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14 de marzo de 2010

La necesidad social y la pasta [gansa] de Perales del Río

La Agrupación de Propietarios El Verdegueral-Perales del Río se constituyó oficialmente como entidad jurídica el día 30 de noviembre de 2005 ante el notario de Getafe Eduardo Torralba. Antes de esa fecha, incluso antes del año 2000, ya se hablaba del proyecto de Perales del Río. El Plan General de Ordenación Urbana que tanto costó aprobar en el año 2003 dejó a los dueños de los areneros, melonares y otros terrenos baldíos o protegidos con la miel en los labios. El terreno era urbanizable sin sectorizar. Uno de los escollos más importantes a los que debía someterse este proyecto, además de su gigantismo, es al preceptivo informe de impacto medioambiental. Se trata del mayor desarrollo inmobiliario de Madrid y, seguramente, de España.

Tras encajar el campo de golf en un convenio del año 2004 como “necesario socialmente” ocupando terrenos protegidos del Parque Regional del Sureste, los propietarios del Verdegueral encargaron el diseño de “su ciudad” al archifamoso y archiprestigioso Norman Foster al que el Ayuntamiento había encargado también el Museo de la Aviación. Hoy, los hangares aeronáuticos de diseño están archivados en el cajón de lo caro e inaccesible, de lo que no pudo ser a pesar de los esfuerzos de la propaganda municipal; parece que tampoco será Perales del Río la mega ciudad diseñada por el arquitecto inglés; sufre la misma enfermedad que el resto del sector. El gigantismo inmobiliario está moribundo, presa de la fiebre del ladrillo; no es un constipado, se parece más a una peligrosa mutación del virus de la gripe económica o síndrome de inmunodeficiencia financiera. Como no venga la administración [regional, claro] a expropiar, y pagar al contado, muchos de los implicados se van a ver la en últimas.. [promociones o desarrollos].

En julio del año 2007, la Comunidad de Madrid decidió impedir algunas barbaridades urbanísticas que se proyectaban al amparo de una supuesta sostenibilidad vertical. Edificios de nueve, trece, o más plantas en municipios con poco suelo urbanizable que veían en el cielo la posibilidad de financiarse vendiendo edificabilidad vertical. ¿Hasta dónde? Hasta donde haga falta.

Norman Foster es especialista en eso, precisamente en intentar tocar el cielo con sus proyectos, siempre en los primeros lugares del ranquin de edificio más altos del mundo, como intentando emular a Dédalo, el arquitecto que diseño el laberinto de Creta, y que fabricó para él y para su hijo Ícaro unas alas con las que abandonar su encierro en la isla mediterránea. Dédalo advirtió a Ícaro que no subiese mucho. No hizo caso a su padre, como la mayoría de los jóvenes de todas las épocas, y subió, subió como si quisiera ascender hasta el paraíso y rozar la mano de dios. El resto de la historia es conocida. Las alas se derritieron e Ícaro se ahogó en el mar. El arquitecto lloró la pérdida del hijo y lamentó su funesto invento.

No habrá que lamentar una ciudad vertical ya que desde julio de 2007 no es posible. Sin embargo se mantiene la idea de promover 26.000 viviendas. Una cifra desmesurada y más en un momento como el presente. Y en un futuro próximo, creemos. No parece probable que la Comunidad de Madrid apruebe un Plan General de Ordenación Urbana de Getafe con 30.000 nuevas viviendas. ¿Están locos, lector, estos políticos y especuladores?

El proyecto de la sectorización de Perales del Río, poniendo en marcha la urbanización [innecesaria al día de hoy] de cuatro millones de metros cuadrados ha estado ligada desde el principio al famosillo campo de golf. En realidad, los propietarios de ambos proyectos y los intereses de los gestores coinciden. Desde que vio la luz el proyecto del campo de golf en blogs y medios de comunicación, asociaciones de vecinos, ecologistas y sindicatos denunciaron las evidentes irregularidades del [fácil y corrupto] pelotazo. A pesar de que la justicia, bastante desprestigiada por asuntos como este y otros, no considere ni siquiera sorprendente la manera tan “burda” de recalificar terrenos protegidos en urbanizables y de beneficiar a los “amigos”.

En mayo de 2008 dimitió Santos Vázquez, santo patrón de la hermandad de Perales hasta ese momento, debido a las escandalosas grabaciones que se hicieron públicas en enero de ese mismo año sobre otro tema candente; las cintas reproducían conversaciones ¿privadas u oficiales? entre el propietario de PSG y el responsable de urbanismo sobre las adjudicaciones de las parcelas de los Molinos y Buenavista. Santos Vázquez había intentado desvincular –sin éxito, por cierto-, el convenio del campo de golf con la sectorización de Perales del Río. A su pesar, en el convenio de 2004 los “avispados” propietarios cedían 607.828 metros de terreno (6 euros m²) del Parque Regional del Sureste (protegido) a cambio de 26.828 metros edificables en Perales (1.140 euros/m², calculando el precio [en una gran oferta] que el consistorio cobró a sus amigos de El Rosón por el diez por ciento). En su día lo habíamos catalogado como una obra maestra de literatura para especular; incluso es posible, aún, que se lleven premio. Una tajada de más de 30 millones de euros. Ojo…

A pesar de la situación económica, el 11 de diciembre de 2008, el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) publicó el anuncio del inicio de la sectorización de los terrenos delimitados por el Plan General como urbanizables no sectorizados en Perales del Río. La Agrupación de Propietarios El Verdegueral-Perales del Río “da a conocer la iniciativa a través de las publicaciones oficiales para la aplicación efectiva y la definición del sistema de compensación”. No nos lo inventemos. Lo publicaron ese día en el Boletín Oficial.

Por esa misma época, se hizo pública la querella que interpuso el propietario de PSG (Propietarios de Suelo de Getafe, SL) contra el alcalde, contra el concejal de urbanismo y otros por la presunta golfada del campo de Golf lo que derivó en una nueva disquisición pública sobre el tema. El miedo del gobierno municipal a una posible imputación hizo que el asunto desembocase en una negativa del consistorio sobre la petición de la Agrupación de Propietario El Verdegueral-Perales del Río. Y otra vez en punto muerto.

El estallido de la burbuja económica española, ha conseguido de manera milagrosa reconvertir el proyecto. Ahora, todos los propietarios de terrenos, de izquierdas y de derechas, constructores y labradores “claman” y apuestan, todo o nada, a que la administración pública expropie sus fincas.

Y por supuesto, para que nada cambie y Los Molinos-Buenavista sirvan deprecedente, con el 80 por ciento de vivienda protegida, pero claro, aplicando los nuevos módulos. ¿No habrá nadie que espere en esta vida [ni en la siguiente] viviendas protegidas por 100.000 euros de El Bercial, los 140.000 o, ni siquiera, los 180.000 euros de Buenavista?

Si todo fuera bien, como sueñan ellos, los propietarios de esa extensión casi infinita de terrones baldíos, y se sectorizase Perales, se habría llevado a la realidad virtual, sobre plano, la mayor operación especulativa de España. 26.000 viviendas de las que 20.800 serán de protección pública (casi todas entorno a los 240.000 euros) y el resto, 4.800, libres para pagar a los propietarios del suelo que quieran convenir con la administración (entre 600 y 700 millones de euros). Calculando una media de 60.000 euros por la edificabilidad de cada vivienda estaríamos hablando de asignar un valor total al suelo ya urbanizado de unos 1.600 millones de euros. ¿Habrá tanto promotor para comerse esa tarta, que aparece tan dulce y grande en los sueños de los propietarios de los terrenos?

Vestido de esta guisa el santo, y de acuerdo casi todos los interesados en desarrollar Perales del Río por el sistema de expropiación, sólo resta acordar el momento oportuno. Si la Comunidad de Madrid accediera a constituir otro Consorcio Urbanístico –con lo bien que funcionan los ya creados, como por ejemplo Los Molinos Buenavista; es broma- los propietarios podrían recibir al menos los 150 euros metro cuadrado que ha estimado el Tribunal de Expropiaciones como justiprecio por los terrenos de La Carpetania. Y que, seguro, en tres o cuatro años subirían al menos a los 180 o 200 euros. Así, el intermediario político que ha cobrado y cobra el ocho por ciento “como gestión” [política, suponemos] de los terrenos, y suponiendo que no todos hayan accedido a la presión y hayan rehusado o negado el pago de esos honorarios requeridos, se embolsaría, sin ningún riesgo, una cantidad cercana a los cuarenta millones de euros (200.000 metros por 200 euros). No sólo no es ético; es indecoroso. Por “conseguir” la sectorización. Y oleee… sus narices y sus influencias.

Así visto, el tema de la sectorización de los cuatro millones de metros cuadrados del desarrollo, no es de extrañar que la sangre llegue al río, al mismo que baña y perfuma con efluvios de mierda esa pedanía de Getafe.

El Pleno del Ayuntamiento de Getafe del pasado jueves [bueno mejor que pleno, fracción; y en minoría, no sólo política sino social] hay que entenderlo en esa clave. Hay prisa por atar la mayor operación urbanística de carácter residencial. El compromiso de los gestores de la calle Ricardo de la Vega con el resto de propietarios de la zona, de los que cobran honorarios, es ponerlo en marcha durante esta legislatura. No parece, por el contrario, que sea posible.

Izquierda Unida y Partido Popular han dejado clara su postura, aunque nunca se sabe; parece evidente la inoportunidad de lanzar al mercado 26.000 nuevas viviendas cuando están pendientes de ejecución la casi totalidad de las 2.400 de El Rosón, más de 1.000 viviendas libres y protegidas en El Bercial, y un número indeterminado de viviendas en los nuevos desarrollos de Los Molinos y Buenavista (cuatro o cinco mil sin vender ni adjudicar), además de los numerosos solares que salpican el centro urbano como síntoma de la gravedad y dificultades que atraviesa el sector del ladrillo. Y menos cuando se constatan intereses bastardos en la operación.

La mayoría del Pleno del Ayuntamiento de Getafe ha sido rotunda: no es el momento. Pedro Castro, y sus prisas, el PSOE, la banda del espárrago y la alcachofa, los areneros, Neira y su acompañamiento e influencia, han sido derrotados. Y ello no implica una pinza. Sólo la evidencia. Se trata de una minoría, no sólo política, social.

Nos parece, a nosotros, que una buena razón para las prisas que tiene Pedro Castro por aprobar la sectorización de Perales la tiene el dichoso campo de golf. La edificabilidad que el Ayuntamiento de Getafe tiene que otorgar a los propietarios de esos terrenos se justificaba, en el convenio, por la “necesidad social” de que Getafe [parte del ayuntamiento] promoviese un Campo de Golf (menuda necesidad social).

Debería, el consistorio, hacer una encuesta a los vecinos sobre esa presunta necesidad vecinal, ¿no presume el edil de Urbanismo de participación ciudadana? No hay ninguna sorpresa; el censo en su totalidad, salvo cuatro gilis “dale-que-dale-a-la-pelotita-com-el-palito”, refrendaría la escasa ilusión de los ciudadanos por ese proyecto[empecinamiento] de Pedro Castro.

La propuesta inicial de la Federación Madrileña de Golf de construir y gestionar el Campo de Golf de Perales del Río justificó la foto del primer edil. Ahora, sin embargo, todo se viene abajo, parece que se derrumba como un castillo de naipes; y hay que actuar antes de que sea público y notorio, que ya no existe, -ni siquiera como excusa- la necesidad ni la posibilidad social de hacer un campo de golf.

La Federación Madrileña de Golf ha desestimado la posibilidad de gastar ni un euro en el término municipal de Getafe y, abaratando –que es gerundio- se ha desplazado ligeramente en el plano y ha optado por promover el campo de golf en el término municipal de San Martín de la Vega, colindante a Getafe. ¡Qué putada!

Entonces, la lógica parece aplastante, si no existe la “necesidad social” de tener otro campo de golf más, deberíamos anular el convenio con los propietarios para lamento de la recién creada Asociación de Amigos del Golf de Getafe (que se consuelen, van a tener su campo un poco más allá, solo unos cientos de metros). Se nos antoja una buena propuesta para el concejal de Urbanismo; y además, sostenible.

El Pleno del Ayuntamiento de Getafe debería aprobar la anulación del infame convenio y la reversión de la propiedad a sus antiguos dueños. Lo contario sería favorecer a los amigos a cambio de nada para la cosa común. O, si queremos seguir con el chanchullo, habrá que “inventar” o sugerir otra necesidad social ¿Se admiten propuestas? ¿Un hipódromo o picadero deportivo, que podría incluir la escuela infantil de hípica, paseos para aficionados a caballo, etc…? ¿Qué tal un centro de interpretación de la naturaleza para practicar senderismo y observar los cernícalos primillas, los patos y las cigüeñas?

El caso es que se lo lleven crudo. Imaginen. La única necesidad patente, no sabemos a qué íntima razón responde, es que los propietarios de los terrenitos, con el asesoramiento y la colaboración de… [del mismo] se lleven la pasta ¿se imaginan que bonito? Y, a la talega…
 

Una ciudad sostenible

El Concejal de Urbanismo, José Manuel Vázquez Sacristán, "Zole", presentó al pleno fantasma del pasado día 11 de marzo la propuesta sobre Perales del Río, "informando sobre los futuros desarrollos de las Zonas Urbanizables No Sectorizadas de Perales del Río y Valdelavieja (industrial), así como los criterios para el desarrollo del futuro de Getafe Siglo XXI" .

"Ante la necesidad de seguir avanzando en el desarrollo de la ciudad de Getafe... La sostenibilidad debe proyectarse sobre todos los aspectos del sistema urbano..."
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[vamos a citar textualmente algunas frases de la proposición al presunto pleno para que no nos acusen de tergiversar ni de tomarnos a cachondeo las ocurrencias del edil]
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"Hoy el presente es la globalización pero el futuro de la globalización debe ser el de la igualdad y el de la justicia social".
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"Es imprescindible fijar criterios para la formulación de modelos de desarrollo urbano sotenible", ...
"Un medio ambiente urbano sostenible que permita ecosistemas estables", "Una sociedad urbana sostenible con coherencia, vertebrada y solidaridad social"....

[Y así, hasta que lo remata]

"Uso sostenible del suelo regulando la construcción para evitar su desarrollo incontrolado".
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En resumidas cuentas, ahí queda el poso filosófico del edil de urbanismo sobre el Getafe del Siglo XXI. Evidentemente, cuando se construya Perales se habrá regulado la construcción, evitando así su desarrollo incontrolado. No quedará suelo en Getafe; salvo la Base, y eso será harina de otro costal.

Entre frases de la proposición al pleno nos ha gustado especialmente esa que dice que "esta [se refiere a la globalización] es una aventura colectiva, la nueva energía del siglo XXI, la nueva energía política del siglo XXI. El siglo de la nueva Cultura Política".

Cómo se nota que es, además de concejal delegado de urbanismo, responsable de cultura. No se ha cortado ni un pelo para copiar uno de los eslóganes del Instituto de Cultura del Sur. Para esta fundación, de clara ideología socialista, la energía del siglo XXI está en el corazón humano, al contrario de algunos de su militantes que la buscan en el bolsillo o la guardan en la cartera.

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