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10 de julio de 2008

La Montaña contra la Llanura

Desde hace algún tiempo, los dos partidos políticos con mayor representación municipal, el PP y el PSOE, andan revueltos, como anticipo de lo que será, sin duda, en ambos casos, una feroz pelea por el poder. Dos consideraciones previas. Por un lado, la incógnita en el resultado de la disputa, que más tarde o más temprano podría acabar en refriega o abierta contienda. Ambos están a las puertas de sendos Congresos Regionales y, por extensión, de sus asambleas locales. Los dos partidos se tensan internamente sin la certeza de que las respectivas convenciones vayan a ser un paseo triunfal para sus líderes. No lo será para Gómez ni para Aguirre. Tampoco para Castro ni para Pereira. En todos los casos, la montaña y la llanura se aprestan a la batalla.

El otro asunto que reclama nuestra atención para analizar los insospechados movimientos en los dos grupos políticos a nivel local es la intención de la Corporación Municipal de iniciar, a la vuelta de las vacaciones, la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana. Tras las asambleas locales de septiembre u octubre, los dos partidos, PP y PSOE, con líderes recién elegidos, y saldada la batalla política, iniciarán la discusión sobre el modelo de ciudad que determinará el nuevo PGOU para los próximos años. La llanura, incluso el pantano, están al acecho con razones más o menos espurias o legítimas.

El Partido Socialista de Getafe (PSG) ha gozado y sufrido en sus propias carnes el anterior PGOU, el que promovió Paco Hita, con un guión continuista del anterior que diseñó y planificó el ex concejal y ex diputado regional Jesús Neira. De todo hay en las tierras del señor D. Pedro; hay quien se ha beneficiado del sistema de la Compensación urbanística y quien, además de algunos cientos de cooperativistas, está, a estas alturas, realmente jodido por la expropiación. Recuérdese que aquellos polvos han traído estos lodos. Era un muy mal Plan General; parcial, injusto y arbitrario.

El asunto PSG (Propietarios del Suelo de Getafe), su plan inicial, desarrollo y consecuencias, ha sido el responsable de la "defenestración" política del anterior responsable de urbanismo, Santos Vázquez, cabeza visible de la facción que le disputa el poder a Pedro Castro Vázquez y en la que se también se alinean los ex concejales antes citados, alguno de ellos con importantes intereses en el nuevo PGOU (y en los ya caducos). El nuevo edil de Urbanismo (y de Cultura, qué risa), casualmente, también se llama Vázquez, José Manuel Vázquez Sacristán. La pelea está servida. Vázquez contra Vázquez.

En el caso del Partido Popular de Getafe, a las lógicas tensiones locales, hay que sumar ese espíritu cainita, esa actitud caníbal enraizada en lo más profundo de esta formación política y que últimamente se ha impuesto en las maneras populares desde que se iniciara la pelea entre Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre. Los últimos movimientos o escarceos de los concejales populares en el Ayuntamiento de Getafe que se han hecho públicos forman parte de un pequeño espectáculo político, el movimiento corto de un acto teatral, una especie de opereta muy al gusto de esa formación política desde que los "aperos" Juan Francisco Acosta, Gabriel Navarrete y Jesús Carmelo, se batieran y aporrearan, no sólo de manera simbólica, con Sebastián Carro ante un pueblo atónito o la renuncia vergonzosa de Juan Carlos Escobar tras las denuncias, falsas argucias, infamias y felonías de carácter político-sexual que le infligieron los acólitos de Juan Tomás Esteo (hoy, cerca de los desechos, como jefe del Punto Limpio del Ayuntamiento de Getafe).

La marcha de José Luis Moreno tras los resultados de las últimas elecciones municipales, acabó con la "pax romana" que consiguiera no sin esfuerzo ni tarascadas entre las cerriles huestes de la derecha (¿y centro?) local tras el descabezamiento del poderoso diputado nacional Esteo.
El traslado de Moreno, a una subdirección general de la Comunidad de Madrid, se entendió en el municipio como un castigo ¿Por qué? ¿Qué hizo Moreno para merecer su cese, estando tan cerca de alcanzar lo que siempre han querido los populares en Getafe? ¿Realmente estaban tan lejos, personal e ideológicamente, Aguirre y Moreno? ¿Se cometió algún error importante durante la campaña electoral? Lo cierto es que Esperanza nombró por "decreto" a Carlos González Pereira, como nuevo portavoz, unas formas inéditas que hacían pensar en los acontecimientos que hoy suceden, y los que vendrán, como algo inevitable.

La destitución y posterior restitución en su cargo de Carlos González Pereira, como portavoz del grupo municipal de concejales producida hace unos días se ha de entender, o eso al menos pensamos, como un vaivén premonitorio, una advertencia de la montaña a la llanura, una turbulencia, un pequeño seismo, un temblor que amenaza la presunta y perdurable estabilidad de ese grupo político en la Capital del Sur desde que Esperanza Aguirre, olvidándose de sus principios (¿) liberales ha optado por un intervencionismo torpe y miope, casi propio de un mal o mala socialista.

Esperanza Aguirre se ha interpuesto en el nombramiento del líder local sin atender a los mínimos principios democráticos, se ha entrometido en el asunto PSG sugiriendo soluciones imposibles e injustas para empresas y particulares (ahí empezó a fastidiarla fracasando estrepitosamente en su desatino) y, para rematar, una faena que no adivinábamos de la dama de hierro madrileña: ha "roto" el partido a nivel local y ha nombrado, otra vez "por decreto", una gestora para su dirección. Ver para creer. Todos estos movimientos están más cerca del "estalinismo" que del "liberalismo" que tanto preconiza. Anda que si Rajoy le hiciera lo mismo y nombrara una gestora en el PP madrileño... y además designara presidente a su más íntimo enemigo... Se iba a enterar el Mariano ese. Menuda es ella; en poco tiempo ha sido capaz de dilapidar su imagen liberal y de política inteligente capaz, si no de equilibrar, al menos de armonizar. No se trata, sólo, de atizarle a la bestia buenos palos, y, como premio, chasquear la lengua con cariño, ¡arre burro!... En resumen, Palencia contra Pereira. Los montañeses se avienen para la toma del poder.

La Montaña contra la Llanura es una expresión política muy gráfica y certera, utilizada por autores como Víctor Hugo o Jack Lang, originalmente en el contexto de la revolución francesa, y más concretamente referida a la rebelión de 1793. Una revuelta o motín dentro de la primera revolución de 1789. Un grupo dentro de otro grupo, un partido dentro del partido, un bando contra un sector, una camarilla contra un colectivo, una pandilla, dos o tres clanes, ... Es el triunfo del "espíritu de facción" y la contradicción permanente entre ambiciones dispares y que se reproduce, como una epidemia, en cualquier lugar y momento que un colectivo se disputa el poder.

La composición de la Convención republicana de 1792 incluía a cuatro partidos o coaliciones. Los girondinos, "la derecha", defensores de la burguesía de las provincias más desarrolladas; el partido de la montaña representante de la "izquierda" más radical que incluía a los jacobinos con Robespierre a la cabeza y a otros grupos revolucionarios encabezados por Dantón o Marat; y la llanura, imaginemos "el centro", que aglutinaba a los representantes más neutrales.

Victor Hugo lo resumía de forma esquemática y partidista asegurando que "la Montaña se componía de gente selecta y la Llanura era la muchedumbre"; debajo de la Llanura estaba el Pantano; imagínense, un estanque sucio lleno de ambiciosos, egoístas, corruptos, oportunistas y aventureros que votaban en función de oscuros intereses, siempre a caballo ganador, o se movían siempre en la misma dirección que soplaba el viento de los acontecimientos.

En 1793, Robespierre , líder de la Montaña se hace con el poder con la ayuda de la Llanura y empieza a repartir palos, y cuchilla fina, a diestra y siniestra, a opositores y compañeros, a "indulgentes" o moderados, como Dantón, y a "rabiosos" sanguinarios, como los "sansculottes". Robespierre se muestra incapaz de mantener la armonía entre los grupos políticos o familias que lo auparon y sucumbe rápido por al deterioro y los desequilibrios económicos. El dinero, siempre el dinero, dirigiendo la política. En el mes de Termidor del año II de la revolución (julio de 1794) la Llanura y el Pantano arremetieron contra la Montaña, derribando a Robespierre y recetándole su propia, y más famosa, medicina: el golpe afilado y repugnante de la guillotina.

La Montaña contra la Llanura representa, simbólicamente, la separación política entre izquierda y derecha, entre la acción o revolución y la reacción, entre el movimiento y la resistencia a este. Mundos políticos y éticos permanentemente enfrentados, violencia y paz, utilidad o belleza, razón y sentimiento... Sería hermoso que fuera tan... romántico como lo describe Víctor Hugo. Pero no...

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Salvando las distancias, históricas, políticas y personales, y sin pretender asignar las cualidades o defectos de la Montaña ni la tibieza de la Llanura o las bajezas del Pantano a ninguno de los sectores de cualquiera de los dos partidos (entiéndase como una figura retórica que nos venía muy bien), la "opereta" del PP y la disputa soterrada dentro del PSOE representan la lucha por el poder local del grupo. Y, posiblemente, el poder municipal, la alcaldía, en las próximas elecciones municipales. El poder y todo lo que lleva anejo: el prestigio, la preponderancia y la capacidad para negociar nuevas recalificaciones urbanísticas.., aprobar un nuevo Plan General, seguir diseñando la ciudad. Si me opongo, porqué; qué quiero. Si estoy de acuerdo, qué es lo que tengo... que digo sí.

Tras los últimos comicios locales, el recién estrenado portavoz Carlos González Pereira se sintió liberado aunque con una soga al cuello. Era la oportunidad que siempre espera el segundón, una vez "muerto" (o mal enterrado) el primogénito. Sin embargo Moreno se reservó la Presidencia del PP local. Un detalle que evidenciaba el control que ejerció y sigue desempeñando como un pequeño y maquiavélico "césar" local y que, al día de hoy, cuenta con la fidelidad del grueso de ediles electos y de otros sectores del centro y de la derecha que nunca pudo conquistar ni ... (atraer) Carlos González Pereira. Moreno es el auténtico poder (en la sombra) que representa públicamente José Luis Vicente Palencia, hasta donde se puede vislumbrar con lealtad, adhesión y abnegación (¿amistad?); ambos han detentado, y la siguen manteniendo, la vara de mando en asuntos urbanísticos.

La posición ambigua de [Carlitos] González Pereira en el asunto PSG (¿su asesoramiento a la Presidenta?), sus relaciones con Da-mo-pín, la perspectiva de un nuevo Plan General condicionado por las amistades peligrosas que sus propios compañeros le asignan entre algunos personajillos del ladrillo getafense, o las pequeñas y discretas tierras de la familia Pereira han precipitado hasta la prensa las posiciones claramente beligerantes entre los dos sectores en liza. La dieta o plan adelgazamiento que ha puesto en marcha Esperanza Aguirre para "aligerar" la administración autonómica en tiempos de crisis, no sabemos si con criterios de eficiencia administrativa o de cachiporra y limpieza étnica (que no ética) contra los rajonianos, entre los que ahora se vincula a José Luis Moreno, también se ha apuntado como clave interna para la asonada pública de seis de los once concejales.

La disputa del poder entre Carlos G. Pereira y José Luis V. Palencia, ha derivado desde hace algún tiempo en insultos y descalificaciones entre las dos facciones que se plasman en foros, blogs, etc... Incluso, imagínense, han acusado al sector de José Luis Moreno de "rojos" ¡Qué temeridad y qué instinto más cainita! Cuando llegue el momento terrible, incluso, puede que les escupan peores palabras para alquien de derechas o, desesperados, preparen trampas parecidas o distintas, pero igual de maléficas, a la que acabó con el triste y débil Escobar. Ni Palencia (tocado por el urbanismo), ni el candidato de Aguirre, Pereira, ni, claro está, tampoco Moreno (esa época ya pasó) van a figurar en nuestra porra para elegir al nuevo líder o lideresa del PP getafense. La cosa está clara.

En el PSOE también cuecen habas. Cuando queremos decir que algo se trajina de manera oculta o callada sugerimos que se está cociendo; cuando explicamos que cuecen habas, es que sabemos qué tipo de legumbre es la que se cocina en los fogones de la calle Cuenca. La inevitable jubilación del alcalde de España, Pedro Castro Vázquez, deriva de nuevo en la lucha sucesoria de la que ya hemos hablado anteriormente. Defenestrados públicamente los ex concejales socialistas "no éticos", huido el "delfín" David Lucas (y triunfando en Madrid), fagocitado el enésimo número dos del alcalde, pero de cuerpo presente aún, el extinto (políticamente) Santos Vázquez, manchado por la incultura y por la "grasa" del urbanismo José Manuel Vázquez Sacristán (fíjense con quién se ha hecho la primera foto el actual responsable de urbanismo y verán lo lejos que va a llegar, ... por lo menos, igual que otros que le han precedido, hasta la calle Ricardo de la Vega), la disputa, como decíamos, por la herencia del viejo "sinbigotes" se dirime entre, el heredero, el otro con sangre de Vázquez, ¡cómo no!, David Castro, y la ahora número dos, Sara Hernández, quizás la mejor candidata (esa sería nuestra candidata en la porra) para suceder a un Vázquez sin par. Otro asunto será quién mande en el área de urbanismo del Partido Socialista de Getafe, quién diseñará o vestirá un Plan General que ha de convertir el Verdegueral, la operación de los ex concejales en Perales del Río, en la joya de la corona.

¿Y el dinero? Ah.. queridos lectores. Ahí queríamos llegar... El PGOU dirá.

¿Y los contrincantes, los enemigos, los adversarios, los rivales,...?

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Los líderes de la Montaña, Robespierre y Dantón, discuten en la Convención de la I República Francesa. A la derecha, entre dos grandes ventanales, se erguía vigilante la estatua de la libertad. El diálogo pertenece a la novela El Noventa y tres del romántico Víctor Hugo. El escritor era hijo de un "sansculotte", uno de aquellos sangrientos personajes encargados del terror y la agitación callejera durante los peores tiempos de la revolución francesa.

«–Perfectamente de acuerdo –contestó Robespierre con voz suave–. Pero la cuestión está en saber donde se encuentra el enemigo.
–Está fuera y yo le he expulsado –
dijo Dantón.
–Está dentro y yo le vigilo –
repuso Robespierre.
–Pues lo expulsaré nuevamente –replicó Dantón.
–No se puede expulsar al enemigo interno.
–¿Qué se hace con él, pues?
–¡Se le extermina!»
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Está claro. La ilustración superior es el "Quijote" del gran artista mexicano José Guadalupe Posada

1 comentario:

Juan Hernández dijo...

Apreciado Señor Alcalá,

Detecto en su excelente blog (una exquisita mano narrativa la suya), un enlace a mi página personal, dandoelcante.wordpress.com

Agradezco que se haya dejado caer por esa parcela de vanagloria personal que muchos detentamos en la red, y que se llama blog. No obstante, me tomo la licencia de señalar un corrección al texto introductorio al link “Yo también te quiero”, un post que dediqué a un/a fascista que dedica sus esfuerzos, además de perseguir “rojos”, a hacernos más llevaderas las jornadas laborales, introduciendo elementos humorísticos que distienden la faena. Mi objetivo no es rectificarle a usted, sino aportar más elementos que arrojan luz sobre el sector al que pertenezco.

En concreto, habla usted de mi pertenencia al sector de José Luís Moreno. Entiendo, por cercanía geográfica, que habla usted del Director general de Infraestructuras y Servicios de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. Ahora me tomo un respiro tras tal parrafada. Sigo. También podría tratarse, que no descarto nada, de José Luís Moreno el del mundo del espectáculo, o también, José Luís Moreno Aguirre, un político priísta, secretario de Turismo de Coahuila. Sea cual fuere el sujeto en cuestión, le aclaro que no pertenezco a ningún sector de los arriba comentados. Como uno tampoco es uno un outsider pleno, le paso a relatar los sectores en los que me integro, en el ámbito personal, necesario para entender mi coherencia dentro del ecosistema social.

> El sector lácteo. No hay noche que me vaya a la cama sin un vaso fresquito de ella.
> El sector del marketing y publicidad. En el que trabajo.
> En el sector de las guitarras electroacústicas. La flamenca me es un continente de dificultad, y con la eléctrica no cumplo las expectativas.
> El sector de literatura de ensayo. Histórico, preferentemente.
> El sector de motos de baja cilindrada. Sin prisas por favor.
> El sector de los adeptos recientes al futo maki.
> El sector de mitificadores de chicas pin ups. Higher and higher.
> El sector de los morenos. De piel, bronceaditos chachipen.

Y más sectores, pero que habrá que identificar con causas, sabores, y éxtasis emocionales, pero difícilmente con personas. De este género, el humano, soy del sector de mi novia, de mis padres, de mi familia entera. Y de Zinedin Zidane.


Un cordial saludo,
Juan Hernández