432527).

La confusión legal de los ediles conservadores con respecto al dinero público era notable. El día 15 de marzo de 2000, el mismo grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Getafe organizó y ofreció una fiesta a sus afiliados en la que se sirvió un catering para 100 personas. La factura de la fiestecita (1/2000, de fecha 15 de mayo de 2000) la pasó al cobro la empresa Picazo y Martí; y se abonó con cargo a los fondos que dicho grupo de concejales recibía del Ayuntamiento para la realización de las tareas municipales. La fiesta en cuestión, contratada por el responsable de la campaña electoral del PP de Getafe (Carlos González Pereira), tenía como objeto, claro está, celebrar el segundo triunfo de José María Aznar en las elecciones generales.

El abono de gastos del Partido Popular con la subvención municipal que recibía el grupo de concejales en el Ayuntamiento de Getafe no era algo aislado. Repetidas veces utilizó a los Salones Versalles (calle Hospital de San José), negocio que regentaba en propiedad el que fuera edil popular en el Ayuntamiento de Getafe, Tomás Martín (el del Brass), actualmente encausado por el caso Gürtel en su ramificación de Boadilla de Monte. Las distintas y numerosas facturas se asiganaban a conceptos como fiestas, cócteles o “copas o vinos de navidad”, aunque pudiéramos sospechar que se abonaban otros gastos (cualquiera sabe); el 5 de octubre de 1999, el grupo de ediles abonó dos facturas de Versalles por sendos importes de 321.000 pesetas; el 27 de marzo se abonó otra factura por importe de 233.000 pesetas en concepto de “ Vino de Navidad Salones Versalles” que se había celebrado el 15 de diciembre del año anterior; el día 21 de marzo de 2001 se abona otra por importe de 314.000 pesetas en concepto de “Vino de Navidad S. Versalles”. Y nos imaginamos que habría algunas más de las que no tenemos constancia. El procedimiento no era ocasional, sino habitual, mecánico: año 1999, 2000 y 2001. Hasta ahí llega nuestra máquina del tiempo por esta ocasión.

Los pagos anteriores, facturas y apuntes contables, a los que nos referimos llegaron como resultado de la filtración de uno de los ediles del partido popular. Los datos que aportó concejal insurrecto, opuesto, amotinado o sedicioso, se valoraron por un equipo jurídico de Madrid que, a la vista de la documentación, no tuvo inconvenientes en dictaminar que los hechos a los que hacíamos referencia eran constitutivos de un presunto delito de malversación de caudales públicos. Hoy, prescritos, incluso considerando que se tratara de un único delito (siempre presunto) de malversación continuada de caudales públicos; y además definitivo, porque nunca se reintegró.

Los concejales son sujetos activos idóneos del delito de malversación de caudales, al poseer la condición penal de “funcionarios públicos” o, incluso, la de autoridad municipal. Las subvenciones que reciben los grupos municipales para “su funcionamiento” se reciben de manera oficial, como caudales públicos en atención a su condición de funcionarios públicos, condiciones que según la abundanate jurisprudencia del Tribunal Supremo, son suficientes para afirmar que los grupos municipales tienen a “su cargo los caudales por razón de sus funciones”, como requiere el delito de malversación.

Los fondos con los que abonaban, y se siguen abonando, las facturas los grupos políticos del Ayuntamiento no pierden su naturaleza de públicos ni dejan de pertenecer a la Corporación Local por el hecho de su entrega, realizada de manera oficial, a un grupo de concejales que pertenece y forma parte íntegra de la Corporación Municipal.

La naturaleza pública de la subvención que reciben los grupos de concejales del Ayuntamiento de Getafe, y de otros muchos, determina su forzosa utilización en actividades de interés igualmente público y municipal, sin que deba confundirse este con el interés del partido político de turno. Parece clara, según la jurisprudencia, la separación tajante entre lo que constituye el grupo de concejales y el partido político al que representan, cuyas actividades –entre ellas la de los cócteles, vinos, copas y publicidad, entre otros-deben sufragar con los recursos propios del partido provenientes de las cuotas de los afiliados, donativos de empresa y particulares, etc., tal y como se establece en la ley de financiación de los partidos políticos.


 
Rebelde sin causa

El viaje en el tiempo hasta finales del siglo pasado ha llegado a su fin. En el mes de mayo de este año se eligió a una nueva corporación y, como punto de inflexión en la historia local tras decenas de años, a un nuevo alcalde, el popular Juan Soler-Espiauba Gallo. Otra novedad más en la legislatura que transcurre ha sido la irrupción del partido de Rosa Díez, Unión Progreso y Democracia, con dos concejales electos.

El cabeza de lista de esta formación y portavoz municipal, José Luis Morato, empezó a ganarse fama tan rápido como se descubrían sus escasas dotes políticas. En un primer momento, fue uno de los protagonistas de la famosa comida de Ponteáreas en la que participaron, además del representante de la "marea magenta",  el presidente del Getafe CF SAD, Ángel Torres, el candidato a alcalde, Juan Soler-Espiauba y el aún Consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid,  Francisco Granados.

Morato, protagonizó al poco de ser elegido concejal una de las historias más tontas de la política local de este municipio y de la región. En el mes de julio, su partido procedió a elegir al coordinador regional, puesto para el que la misma Rosa Díez, "designó" a Manuel Lindo (hermano de Elvira, la autora de Manolito gafotas).  José Luis Morato, que no "rosato", es un poco fantasma, como se dice en el argot coloquial , y tiene un  ego tan grande que no le cabe en los polos fucsia;  ni corto ni perezoso, se transformó como hiciera el socialista Tomás Gómez, en el nuevo "invictus" de los descamisados rosas de Getafe y se autoproclamó candidato. Para publicitar su candidatura montó un grupo en Facebok al que "invitó" a la fuerza como amiga, entre otros, a la mismísima Rosa Díez. La reacción no se hizo esperar. La mandamás magenta le incriminó su acción y le exigió publicamente que retirara su nombre del grupito de amigos de Morato. Y eso, como lección para las futuras generaciones políticas, es desautorizar a un pésimo político. Al final, Morato se esfumó y  Manuel Lindo ganó las elecciones primarias co 59 por ciento de los votos, sin que la nota de prensa de UPyD nobrase siquiera al edil getafense.


El boletín político de UPyD

Esas viejas historias de pagos del grupo de concejales del Partido Popular y su calificación jurídica y los desatinos en la corta historia política de Morato, vienen a cuento con la moción presentada por UPyD para eliminar el Boletín Informativo (o publicitario, según lo mire el gobierno o la oposición) del Ayuntamiento de Getafe. Y sépase o téngase por aclarado, antes de seguir con el artículo, que somos parte interesada como adjudicatarios municipales de la distribución y reparto de ese medio de comunicación municipal, con todos los requisitos necesarios, clasificaciones y, lo que es casi más importante, por precio: hasta un 40% más baratos que los precios de licitación según el concurso que a tal efecto se convocó en su día; lícita nuestra actitud, no lo dude nadie, en la defensa de los trabajadores que conforman la plantilla de esa empresa, sin que pueda atribuirse, como intentó en el pleno municipal de ayer, día 2 de noviembre de 2011, el portavoz de ese grupo político, José Luis Morato al atribuir a el buzon.es, o a su editor, intereses espúrios o bastardos. Nada de eso. Intereses muy claros que vamos a defender sin la hipocresía de la que hace gala el portavoz de la formación magenta. Y no quita, siendo parte interesada, para que si se hubiera suprimido o se hubiera dilatado su periodicidad podamos criticar la moción o, incluso, la decisión. Estamos en nuestro derecho, como periodistas, industriales o, simplemente, como ciudadano. Incluso pensamos, en serio, que el Boletín de Información Municipal debería ser quincenal. ¿O no? ¿No es necesaria la información puntual a todos los vecinos y no solo a los expertos en redes sociales como lo es el edil de UPyD?

El caso es que José Luis Morato, uncido por una falsa aureola de político honesto y austero, anunció su intención de “cargarse” el Boletín municipal mientras que, a la misma vez, editaba y repartía en el pueblo un Boletín político de UPyD en el que se mezclaban informaciones relativas al grupo de concejales de esta formación política con publicidad nacional de su partido, aludiendo a sus propuestas sobre materias que están fuera de la competencia de los ediles y del Ayuntamiento. Este boletín político se ha pagado con fondos públicos; con fondos de la misma naturaleza que los que se destinan en los presupuestos municipales a obras, cultura o al mantenimiento de los parques y jardines, a los que es tan aficionado por su manía de meter ahí a sus contrincantes o enemigos. Él sí se ha metido en un parque estupendo, casi un lodazal, un terreno plagado de arenas movedizas. 

A nuestro entender, la figura que se tipifica como malversación de caudales públicos, se podría ajustar (presuntamente, mientras no lo dictamine un juez) a lo que ha hecho UPyD de Getafe al incluir publicidad nacional de su partido en un boletín que, como diría el ciudadano de a pie, pagamos todos. Los que le han votado y los que no. Eso se llama, cuando menos, hipocresía.
¿No será, incluso, comedia, doblez, mojigatería y falsedad? ¿No serán los concejales de UPyD los que tienen intereses bastardos? ¿No tienen, además de un sueldo que supera los 60.000 euros –que para broma ya está bien-, intereses en empresas inmobiliarias? ¿No podrían rebajarse su sueldo, al menos un 40%, antes de tocar el sueldo y el dinero de los demás? No hace falta que se justifiquen en que los demás no quieren; no es imprescindible ¿Porqué no publican, en aras a la famosa trasparencia que preconizan, las empresas inmobiliarias en las que tienen intereses? Eso sí, basta con que lo hagan en su página web para ser consecuentes con su filosofía de austeridad. ¿No creen que al portavoz de UPyD debería de retenérsele parte de su sueldo cuando se desplaza o se marcha a congresos y ferias relacionadas con su actividad privada, como pasa en todas las empresas de este país? Ahí también ahorraríamos unos eurillos ¿No sería conveniente que fuera igualándose con el pobre concejal redero de Calpe, y visto lo visto, en la Ley o leyes, solicitara al Pleno compatibilizar su trabajo en las empresas en las que participa y tiene intereses con su tarea como edil liberado a tiempo completo? ¿También desconoce la Ley? Pero no le exime de su cumplimiento ¿No será que vive, de manera política, felizmente en la ilegalidad? Vaya, vaya, vaya… A lo mejor es el momento en que el resto de grupos políticos no le consientan esa “picaresca” (más de uno diría golfada) de cobrar a tiempo completo del Ayuntamiento de Getafe y dedicarse a sus negocios privados. Y además el portavoz de UPyD de Getafe, Morato, tan engreído, cargante y ridículo, lo publica en el facebok ese. Y es que además de ser tonto, todavía se puede ser más, un tonto público.

El tiempo dirá cuántas falsedades más nos quieren hacer ver, o creer, estos dos predicadores o apóstoles mesiánicos de “ la verdad magenta”. Tiempo al tiempo.

9 de octubre de 2011

Ángel Torres, una historia de fútbol y dinero



I
 Descenso a los infiernos

Espero lector que tengas a bien concederme tu indulgencia y absolverme, sin cambiar un higo por un dátil, del desliz o pecado literario de plagiar al divino Dante, camino del último y más profundo círculo de su infierno imaginario donde son arrojados, entre eternos y pavorosos hielos, los culpables del delito de felonía. Ignoro lector de qué manera llegué a un lugar tan lóbrego y frío, tan espantoso que congelaba el miedo y amorataba la rígida expresión de mi guía. Por qué recóndito agujero pudimos entrar no sé explicarte.

Lo cierto es que los dos viajeros, Virgilio y yo, habíamos dejado atrás la Estigia y al can Cerbero, el que guarda las puertas del infierno, adentrándonos en la negrura, como noche privada de luna y estrellas, y acercándonos al terrible fuego donde se queman en distintas regiones los asesinos, los ladrones, los malos consejeros, los aprovechados de los cargos públicos, los glotones, los lujuriosos, los usureros, los hipócritas o los falsificadores. El último círculo, el noveno, al que habíamos llegado, retenía a los que usaron el engaño contra quien se fía, los traidores, cuyos máximos representantes eran, además del propio Lucifer, Cayo Casio Longino, su cuñado Marco Junio Bruto, Judas Iscariote y los tres lugartenientes de Viriato. Es difícil de imaginar ese frio recién terminado el verano y cuando el sol calienta aún los espléndidos y tardíos frutos de la vid. Mucho es el miedo que acongoja mi alma del tormento que presencié allí abajo, tal que ya, empezada la crónica, empieza a pesarme la carga de llevar veraces noticias de los malvados traidores.

Al igual que el poeta florentino, a mil rostros yo vi atenazados por el frío. Los que allí estaban helados se mostraban paralizados por la capa de hielo que lo cubría todo. Todos tenían los pelos tejidos con lazos de hielo, hirsutos como las espinas del erizo o suaves, escasos o abundantes, blancos o aún de su color juvenil, lacios o rizados, todos tiesos y escarchados; las manos de todos esos desgraciados aparecían rígidas y blanquísimas como las espantosas representaciones de la Gorgona en las lápidas de mármol de Carrara que taparon un día los cuerpos de los traidores a sus amigos o a su patria. De sus ojos pendían ríos congelados de lágrimas, como sutil tejido que trasluce su falta de calor humano, arrepentidos, tarde, muy tarde, demasiado tarde, de su terrible yerro, su vileza y su pecado.

Mi acompañante, el gran poeta latino, que también acompañó a Dante por el infierno y el purgatorio en el mismo devenir, me daba esperanza y me alumbraba guiándome por los enigmas que se presentaban ante mi vista. Yo le seguía como el ciego que va tras su guía para no perderse ni tropezar. Eran muchos los cuerpos y cráneos apresados entre el hielo, aunque en realidad, según Virgilio, muchos de los que allí están, con sus almas condenadas, podrían seguir con sus cuerpos en la tierra. Andaba yo con el miedo tan pegado al cuerpo como sayo ajustado, escuchando al autor de la Eneida, aconsejarme: “De mí no te separes y mira dónde pisas, ten cuidado de no dar patadas al triste cráneo de alguno de estos desdichados que sobresalen del gélido suelo”.

Atrás abandonar la Caína, donde permanecen los ingratos que engañaron a sus familiares, y penetrando ya en la Antenora, la región donde cumplen su pena los traidores políticos, no se sabe si por azar o porque el destino lo quiso, golpeé el rostro de una cabeza que llorando me increpó: ¿Por qué me pisas? Si a aumentar tu no vienes la venganza.., ¿por qué me molestas? ¿Quién eres que vas golpeando los rostros de los condenados? Adiviné, tras la capa de hielo, que no era una sino dos las cabezas que me increpaban, tan unidas que sus lágrimas heladas, su saliva glacial y sus frías heridas, se unían para toda la eternidad en un aterido estertor; tan cerca estaban que como dos chivos se golpeaban iracundas.

Si saber quieres quiénes son estos dos, me dijo el gran poeta latino, debes buscar entre aquellos políticos que han perdido el favor del pueblo y aquellos aduladores y chaqueteros más cercanos que ofrecieron su lealtad mientras duró el cargo y las prebendas. Aquí no encontrarás sombras más dignas del cruel hielo que ese que llora con la vista gacha y ese que ladra como un vil traidor aunque esté disfrazado de un león culpable de soberbia.

¿Qué tienes? ¿No te basta sonar con las quijadas, sino que ladras? ¿Quién te da tormento? Así le decía una cabeza a la otra mientras le mordía allí donde se juntan la nuca y el cerebro, con la avidez que se devora el pan con hambre; no de otra manera Angélico della Torre Pirrión  roía la sien de Pietro del Castro y Vaz por despecho.

- Oh tú, que muestras un odio tan brutal por quien así devoras, dime el porqué, que si con razón te quejas de él, sabiendo quienes sois, y su pecado, aún se pueda aclarar las circunstancias de vuestra ignominia.

De la feroz comida alzó la boca, limpiándola de los pelos de la cabeza que detrás roía.

- Tú quieres que rememore el amargo dolor que me atenaza sólo al pensarlo, más si mis palabras han de ser simiente que dé frutos de infamia a este traidor que muerdo, al par verás que lloro y hablo. Debes saber que fui regidor de una gran ciudad y que éste que yace junto a mí ha sido amigo infiel, aval vencido, codicioso y ruin aprovechado; ahora es rico gracias al mal gobierno de la república, y, vencido como estoy, anda pavoneándose, aún en vida, con mis enemigos y exigiendo  el pago de deudas que sólo él imagina. No quieras saber más; unidos estamos para toda la eternidad, él como traidor  y yo mismo como responsable único de ese delito y, además, culpable del mal gobierno de la ciudad al rodearme de inútiles vasallos y felones como el que me ocupa.

Y diciendo eso, se volvió y siguió mordiendo la cabeza del otro. El llanto mismo el lloro no permite. La rabia y el ánimo de venganza encuentran el ojo lleno de lágrimas congeladas, como visera cristalina, impidiendo cualquier sentimiento humano.

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Gracias a  Dante Alighieri. (Divina Comedia. El Infierno; Cantos  XXII y XXIII). Cátedra. Madrid 1988. Edición de Giorgio Petrocchi. Traducción y notas: Luis Martínez de Merlo




II
El mal gobierno de la ciudad

El día 6 de octubre de 2003, Juan José Güemes, coordinador de Participación Ciudadana del PP regional, pidió la creación de una comisión de investigación que permitiese esclarecer los casos de corrupción urbanística que habían salido a luz en el municipio de Getafe. Entre las personas que citaba el que fuera Consejero de Comunidad de Madrid, estaban los exconcejale de Getafe,  José Luis Rivas Cabezuelo Jesús Neira Salazar, el exconcejal de urbanismo de Leganés Isidoro Herrero, el extécnico del Ayuntamiento de Getafe Luis Miguel Díaz Castro, el concejal de urbanismo en aquel preciso momento del Ayuntamiento de Getafe Francisco Hita, y Ángel Torres, ya presidente del Getafe CF SAD en ese momento,  y que "son los que deben explicar distintas corruptelas urbanísticas" según el responsable popular y número tres de Esperanza Aguirre. Además de los citados faltaba Antonio Alonso Herrero, reciente exconcejal de Haciendo y Policía Municipal del Ayuntamiento de Getatfe

Y Güemes lo tenía claro. Se acababa de leer el artículo de la revista Época, El clan de los mil millonesForrarse en Getafe a sombra del PSOE que publicó esta revista en su número 972, de 3 de octubre de 2003. El día 8 de octubre es Consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Germán Beteta Barreda, el que solicita en Getafe la creación de la Comisión de investigación.

Durante el otoño de ese año se constituyó la comisión de investigación que no llegó a aclarar ninguna de las dudas ni actuaciones de dudosa legalidad que se habían planteado por la sencilla razón que, democráticamente  nos replicaron, cuatro votos suman más que tres, concluyendo la mayoría de los miembros de la comisión, por resultado final, que esas personas "se habían dejado la vida por el municipio". Aquí paz y después, gloria. Y a seguir ganando pasta a toda marcha. El Plan General de Ordenación Urbana, tras más de dos años de vaivenes y dos aprobaciones fantasmas por el "amigo Gallardón", por fin se aprobó definitivamente  en el año 2004, y en el que consagraban o intuían operaciones como la de Metalinas, Tropic Costa, Kelvinator, CónsulHospitalillo, Tordesillanos, Campo de Golf, Gavilanes, El Rosón, etc.

Esta introducción ya histórica viene a cuento, y es pertinente, por las declaraciones de Ángel Torres durante el último pleno en que defendió que se le pagase una subvención de 1,8 millones de euros, además de los 1,5 que había cobrado antes de las elecciones municipales. Torres, al que se le fue la cabeza por soberbia o estulticia, se atrevió a hablar del dinero oficial y del dinero negro, oficioso según su jerga,  que ha rodeado su gestión en el Getafe CF SAD y  relacionó [en el pleno de la Corporación del Ayuntamiento de Getafe] este sucio asunto con una oficina en la calle Madrid, 13.

Y, fue el portavoz de UPyD, José Luis Morato, el mismo que participo en la famosa comida de la marisquería del barrio de Salamanca, el que le recordó que el delito, si lo hubiere, compete tanto al que da como al que recibe. Lo mismo es una bravuconada que solo le llevará a rectificar o a asegurar que el había oído, que se decía, que se rumoreaba o que se... Y es que no es lo mismo hablar de fútbol, tema del que cualquiera hace cátedra delante de la barra de una taberna, que hablar de economía, declarada y sumergida, o de las razones suficientes que han de llevar a una corporación como la de Getafe, con una importante deuda, a satisfacer nuevas subvenciones a una empresa que, por otra parte, se ha vendido, sin que sepamos nada del contrato ni de las plusvalías que conseguirá su presidente.

Pero, siendo casi todo el mundo tan flojo de memoria, y a cuento de las manifestaciones del presidente del Getafe, al que no se le ha secado aquella con la que habla,  y aprovechando el momento histórico habría que aclarar algunas cuestiones ¿Qué había en el número 13 de la calle Madrid? ¿Hubo pagos en dinero negro? ¿Es socio Ángel Torres de Jesús Neira o de Antonio Alonso, máximos representantes de la trama de empresas socialistas? ¿En qué operaciones urbanísticas ha intervenido el presidente del Getafe CF SAD? ¿Alguna operación urbanística se planeó a cuenta de la ampliación de capital de la empresa Getafe Sports, SL  para la adquisición de las acciones del Getafe CF SAD? ¿Cuánto cobró el Getafe CF SAD de las cooperativas gestionadas por PSG? ¿Cuál es el importe de la subvención municipal recibida por el club de fútbol desde que Ángel Torres es presidente?

Será el momento de conocer algunos detalles más que iremos desvelando, en la medida que podamos con documentación o, sin ella, solo supongamos, como no puede ser de otra manera con lo del dinero negro que ha sacado de la caja de Pandora. el ínclito presidente de la empresa propietaria del equipo de futbol de nuestra ciudad. Al fin y al cabo, si hubo delito ya está prescrito. La oficina de la calle Madrid estuvo abierta muy poco tiempo, apenas un par de años, el tiempo que transcurrrió entre la irrupción pública de Antonio Alonso en los negocios urbanísticos de Getafe; Alonso, que había dejado se ser primer teniente de alcalde y concejal en el año 1999, se desveló a los poco meses como socio de Jesús Neira; y allí empezó todo.  Tras la adquisición de las oficinas de la red empresarial socialista en la calle Ricardo de la Vega 3, lo de Antonio Alonso se  hizo público y notorio; incluso, amante del fútbol como Ángel Torres, empezó a soñar con ser presidente del club. Allí se juntaron, en dos oficinas, casi todos los implicados en esta truculenta historia de fútbol, influencias y dinero.



III
El dinero oficioso

Pero, ¿qué ha dicho realmente Ángel Torres para levantar tal polvareda a estas alturas? Además de aportar la idea estúpida de que el dinero que recibe su empresa del Ayuntamiento no es una subvención sino una deuda, el dueño del Getafe CF SAD ha osado llamar la atención pública con unas declaraciones falsas y fuera de lugar. A Ángel Torres se la ha ido la razón, le ha abandonado el sentido común, como si los recuerdos se le hubieran mezclado de manera anárquica en el cerebro, disolviendo la cronología de los hechos y su concordancia, revolviendo la fechas y los asuntos, fruto de su enfado, de la sucia conciencia del que quiere limpiar el yerro de la traición, o del mal de alzheimer , o, en todo caso, con síntomas evidentes de un envejecimiento prematuro, una tremenda confusión mental y una cantidad inaudita de estrés, dignos de hacer ya lo que dijo hace casi cuatro años: “Nunca estoy más de diez años en el mismo proyecto; en tres años me retiraré y me dedicaré a viajar”. El año cumple los diez años al frente de esa empresa privada que es el Getafe CF SAD. Pero las empresas no son proyectos que se puedan dejar así como quien se jubila y se va de vacaciones. En todo caso son un activo o una carga. Se pueden dejar en herencia, vender o traspasar.

Durante su comparecencia en el Pleno del Ayuntamiento aseguró que “en el año 87 yo era vicepresidente del club. Cobrábamos más subvención que ahora. Bien es verdad que con trampa. Alguien puede sacar un papel y decir que se cobraba menos, en oficial pero no oficioso, así que pasaros por la calle Madrid, 13 por la primera planta….Este club ha sido siempre una ruina. (…) Yo no miento… “. Y no es que digamos nosotros que mienta, es que tiene una ensalada mental que no se aclara ni él mismo o piensa que todo el mundo es ignorante del pasado o sencillamente desmemoriado. Y es que no; entonces ya existía prensa local y, además, especializada en deportes. Queda constancia. De una época a otra va la misma distancia que hay de la peseta al euro, así que imaginen.

Evidentemente lo que dice Ángel Torres Sánchez en el Pleno del Ayuntamiento de Getafe es mentira. Por una sencilla razón. En 1987 no había nadie en la calle Madrid, 13 que tuviera relación con él ni con el fútbol. El equipo del que habla en el año 1987 era una entidad diferente a la de su propiedad. Entonces era un club, el Getafe CF y ahora, desde el año 1996, es el Getafe CF SAD, una sociedad anónima deportiva que como cualquier otra empresa es propiedad de sus accionistas. No sabemos si había dinero oficial y oficioso. Lo que sí está documentado es que la Junta Directiva de aquél club cometió diversas irregularidades, antes de que fuera miembro, mientras y después.



IV
Presidente contra vicepresidente

En 1987, con 35 años, Ángel Torres Sánchez  se incorporó a la Junta Directiva del Getafe CF, club que acababa de ascender a Segunda División B y que presidía Antonio de Miguel, conocido como “el zapatero” por la tienda que regentaba en la calle Ramón y Cajal. El nuevo vicepresidente realiza sus primeras declaraciones públicas y dice que Getafe por tradición tiene que tener un equipo en Segunda División A y que la subvención del Ayuntamiento, según él mismo de un millón [de pesetas], dato lejano de la realidad, está desfasada con respecto a otros clubes de la zona sur.

La temporada 87/88 terminó con el equipo en tercera posición aunque se despidió de su afición en un escandaloso partido con uno de los equipos que se jugaban el descenso. El entrenador del Sanluqueño  llegó al vestuario del Getafe CF, como lo oyen, y ofreció un millón de pesetas por perder el partido. Así de claro era el tema; así funcionaba esto del fútbol y así sigue funcionando.  Eso sí, el ofrecimiento era en dinero oficioso. En el último partido de la temporada, el poderoso equipo del Getafe CF entrenado por Eduardo Caturla, segundo en la clasificación de la categoría, perdió por 1-3. El escándalo en el Municipal de Las Margaritas fue de los que hacen época. Pañuelos blancos y bronca al palco y a los jugadores. Al final de esa temporada ya se hablaba del cambio de Junta Directiva. Ángel Torres empieza a postularse como aspirante al cargo en la Asamblea del 10 de julio de ese año al descubrir de manera descarnada la realidad económica que ocultaba la Junta Directiva, cifrada en una deuda de ocho millones de pesetas. Casi a la misma vez que Torres presentaba su dimisión, la Junta directiva le cesaba como Vicepresidente.

Nada más empezar la temporada siguiente 88/89, en septiembre de ese año, se desata la guerra mediática entre Antonio de Miguel que duda en el diario Marca de la gestión de Ángel Torres como vicepresidente y, en contestación, las declaraciones del aludido que lanza su lengua como un tridente contra el presidente del Club en el periódico Getafe Deportivo. Aseguraba que [el zapatero] "es un cínico y un enfermo mental y que necesita un psiquiatra que le cure”. Arremetía también contra el préstamo que la Junta había hecho a uno de sus miembros en apuros y la reforma de la zapatería de la que dejó a entender que se ha pagado con fondos del Club. En la misma edición desvela que el Getafe CF tiene concedido un préstamo de tres millones de pesetas avalado por él. Ese año, según declaraciones de unos y otros parece que la subvención del Ayutamiento al  Getafe CF era de siete millones. Pero no el coste para el Ayuntamiento.

A finales de la temporada, en abril de 1989 la Junta Directiva declara en la Asamblea General celebrada que el déficit real es de diez mil pesetas. Ángel Torres asegura que las cifras mostradas son mentira. El alcalde de Getafe, Pedro Castro, también interviene en el debate público y aclara que la subvención del Ayuntamiento al club es doce millones de pesetas que se dividen en los siete oficiales que declara la Junta Directiva y los cinco millones que cuesta el mantenimiento de las instalaciones, la cesión de la publicidad, del quiosco, etc… Pedro Castro asegura que quiere al equipo de la ciudad  en segunda división A y asegura que implicará a los empresarios de la localidad para que apoyen económicamente al equipo.

En junio de 1989, Ángel Torres vuelve a pedir la dimisión del presidente del Getafe CF y solicita la intervención del Ayuntamiento. Torres conforma una “junta gestora” como alternativa a la Junta Directiva que preside Antonio de Miguel. Entre los miembros del grupo opositor están el que fuera concejal de Alianza Popular Gabriel Navarrete, el periodista Juan Carlos Portero, José Macarrilla, Jesús Salazar, Jesús Talón, Fernando Luengo, Jesús Mantilla, Manuel Estepa y Manuel Calero, entre otros. Este grupo, avalado por más de 300 firmas, pretendía el apoyo del Ayuntamiento. En los presupuestos que elaboró esta Junta directiva alternativa se incrementaba el presupuesto de la entidad hasta los 58 millones de pesetas y se consignaba un aumento de la subvención municipal hasta los diez millones de pesetas. Antonio de Miguel aseguró, a pesar de la presión, que no pensaba dimitir, que le quedaban otros dos años de mandato y que el presupuesto diseñado por el grupo opositor era “descabellado”. En fin, el cuento de nunca acabar.

Sin embargo, durante esa etapa histórica, Angel Torres no fue nunca a la calle Madrid, 13. Era imposible. Por una sencilla razón. Nadie podía sospechar en aquella fecha quién o qué habría diez años después en esa dirección postal. Si en esa época, en los años 1987, 1988 o 1989 hubo dinero oficioso como llama Ángel Torres al dinero negro, tuvieron que recibirlo o entregarlo en el Disco Pub Lovely Chic, en la calle Empedrada, que regentaba él mismo, o en la zapatería de Antonio de Miguel, en la calle Ramón y Caja.


V
Calle Madrid 13 y 16

A resultas de las declaraciones del propietario del Getafe CF SAD en el Pleno el Ayuntamiento, algunos medios de comunicación como La Razón o El País se han referido a esta dirección sin tener, lo que se dice, ni cochina idea de lo que hablan; y es lógico cuando se habla de asuntos que ocurrieron hace veinticuatro años o más. Y si había alguna relación con el número 16 de la misma calle, que la acabará habiendo, siete u ocho años después, es porque la sede electoral del PSOE en la calle Madrid 16 es propiedad de uno de los inquilinos de la misteriosa dirección a donde asegura Ángel Torres que había que ir a por el dinero oficioso.

Pero ¿qué había o quiénes estaban en la primera planta de la calle Madrid 13? ¿Cuándo y durante cuánto tiempo pasó lo que pasara allí?



VI
El clan de los mil millones

En el año 1999, tras cuatro años de diputado regional, Jesús Neira, el exconcejal de urbanismo del Ayuntamiento de Getafe hasta 1995, empieza a funcionar con el grupo de empresas socialistas que ha consolidado en la sombra tras su salida del consistorio. El también exconcejal de urbanismo de Leganés y socio de Jesús Neira, Isidoro Herrero, conocido en aquella época como “Isi-de-oro”, y el exconcejal de Hacienda y Polícia Municipal del Ayuntamiento de Getafe, Antonio Alonso, aparecen ligados en una enrevesada trama de influencia económica y política. No han pasado ni los dos años de cortesía cuando los mencionados excargos públicos surgen en el panorama inmobiliario y urbanístico de Getafe con empresas y propiedades que saltan a la luz con actividades cuando menos no éticas. Al poco tiempo de que se desvelasen las empresas del exconcejal de urbanismo del Ayuntamiento de Getafe, en los albores del año 2000, y a la espera de una sede definitiva, Astron Iniciativas, SA, domiciliada inicialmente, en el domicilio de Neira, en un chalé de la cooperativa Pablo Iglesias, se instala de alquiler en la calle Madrid, 13, convirtiendo esa dirección en el centro neurálgico, aunque provisional, del urbanismo local. Antonio Alonso, que también ocupaba un despacho,  intentaba mes tras mes disimular antes las visitas indiscretas y ocasionales pregonando,  que él estaba, igualmente, de paso; embuste y disimulo que tardó poco tiempo –apenas año y medio-, en olvidar tras su traslado, junto al grupo empresarial, a la calle Ricardo de la Vega, donde ya estaba Ángel Torres y su empresa de intermediación.

Las relaciones de Jesús Neira, Antonio Alonso y Ángel Torres están obligadas a confluir y se empiezan a mezclar con la alegría inmobiliaria que suscita la burbuja en la que se vive en toda España. El 22 de enero de 1999, Ángel Torres y Jesús Neira constituyen Gestora Forjar Urbe, Sl, nombre de por sí que refleja el marxismo ladrillismo de los accionistas y con el objeto social de compraventa de solares, gestión urbanística, urbanización de terrenos, construcción de edificios, etc…

En febrero del año 2002, Jesús Neira constituye Getafe Sports, SL con domicilio en la calle Ricardo de la Vega, 3 y un capital suscrito de 5.940 euros. El 4 de abril, apenas dos meses después de la constitución, la Junta General Extraordinaria de esta mercantil, aprueba una ampliación de capital de 714.000 euros que suscriben el propio Ángel Torres, a título particular, y las sociedades Ofigevi , SL (su propietario, Miguel Torralbo, está en la cárcel desde el pasado mes de septiembre por los desarrollos del este de Madrid), Fomento y Gestión de sociedades Audiovisuales, SL (propiedad de Agustín Clemente e hijos) y Aniloral (la sociedad inmobiliaria del empresario de ropa deportiva Joma Sport) y Proyectos y Servicios Astron SL., sociedad donde coinciden Jesús Neira y los representantes de Soto e Hijos SA.

Como dato anecdótico, para que se enteren los periodistas de La Razón y El País, la empresa Renta Getafe SA, en la que participa Jesús Neira, adquiere en la notaría del malogrado Jesús Javier Huarte Montalvo, el 10 de octubrede 2002, una casa de tres plantas [tres fincas registrales] en la calle Madrid, número 16. Años después, concretamente en 2007 y 2011, el local de la planta baja se convertirá en la sede de la candidatura del PSOE en las elecciones municipales que tuvieron lugar en esas fechas. He ahí la conexión entre las oficinas de la primera planta de la calle Madrid, 13 y la casa, no solo el local, de la calle Madrid, 16.

El 20 de junio de ese mismo año, el 2002, Getafe Sports, SL adquiere las acciones del Ayuntamiento en el Getafe Club de Fútbol, SAD. El capital social suscrito y desembolsado por el Getafe CF SAD es de 2.150.000 euros .

El 13 de mayo del año 2003, Getafe Sports, propietaria del 97,6% de las acciones del Getafe CF SAD realiza una ampliación de capital de 2.433.960 euros hasta un capital resultante de 3.153.960 euros. un millón de euros por exigencias del Consejo Superior de Deportes. La operación coincide, como es lógico, con la ampliación de capital del Getafe CF SAD de 1.188.689,80 euros para dejar el capital del equipo de fútbol en 3.339.640 euros, suscrito y desembolsado.



VII
El dinero fluye

El presidente del Getafe CF SAD, y del consejo de administración  que lo gestiona, es una de las búsquedas más requeridas en esa obra colectiva que es google. Media España y un pellizco del mundo asistieron al nacimiento de una estrella mediática, al que los ladrillos de las cooperativas, el chalaneo de la intermediación inmobiliaria y su ocupación como "conseguidor" socialista durante los últimos años le han catapultado a una posición de privilegio económico y social. Y eso ha sido así hasta las últimas elecciones en las que su mentor Pedro Castro se ha despeñado desde el despacho de la segunda planta del ayuntamiento hasta el frío y duro suelo de granito de la Plaza de la Constitución. A partir de la pérdida del poder por el que fuera alcalde durante casi treinta años, Ángel Torres ha escenificado, sin pudor alguno, un atrevido movimiento de traslación y rotación en el que pretende abandonar la “órbita” que ha seguido durante años para instalarse en el círculo de influencia del nuevo alcalde de Getafe, Juan Soler-Espiauba Gallo.

¡Quién dirá que no al destino, a la incertidumbre del futuro, a lo que todavía no está escrito y es posible! La traición, consumada y representada en público como una opereta, tiene algo de inmoral al intentar un nuevo punto de partida con el otro bando. La traición está caracterizada por las maniobras clandestinas, la nocturnidad, los pactos secretos, las intrigas o las nuevas promesas. La traición puede ser el pequeño precio de un soborno o una gran operación para esquilmar y desfalcar, de nuevo y por enésima vez, las arcas y el erario público en beneficio particular. Al fondo del hielo que atrapa a los traidores siempre está el brillo del dinero. Tan culpable es el que incita a la traición como el que comete la felonía. El  semblante afable y risueño, el rostro de sonrisa amable, generalmente esconde las verdaderas intenciones del alma de los traidores


VIII
Una historia de fútbol

Ángel Torres Sánchez nació en Recas (Toledo) hace casi 60 años. A los catorce, tras la muerte de su padre, se trasladó a la "emergente" ciudad industrial de Getafe, donde empezó a trabajar como obrero sin cualificar en el sector metalúrgico, más exactamente en los Talleres Ocaña, una pequeña empresa metalúrgica instalada en la calle Manzana, hoy en pleno centro urbano, y donde, posteriormente, Construcciones Técnicas Herba, SA, principal adjudicataria de la obras municipales desde finales de la década de los ochenta hasta casi entrado el siglo XXI, levantaría el edificio donde tiene su vivienda, que sepamos, el exalcalde de la villa, Pedro Castro Vázquez.

Agonizaba la década de los sesenta. La dictadura acometía, con cien años de retraso, la revolución industrial en España. La zona sur de Madrid, donde se proyectaba un mar de fábricas, crecía con ciudades dormitorios, inhóspitas y rebeldes. El propio capital había transformado las huertas de alcachofas y pepinos en auténticos campos de batalla, foco de revuelta y transformación social, que le valieron durante mucho tiempo el sobrenombre de "cinturón rojo".

Día a día, a las puertas del taller, dando patadas a cualquier “cuero” o lata vieja, el joven aprendiz se ganó ante sus compañeros el sobrenombre de “pirri”. A los 18 años entra a trabajar en Kelvinator, donde coincide con el que será durante un corto periodo de tiempo su vicepresidente, Antonio Alonso. Su afición por fútbol le llevó hasta la bodeguilla de la calle Ciempozuelos donde empezará su carrera como futbolista aficionado y donde manejará por primera vez los dineros de un club. Corría el año 1979 o 1980; la Agrupación Deportiva Los Ángeles preparaba la siguiente temporada. A pesar del apoyo económico de la empresa Talleres Parla faltó dinero para recoger las equipaciones del equipo. Ni corto ni perezoso –dicen quienes le conoce de aquella época- que puso en prenda el anillo que le había dejado su madre. Tras recolectar el dinero que faltaba y abonar el resto para recuperar el anillo, dicen esos conocidos que sobrando una perrillas no tuvo ningún reparo en metérselas en el bolsillo. Cuando el entrenador sacó las camisetas de las cajas, al llegar al número cuatro, el número del famoso jugador del Real Madrid, se paró y acompañado por un simpático redoble de tambor hecho con los labios rebufando, dijo "el número cuatro, para.... pirri, pirraca", mientras aplaudían y gozaban el resto del equipo.

Angel Torres ingresó en el Partido Comunista de España. Sin formación ni tradición, no pasó de militante de base; es difícil hacer carrera política en una organización tan compleja como el PCE en la que confluían las corrientes de pensamiento más diversas, desde los sectores más duros ideológicamente como los prosoviéticos, los troskistas, los maoístas o los eurocomunistas de Santiago Carrillo, con los movimientos vecinales. Allí coincide, entre otros muchos, con Críspulo Nieto Cicuéndez, que le guiará desde la lucha ciudadana hasta el mundo del ladrillo; de la lucha por la vivienda social al pelotazo urbanístico, el convenio y la intermediación. En aquella época tambien hace de periodista deportivo. Incluye sus crónicas futbolísticas en la revista vecinal Presencia Ciudadana.
En 1978, el actual presidente del Getafe CF SAD, se embarca con Críspulo Nieto y otros comunistas en una iniciativa de "bienestar para el pueblo", "un concepto de urbanismo al servicio del pueblo", segun un artículo que a finales de aquél año publicaba "Mundo Obrero". Críspulo Nieto controla Asociación de Vecinos Centro San Isidro; es presidente de la Cooperativa de viviendas Nuevo Hogar y de la Junta de Compensación del Sector 3; en su consejo rector están, además de Angel Torres, Lorenzo Higuera y Julián Serrano. Lideradas por la cooperativa Nuevo Hogar (1.500 viviendas), que además controlaba la Junta de Compensación, las cooperativas 2001, General Palacios (500 viviendas), Los Sauces (129 viviendas) El Artesón (169 viviendas), Ruiz de Alarnes (600 viviendas), Cerro de la Herradura (50 viviendas) llevaron a cabo en más de 35 hectáreas el mayor desarrollo de vivienda social de España hasta entonces. Nacía el Sector 3.

El Consejo Rector de la Nueva Hogar, así como la propia Junta de Compensación, estaba gestionada por Francisco Montero. Las divergencias entre este y Críspulo Nieto llevaron a ambas instituciones a una seria crisis que acabó con el llamado caso de los extratipos, intereses extraordinarios que generaban las preñadas cuentas de las cooperativas y que según se difundió en la prensa local se cobraban a título personal y se ingresaban en cuentas particulares. El procesamiento del presidente de la Junta llevó a su dimisión. Le sustituyó Lorenzo Higuera. Tras la salida de Críspulo Nieto y la entrega de las viviendas, la estructura se reorganiza ya en forma de sociedad anónima. En Espacio 2.000 se juntan, además de Lorenzo Higuera, Adolfo Sastre, Julián Serrano y Ángel Torres. Desde ahí gestionarán para Bami, SA lo que en aquel entonces se conocía como sexto cinturón, y que hoy es la urbanización de Las Laderas.

Mientras, Ángel Torres, más propenso a la negociación, al chalaneo y a las operaciones puntuales sitúa su centro de operaciones en el Bingo de Valdemoro. En esa localidad, donde es alcalde Francisco Granados, entra en la Junta Directiva del equipo de fútbol local; permanece tres años como vicepresidente de Valdemoro CF y el último año consigue el ascenso. Tras liquidar sus negocios en Valdemoro y su participación en Espacio 2000, con las espaldas bien cubiertas compra el disco pub Lovely Chic, cita ineludible de la noche getafense para políticos, empresarios y periodistas, que sabrá utilizar como trampolín social y despacho profesional.

Es el año 1987 y volvemos a coger el hilo de la historia que intentamos tejer. 




IX
Se funda el Getafe CF SAD

Las millonarias subvenciones municipales recibidas por el Getafe CF SAD desde que Ángel Torres es propietario del “primer” equipo de fútbol de la localidad, la buena trayectoria deportiva que ha situado a Getafe en el mapa español y europeo, añadido a la mala gestión de la masa social, peñas y aficionados, ha desembocado en la venta del equipo a un fondo de inversión árabe. Según se dice … No tenemos constancia de la venta, del importe ni de las plusvalías que se generan en esa operación que parece que viene a culminar y dar fin a las cuitas y zozobras de entonces, los pelotazos económicos ligados a un grupito de empresarios y expolíticos getafenses durante los buenos tiempos de la burbuja urbanística; seguramente esta interminable historia nos depara alguna sorpresa mayúscula.

El Getafe CF SAD nace con la refundación del antiguo Getafe CF en Septiembre de 1996. Casi la mitad de las acciones de la nueva entidad son propiedad del Ayuntamiento. Así, en el primer Consejo de Administración aparece el entonces concejal de Deportes Santos Vázquez; el presidente es el empresario de la construcción Francisco Flores Díaz. También aparecen otros personajes como Romualdo Manso, Santiago Godino o Julián Melero. El capital social suscrito y desembolsado en el primer acto societario asciende a la cantidad de 115.200… pesetas. El domicilio social todavía se sitúa en el Estadio de las Margaritas, en la Avenida de las Ciudades s/n.

En 1998, además de Santos Vázquez y Francisco Flores aparecen y los otros que aparecían en la constitución, se incorporan por los distintos grupos políticos del Ayuntamiento Gregorio Gordo Pradel (IU), Fernando Tena Ramiro (PSOE) y Justo Vázquez Marcos (PP). En el verano de 1999, (Jesús Neira y Antonio Alonso ya están ejecutando su plan empresarial) el domicilio social del Getafe CF SAD se traslada al nuevo estadio de Getafe Norte al que se llamará Coliseum Alfonso Pérez, en la Av. Teresa de Calcuta, s/n.

En el verano del año 2000 se hace una ampliación de capital de 242.688 pesetas. Son tiempos revueltos en la entidad. Seis meses después, el 26 de enero de 2001 se inscribe en el registro mercantil el nombramiento como presidente de Francisco Felipe González Gervaso. El vicepresidente es José Sánchez Bernal, padre de otro futbolista getafense de prestigio (Víctor Sánchez). Las discrepancias entre Felipe González y José Sanchez Bernal no se hacen esperar. Parece que es el destino, no llevarse bien, de Presidentes y Vicepresidentes del equipo de fútbol local.

A finales de octubre de 2001, cesan en el registro mercantil los políticos (Goyo, Tena, Vázquez y Justo y también desaparecen como cargos de la entidad Francisco Felipe González Gervaso y José Sánchez Bernal. Son tiempos de incertidumbre. Entre la ida de Felipe González y la aparición del equipo de Neira y Torres, llegan los famosos argentinos (Javier Domingo Rebosio y Santiago Vega), que al igual que los anteriores, duran poco y no ponen ni un euro.

La entidad está a punto de desaparecer hasta que Pedro Castro y el propio Santos Vázquez tocan a rebato para que el grupo de empresas socialistas de Jesús Neira y Antonio Alonso se hagan cargo del equipo. A Jesús Neira el fútbol se la trae floja; al que le gusta, y añora ser presidente del equipo, es a su socio Antonio Alonso. El problema es que a la hornada de expolíticos socialistas y otros empresarios del sector inmobiliario y con intereses en suelo susceptible de ser desarrollado, hay que sumar a alguien que sepa de fútbol y que tenga dinero o sepa cómo sacarlo en perfectas y magníficas operaciones, diseñadas para generar recursos con el visto bueno de los políticos que gobiernan la ciudad y de los servicios técnicos de urbanismo.

En junio del año 2002 desembarca la empresa Getafe Sport, SL. El nuevo consejo de administración nombra a Ángel Torres presidente y a Antonio Alonso Herrero vicepresidente del Getafe CF SAD. El resto del consejo está compuesto por Agustín Clemente Alonso y Marí Paz García Novo(Fogesa), Miguel Torralbo (Ofigevi ), Manuel Ruiz Morales (Soto e Hijos), Jesús Neira (Astron) y Jesús Martínez Velasco.

Al poco tiempo empiezan las deserciones, algunas forzadas, como la de Miguel Torralbo que deja el club en abril de 2003. A finales de ese año también cesa también el vicepresidente, Antonio Alonso. No era eso lo que él esperaba; además su corazón no estaba para peleas estúpidas. Alonso era el nexo de unión entre Angel Torres, el Getafe CF SAD y la calle Madrid, 13. Lo cierto es que las tres cosas no coincidieron en el tiempo. Antes de que Ángel Torres y Antonio Alonso fueran presidente y vicepresidente del Getafe CF SAD, mucho tiempo antes, más de un año, el grupo empresarial de Jesús Neira se había trasladado desde la calle Madrid 13 hasta la calle Ricardo de la Vega 3. Estas últimas oficinas adquiridas en subasta a Caja Madrid cuando Neira aún era consejero de la caja de ahorros por designación municipal  fueron escrituradas a nombre de Astron Iniciativas el 14 de diciembre de 2000 ante el notario de Getafe Eduardo Torralba.

Difícil es que Ángel Torres pueda justificar lo del dinero oficioso con las mentiras que vertió en el Pleno del Ayuntamiento. Lo cierto, según consta en las escrituras y en registro mercantil, es que la ampliación del capital social de Getafe Sport, SL de 714.000 euros se ingresó en efectivo metálico en la caja social. Casi nada: 714.000 euros en metálico. Eso es lo cierto; lo que se suponía o se rumoreaba es que ese dinerito, fresco, contante y sonante había salido de la “retocada” operación de Metalinas, de la que ya hemos escrito anteriormente y en la que intervino como conseguir el propio Ángel Torres. Con el dinero que se generaba en  la recalificación de lo que iba a ser zona verde durante 100 años, se podrían haber pagado las acciones del Ayuntamiento. Sí que hay que dar vueltas y dar patada a una lata para salvar de la ruina a un equipo de fútbol, aunque sea propiedad de una empresa privada; y de paso engrasar el bolsillo.

Lo cierto es que todas esas operaciones como la de Metalinas (La Ilustración), los campitos de fútbol de Tordesillanos (Autobuses), el Campo de Golf en terrenos rústicos y protegidos, Gavilanes, etc.. han quedado sin investigar a pesar de la comisión de investigación que se creó en 2004 y así quedarán, con mayor razón por su prescripción, en la que se acaba de crear o en las que se puedan constituir en el futuro. Lo del fútbol en Getafe es una vergüenza. Y además, para colmo, lo caro que nos ha salido aunque no hayamos ido al estadio ni una sola vez.


 
X
Del pelotazo a los petrodólares

Se dijo en un principio que Ángel Torres, que al principio lo negó, había vendido el club a un Fondo de Royal Emirates ligado al Emir de Dubai Mohammed bin Rashid Al Maktum. La falta de transparencia de la operación no deja seguridad en cuanto a la identidad del comprador ni a las cantidades negociadas. También se ha dicho que el nuevo propietario es Butti bin Suhail Al Maktoum, familiar del primero. Pero todo esto son suposiciones a las que no podemos asignar ningún sello de veracidad. ¿Porqué los Al Maktoum están interesados en comprar el Getafe u otros equipos europeos como el Málaga o el Manchester? ¿Daba igual el Getafe o el Zaragoza?

La fortuna de cada uno de estos jeques se valora en miles de millones de dólares. Para minimizar el impacto de esas cifras y algunos escándalos que les salpican intentan aparecer como grandes filántropos con generosas donaciones en especial para la educación infantil en los países pobres.

En septiembre de 2006, y según wikipedia, Mohammed bin Rashid Al Maktum y su hermano Handam bin Rashid Al Maktum fueron acusados ante un tribunal de los EE.UU. por su presunta relación con el secuestro de unos 30.000 niños a lo largo de las últimas tres décadas. Estos niños habrían sido obligados a trabajar como cuidadores y jockeys en las carreras de camellos, un deporte muy popular en los emiratos. El litigio fue impulsado por los padres de seis de estos niños.

Tras el anuncio de Ángel Torres de la venta del equipo a los jeques, algunos miembros del Consejo de Administración mostraron su rechazo anunciando que no todos los accionistas habían vendido y que el tema acabaría en los tribunales.

En la Asamblea celebrada el 4 julio de este año 2011, -según informa el periódico de Francisco Felipe González Gervaso, “Al cabo de la Calle”-, Ángel Torres que siempre ha acusado a los anteriores presidentes (entre los que está el editor de ese periódico) de llevarse la pasta, propuso que se le asignasen unos “honorarios profesionales” con carácter retroactivo desde el año 2002 por un importe total de seis millones de euros. Además quería que se aprobase un sueldo anual, desde ahora en adelante, de 600.000 euros al año. Eso es tener la cara más grande que la superficie del globo terráqueo. Desde cuándo en una empresa privada se pueden fijar honorarios profesionales retroactivos desde hace diez años. Ni para los accionistas, ni para el Ayuntamiento, ni para ningún vecino de este pueblo es aceptable esa propuesta de robo declarado y manifiesto a costa de los presupuestos municipales. Podría haber cobrado beneficios, cuando los hubiera habido y haber pagado a hacienda. ¿No? ¿Esa cantidad irá a pérdidas de la entidad? Se declarará el IRPF con carácter retroactivo? ¿Para cubrir tal inento es que está necesitado de millón ochocientos mil euros que reclamaba en el Pleno?

Lo peor de la reunión y que no ha salido a la luz pública es que afirmó que sus acciones se venderían por tantos euros y que los de los demás accionistas por menos que la mitad de esos tantos. Eso sí es un chalaneo indecente. Parece normal que se enfadaran el resto de accionistas del Getafe CF SAD.

El Consejo de Administración del pasado mes de julio donde se revisaron las cuentas de la entidad tuvo una primera consecuencia inmediata. La oposición de los Clemente (Fogesa), provocó que Ángel Torrres cesara fulminantemente a Agustín Clemente (hijo)como miembro del mencionado Consejo. Las tensiones entre los accionistas, incluso con los otrora amigos del PSOE, sobre todo con su "jefe" Pedro Castro, se manifestaron de nuevo recién empezada la temporada. En los prolegómenos del el partido de liga contra el Betis, Ángel Torres expulsó del palco a Agustín Clemente (padre). El cotilleo de la historieta asegura que uno de los hijos, Agustín o Víctor, tuvo que acercarse a la taquilla para comprar una entrada para su padre. La humillación es de las que no se perdonan. Pero, visto que el día no estaba para bromas, tampoco se escapó el exalcalde. Parece que Pedro Castro se atrevió a acercarse, incluso es posible que a sentarse,  en la primera línea del palco, allí donde debería estar, aunque no había llegado aún, el primer edil de la actual corporación, Juan Soler-Espiauba. Ángel Torres, con sus maneras toscas y ordinarias le llamó la atención en público y lo mandó para una fila posterior, "más acorde con su posición actual". Y así quería el cateto que le aprobasen su millón ochocientos mil euros.
Pero, al fin y al cabo, que Ángel Torres saque lo que quiere de la operación con el Team Dubai,  depende de que los jeques consigan aquello que buscan; y que desconocemos. No parece lógico que queriendo adquirir algo en firme, hayan entregado pagarés a 360 días, supeditando la presunta operación a no se sabe qué condicionantes. Hay quien asegura, será choteo, que Ángel Torres les ha prometido la Alhambra y el Coliseo. La Alhambra para que los jeques vengan de vacaciones y el Coliseo Alfonso Pérez para hacer un gran Centro de Estudios Islámicos y una gran Mezquita.

¿Será posible siendo los terrenos del Coliseo, como son, de titularidad pública? ¿Querrá llevar la Mezquita, el Centro de Estudios y el nuevo estadio del Getafe CF Team Dubai a los terrenos que tiene adquiridos en la parte norte, entre Los Molinos y la M-45? Cualquier cosa es posible que se intente. La literatura para especular con el urbanismo aún tiene, seguro, capítulos que completar con novedades que asombrarán a expertos y a desprevenidos ciudadanos.

A lo mejor los árabes se arrepienten y se largan con sus "petrodólares" a por otra presa. Lo peor, para Ángel Torres, sería el descenso. Se podrían evaporar  de golpe años de trabajo, de esfuerzo y, sobre todo, millones de beneficio.

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NOTA. La fotografía "de los cuatro mosqueteros" en la que aparecen Jesús Neira, Pedro Castro, Ángel Torres y Santos Vázquez se publicó en el periódico Getafe Capital; el fotógrafo, posiblemente, sea Pablo Cabellos. Las fotografías de periódicos reproducen pagínas del periódico local Getafe Deportivo de los años 1987 y 1988. La fotografía de Ángel Torres ilustraba una crónica deportiva del Getafe CF para la revista Presencia Ciudadana del año 1978