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19 de octubre de 2008

El "pobrecito" alcalde

Esta semana pasada, el primer edil de la ciudad, y gerifalte de los mandamases municipales, se ha "descolgado" en la web del ayuntamiento, y en el blog que presuntamente escribe, con la exhibición de la declaración del registro de bienes patrimoniales e intereses que realizó ante la secretaria del consistorio tras salir recién elegido, por séptima vez, alcalde de Getafe, en los últimos comicios celebrados el 27 de mayo de 2007.

Ha tenido tiempo, mucho, mucho tiempo para haber expuesto y mostrado antes, que no demostrado, los bienes que posee. Pedro Castro lleva ejerciendo el poder "casi" absoluto en el Ayuntamiento de Getafe desde el año 1983; durante los cuatro años anteriores, desde las primeras elecciones [democráticas] locales, ejerció de primer teniente de alcalde, para –antes de finalizar la legislatura- alzarse con la máxima autoridad de los socialistas locales tras "hacerle la cama" al primer alcalde de la democracia, Jesús Prieto de la Fuente y procurarle un ascenso hasta la presidencia de la mítica Mercasa. Ha tenido tiempo y, sin embargo, ha tardado casi treinta años en "mostrar" sus "riquezas" a los vecinos.

De la declaración de bienes de Pedro Castro sólo hemos podido llegar a una conclusión, no que sea falsa, no vayan ustedes a pensar, no; es, sólo, que no la creemos cierta ni posible. Y fíjense que hemos dicho que no la creemos. No que sepamos o tengamos la certeza de su inverosimilitud y, mucho menos, de su falsedad.

Pedro Castro, desde ahora el "pobrecito alcalde" sólo tiene una vivienda [con plaza de garaje] en la calle Manzana de Getafe (adquirida en junio del año 2000), una segunda residencia en el municipio abulense de Casasviejas, un "viejo" Alfa-Romeo del año 2000 y 13.800 euros en varias cuentas corrientes. Además de los bienes que posee, sobre nuestro edil "pesa" una hipoteca de 175.000 euros.

Y no parece creíble esa composición fotográfica, como si fuera una pose, por una sencilla razón. Pedro Castro gana en la actualidad, hablando de sueldo, más de 85.000 euros al año, que dividido entre catorce pagas supera la respetable cantidad de seis mil euretes, más de un kilo de las antiguas pesetas, salvo julio y diciembre que recibe por su trabajo y dedicación más de 12.000 euros. Según su declaración no posee biene muebles (obras de arte y todos aquellos bienes que son "transportables").

Hay que tener presente que come casi siempre a cuenta de los gastos de representación del ayuntamiento y, ahora también, de la Federación Española de Municipios y Provincias. Tiene coche oficial en las dos instituciones. No consume gasolina. Además, cuando viaja dispone de generosas dietas para su alojamiento, manutención y otros dispendios justificados.
Pedro Castro está casado en régimen de separación de bienes. Su esposa Hortensia, es cocinera. No gasta en colegios ni en libros de texto. Sus hijos, dos varones y una hembra, están independizados...

Paga, creemos, la ropa y los zapatos. ¿Eso justifica esa pobre declaración? Cualquiera, a la vista de los números, no hace falta ser economista, ni tan siquiera muy listo, se haría una pregunta. Sólo una. ¿En que xxxxxx (píiii..) se gasta el dinero nuestro alcalde? Algo no cuadra en las sumas y restas, los ingresos y los pagos del "pobrecito alcalde". Haciendo la cuenta de la vieja, durante los últimos casi treinta años, trabajando en el ayuntamiento de Getafe como representante político, puede haber ganado la cantidad de digamos, de un millón de euros. A nadie le extrañaría una suma de bienes en torno a esa cantidad. Pero no. ¿13.800 euros en la cuenta y una hipoteca de 175.000 euros? No es creíble Pedro.

Cualquier obrero, Jesús o Pepe, de una de las muchas empresas del municipio, pongamos el caso de Siemens, Casa o John Deere, con un sueldo mucho más reducido y una antigüedad parecida de treinta años, prácticamente fijo en la empresa, ha conseguido pagar el piso de Getafe que compró en los albores de la democracia, ha añadido a su patrimonio familiar un apartamento en la playa o, si el "currito" tipo está más arraigado a la tierra, ha rehabilitado una casa en el pueblo de sus mayores y, seguramente, tiene en la cartilla cuando menos treinta o cuarenta mil euros. Eso si no ha tenido, además, que ayudar a sus hijos a dar la entrada para una de las vivienda protegidas que se han desarrollado en los últimos años en el municipio. ¿No creen?

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FOTOGRAFIA: Toma de posesión de la corporación electa en 1987. En la imagen, Pedro Castro entrega su acta de concejal a José Antonio Serrano, más conocido como "el metralleta".

2 comentarios:

Chico López dijo...

Para engañar al pueblo mejor no publicar nada señor alcalde, yo funcionario tengo lo que dice Alcalá, y mi sueldo en los últimos años no ha pasado de 1200 €, miente señor alcalde, como miente cuando nos dice que en la base no se está construyendo el aeropuerto civil, como nos ha mentido con la carretera del sector III, y puedo seguir pero no quiero aburrir al personal.

Francisco S. Caballero dijo...

Como casi siempre genialmente incisivo.